miércoles, diciembre 05, 2007

Colombia, lejos de la paz


La sorpresiva decisión del presidente, Alvaro Uribe, de terminar la mediación de su homólogo, Hugo Chávez, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), para concretar un intercambio humanitario, provocó dos situaciones inesperadas: la congelación de las relaciones entre Bogotá –Caracas y el malestar de familiares de los rehenes con el gobierno de Colombia.
“Chávez debe seguir ayudándonos, porque es la única esperanza que tenemos, no podemos entender que (Uribe) haya cortado un proceso tan serio. Es muy doloroso, pero no perdemos la fe, aunque cada vez que se acerca una posibilidad el gobierno colombiano se ocupa de abortarla”, dijo Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt.
Las declaraciones de Pulecio, circularon después de que se mostrara un video y cartas que confirmaron que la ex candidata presidencial franco-colombiana continúa con vida en plena selva colombiana, las cintas fueron un pedido expreso del presidente venezolano al jefe de las FARC.
Betancourt apareció demacrada y con la vista hacia el suelo. Las imágenes, que fueron capturadas por soldados colombianos de las manos de emisarios de las FARC, conmocionaron a la opinión pública internacional y a los familiares, que exigieron la reanudación inmediata de las negociaciones a cargo de Chávez.
Pese a esta solicitud, el alto comisionado para la paz, Luís Alberto Restrepo, dejó en claro que una mediación de Chávez es imposible. El funcionario manifestó que el gobierno del presidente Uribe “no considera conveniente reactivar la gestión” mediadora de Chávez.
Los últimos cruces verbales entre Chávez y Uribe crisparon más la relación que mantenian ambos mandatarios. Chávez acusó a Uribe de mentiroso y de no querer consolidar la paz en Colombia y, por otra parte, Uribe dijo que el venezolano pretende incendiar el continente y que su mediación con las FARC buscaba legitimar al terrorismo.
Por estos dichos, las relaciones comerciales de Venezuela - Colombia entraron en una pausa. El flujo comercial entre ambos países supera los 5 mil millones de dólares anuales. Venezuela envía una importante cantidad de petróleo al gobierno de Uribe y Colombia destina alimentos al país de Simón Bolívar.
¿Por qué, entonces, Uribe puso fin a la gestión de Chávez? ¿No sabía, acaso, los traspiés que esta decisión le ocasionaría a su país?
En cierta medida, la respuesta no es sencilla de responder a simple vista. Hay que tener en cuenta que el conflicto FARC - Estado proviene desde hace muchos años. El asesinato del candidato presidencial, Jorge Eliécer Gaitán, en 1949, fue la puerta para que la violencia la atravesara y se instalara en Colombia hasta estos días.
Ahora bien, retornando al interrogante anterior, en esta circunstancia quedó claro que las principales causas del final de la mediación de Chávez fueron: el protagonismo que adquirió el venezolano como garante de la paz en la región y la reinstalación de las FARC en el mapa político de Colombia.
Es difícil encontrar otros motivos ya que los avances para concretar un intercambio de 45 rehenes por 100 insurgentes presos estaba demasiado cerca.
Evidentemente, la concreción de dicho canje incomodaba no sólo al gobierno colombiano, que siempre buscó una salida por las armas, sino también a su aliado, EEUU, que financió dicha estrategia.
Para reforzar esta tesis, basta con analizar la primera presidencia de Uribe. Durante ese período, el Jefe de Estado colombiano decidió frenar, siempre con la bendición del norte, todo diálogo con las fuerzas revolucionarias y optó por la vía militar.
Por otra parte, pensemos que de haberse efectuado la liberación de los rehenes en poder de las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt y tres norteamericanos, dejaba por sentado la disposición que tuvo la guerrilla para negociar un canje y desenmascaraba,además, la estrategia del gobierno colombiano de responsabilizar a las FARC de los constantes fracasos para alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, poco importaron los avances obtenidos por Chávez, el gobierno colombiano decidió correr al bolivariano de la escena. Una comunicación telefónica con generales del Ejército fue el principal argumento que presentó Uribe para explicar el porqué del final de Chávez en la negociación.
Es cierto que Chávez tenía prohibido hablar con militares colombianos, pero la argumentación del llamado es poco sólida para justificar la salida del venezolano.
Tengamos presente que desde el comienzo de las gestiones de Chávez, Uribe puso palos en la rueda. El bolivariano debió suspender una reunión con emisarios de las FARC en Caracas por falta de seguridad. En aquel entonces, el Ministro de Defensa de Colombia salió a decir que los movimientos que realizaran las FARC corrían por su cuenta y que ellos harían lo posible para detenerlos. Después, Uribe presionó a las FARC, mientras Chávez permanecía reunido con el presidente francés Nicolás Sarkozy, el mandatario Colombiano pidió la liberación de los tres rehenes norteamericanos a cambio de que la reunión entre las partes involucradas se realizará en suelo colombiano, como lo solicitaron las FARC.
Chávez imploró paciencia y buena voluntad a su vencino en varias oportunidades, pero de poco sirvió, tampoco alcanzó el respaldo de Sarkozy y de varios mandatarios a la mediación del venezolano, Uribe cerró las negociaciones con las FARC sin importarle las esperanzas que éstas produjeron a la población colombiana.
Según funcionarios de Uribe, el presidente francés sería el elegido por el gobierno para reanudar las negociaciones con las FARC. Si bien es cierto, que el francés cuenta con el respaldo de los familiares y el guiño de las FARC, el avance hacia un intercambio humanitario será más difícil de conseguir.
En la carta que se público en todo el mundo, Betancourt agradece a Francia, a Sarkozy y expresa esperanza por la gestión de Chávez (habría sido escrita a fines de octubre) y de la comunidad internacional, pero cuestiona la actitud del gobierno colombiano: "Durante mucho tiempo hemos sido como los leprosos que afean el baile, los secuestrados no somos un tema 'políticamente correcto', suena mejor decir que hay que ser fuertes frente a la guerrilla".
Justamente, mientras se conocían estas líneas, Uribe sostenía que la opción militar seguirá abierta para destruir a la guerrilla. Por esta razón, es poco razonable que el presidente colombiano haya dicho que Chávez pretende incendiar el continente con más violencia si, por el contrario, en su intervención con las FARC, el venezolano sólo buscó la paz.

Por Juan Mansilla.

miércoles, noviembre 14, 2007

Una cumbre un poco distinta


Esta vez los críticos de las cumbres o reuniones de jefes de estados podrán hacer sus respectivos análisis a medias. Es que la XVII Cumbre Iberoamericana tuvo momentos de alta tensión política.
La cumbre sorprendió a los distintos enviados de medios periodísticos desde su inicio. Muchos de estos periodistas suelen calificar a estas reuniones de poco productivas y aburridas, pero la de Chile claramente ha sido una excepción.
Primero fue la discusión que mantuvieron los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, dentro y fuera del ámbito de trabajo, que modificó el clima pacífico que se adueñaba del encuentro.
Kirchner salió a cruzar fuerte a su par uruguayo tras conocer la decisión de éste de permitir a la papelera Botnia poner en funcionamiento su planta ubicada en Fray Bentos. El presidente argentino le dijo a Vázquez que con este acto había clavado un puñal en la espalda al pueblo argentino. Las declaraciones del argentino fueron seguidas de cerca por la delegación española, encabezadas por el rey Juan Carlos y el presidente José Luís Rodríguez Zapatero. Tanto el monarca como el Jefe de Estado intervinieron en el conflicto como mediadores entre ambos países, con el objetivo de alcanzar una solución, que a esta altura parece imposible de concretarse.
Tabaré no se quedó atrás y retrucó a Kirchner. Aprovechó su turno para sostener que los cortes de frontera, organizados por los ambientalistas argentinos, son comparables con el bloqueo que los EEUU impuso sobre la Cuba de Fidel Castro.
Sin embargo, no fue el único episodio que se registró durante el encuentro y que llamó la atención de la prensa internacional. La frutilla del postre la pusieron el rey Juan Carlos y el presidente Hugo Chávez durante el último día de sesión. El monarca retó públicamente al mandatario venezolano cuando este último interrumpió reiteradamente a su par español, Rodríguez Zapatero. ¡Por qué no te callas! Retumbó en la sala ante la sorpresa de los presentes.
Pero, ¿Fueron los cruces verbales lo único que sucedió en la cumbre trasandina? Efectivamente, no.
La reunión de Chile abrió la mesa de debates haciendo hincapié en su slogan: “Por una cohesión social mayor”. Y en este marco, hubo distintas visiones de cómo superar las diferencias sociales que predominan en la región. América Latina es la región más desigual del mundo.
Según datos de la CEPAL, 48,6 por ciento es la parte de la renta con la que se queda el 10% más rico de la región. El 10 % más pobre recibe sólo el 1,6 de los ingresos.
La representación española intentó seducir a los demás países con la idea de que es posible disminuir la brecha entre ricos y pobres con una mayor participación del sector privado en el mercado interno. Esta intención no es un capricho ni tampoco una idea descabellada de las autoridades de España. Muchos de los capitales españoles abundan por toda la región, principalmente en economías como la brasilera, argentina y chilena, pero les resulta difícil ingresar o permancer en mercados como el venezolano o boliviano.
Casualmente, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, son países enrolados en el socialismo del siglo XXI, que pregona el presidente venezolano Hugo Chávez. Para ellos, el Estado debe tener control absoluto sobre los bienes económicos de sus respectivos países. De esta forma, según ellos, podrían asegurar una mayor equidad en la distribución de la riqueza.
Por último, los estados “mixtos” dejaron su punto de vista al respecto. Para Argentina, Brasil, Chile, Perú, los recursos deben permanecer bajo el control del Estado y el sector privado.
Al abrir la XVII Cumbre Iberoamericana ante 22 presidentes el rey Juan Carlos de España había hablado de una desigualdad “lacerante” en Latinoamérica. Claro que la solución de este problema quedará para otra reunión y tal vez aquí, los amigos analistas tengan algo de razón, respecto a las cumbres.
Por Juan Mansilla.

viernes, noviembre 02, 2007

Elecciones presidenciales: ¿Por qué ganó Cristina?


Las elecciones presidenciales dejaron un claro e indiscutible resultado: Una aplastante victoria de la candidata del oficialista partido Frente para la Victoria, Cristina Fernández de Kirchner.
Pero, ¿por qué ganó Cristina? Según una encuesta que encargó y después publicó el diario Clarín al Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), la mayoría de los electores que se volcaron a favor de la candidata kirchnerista lo hicieron por que no quieren sobresaltos en la economía y confía en que la senadora va a mantener el actual modelo de gestión.
En sintonía con el resultado del sondeo efectuado por CEOP se expresó también la flamante presidenta electa y varios colaboradores de primera línea del gobierno. En una entrevista televisiva con el periodista Morales Solá, conductor del programa “Desde el llano”, Cristina aseguró que su victoria en las urnas se debe en gran medida a la gestión que lideró el presidente Néstor Kirchner en estos últimos cuatro años.
Sin embargo, el crecimiento anual de un 8 por ciento, el superávit fiscal y el descenso del desempleo, entre otros logros del gobierno, no fueron el único y principal motivo para que la senadora suceda a su marido el próximo diez de diciembre en la Casa Rosada.
Varios son los puntos que debemos analizar y que detallaremos en forma ordenada para llegar a entender por que no hubo necesidad de una segunda vuelta electoral.
En primer lugar, el aluvión de votos que recibió el Frente para la Victoria en las provincias más pobres del país, ubicadas al norte del territorio nacional, y en los grandes conglomerados, como el “gigante” cordón bonaerense, fue decisivo en el conteo final. La gran masa de votantes que propicia el conurbano es clave para cualquier elección y la candidata oficialista llegó mejor a los sectores que pueblan a éste durante la campaña.
La fragmentación de la oposición colaboró, sin dudas, para la consagración de Cristina. Los votos obtenidos por la candidata de la Coalición Cívica (22,9%), Elisa Carrió, y por el candidato de UNA (16,9%), Roberto Lavagna, sólo beneficiaron a la Primera Dama y restaron posibilidades a cualquiera de los candidatos opositores antes mencionados. Si sumáramos los sufragios correspondientes a Carrió y Lavagna hoy estaríamos analizando el ballotage.
Por otra parte, resultó clave el apoyo que los aparatos partidarios brindaron a la formula Cristina-Cobos. Aquí sobresalió el partido justicialista bonaerense. La estructura peronista de la provincia más poblada del país garantizó un triunfo sin sobresaltos al gobierno nacional. También se destacaron el justicialismo santafecino y cordobés, en ambos distritos Cristina se impuso holgadamente. Pero, ojo, no todos los méritos son para el justicialismo, el radicalismo K también aportó lo suyo en esta elección. En Mendoza, por ejemplo, provincia comandada por Julio Cobos, compañero de formula de Cristina, la lista oficialista obtuvo un 60 por ciento de los votos, al igual que en varios distritos gobernados por radicales kirchneristas.
Los logros obtenidos por la gestión de Néstor Kirchner, por último, movilizaron a parte del electorado a inclinarse por Cristina como sostiene el oficialismo, pero de ninguna manera fue la principal causa del triunfo. Si hubiera sido así ¿por qué los sectores medios y altos se inclinaron, en su mayoría, por otras opciones? ¿No son estos los más beneficiados por el modelo actual? Los resultados económicos están a la vista de todos, más si los comparamos con la crisis del 2001. El tipo de cambio vigente y otras medidas resurgieron a la gélida clase media y acrecentaron las divisas de la poderosa clase alta Argentina, pero fueron estos sectores los que le dieron vuelta la cara al gobierno. Como señalamos al comienzo de este análisis, la clase baja respaldó a la candidata oficial. Sin embargo, los que menos ingresos tienen sufren en carne propia una de las consecuencias de la gestión Kirchner: la inflación.
Cristina Fernández de Kirchner ganó bien y se convertirá en la segunda mujer que gobierne a Argentina, esto no está en discución. Las lecturas después de cada escrutinio son muchas, cada cuál hace la que más le conviene, pero quedarse con una sola puede ser un grave error para el futuro.

Por Juan Mansilla.

jueves, noviembre 01, 2007

Hasta la victoria.. a veces

Nuevamente otro estrepitoso fracaso. Nuevamente los partidos de izquierda no han podido llegar a alcanzar un mísero dígito en las recientes elecciones. Exceptuando al Movimiento Sur de Pino Solanas, que superó a Lopez Murphy, las demás listas con las figuritas repetidas de siempre dieron vergüenza y reflejaron la decadencia absoluta de estos partidos con consignas románticas y desactualizadas, tan alejadas de la “clase obrera” y el “pueblo” que dicen representar.
Quizás se deba a un capricho, una cuestión de ego, o simplemente rebeldía, que no haya renovación no sólo en los postulantes sino también en ideas, objetivos y propuestas.
Sería interesante escuchar el análisis, si es que lo hacen, de los diferentes partidos luego de los ya repetitivos magros resultados electorales. Sobre todo porque parecen no querer ver una realidad que está delante de ellos al postularse nuevamente para hundirse en una soledad profunda, un túnel sin salida, que si la tuviera, conduciría a un círculo de perversiones y dogmas totalmente desprestigiados y desmoralizados.

Un gran problema de esos círculos cerrados es que viven una realidad paralela, que se basa en opresores y oprimidos, que piensa que cortando la calle se soluciona todo, que tirando piedras son mas revolucionarios, que prometiendo salarios estrafalarios van a cosechar mas votos.
Y además, es llamativo que el denominado “voto bronca”, siga considerándose un opción viable. ¿Cómo es posible que desde el ceno de partidos tradicionales e históricos no contemplen otras alternativas?. “Vote en blanco o no vote”. Genial. ¿Y después?. “Que se vayan todos”. Hermoso. Pero ¿quién va a gobernar?. ¿El pueblo? ¿los dirigentes de izquierda?. Creo que no hace falta profundizar para darse cuenta que en vez de acercarse al pueblo se alejan cada vez mas con consignas arbitrarias, sin sustento.

Practicidad y Dogma

Mientras los dirigentes se pelean entre ellos por detalles insignificantes, ya sea por tener diferentes lineamientos o venir de distintas corrientes, los ya conocidos políticos de derecha o mejor dicho pragmáticos, hacen sus negocios primero, arreglan sus espacios de poder y lamentablemente ganan. Después dirán públicamente algo contra sus otrora socios, pero todo seguirá igual y en mayor o menor medida serán beneficiados con espacios de poder.
A ellos les encanta que la Izquierda sea así, pues están tranquilos, saben que mas que un par de cortes, actos o movilizaciones no van a lograr. Y se comprobó en diciembre de 2001 que el total de la población sale a la calle sólo cuando tocan su propio bolsillo, nada mas que eso. Lo demás no importa. Esencialmente, el argentino es individualista, piensa en su propio bienestar y reacciona cuando el mismo se ve perjudicado.

Para poder empezar a cambiar la realidad, orientar un mejor rumbo social y político es necesario un proceso de cambio gramsciano: el cambio del pensamiento, la revolución de la mente. Pero es demasiado pedir para un aparato armado, listo para salir a perder, sin cambiar ni un solo hombre, y encerrarse cada vez mas en su propia celda de perdición. Los resultados están a la vista.

Por Matías Tisocco

viernes, octubre 12, 2007

Salud pública universal: ¿Utopía o realidad para América Latina?

El anuncio de la construcción de dieciocho hospitales públicos y las constantes amenazas del presidente venezolano, Hugo Chávez, de avanzar sobre los capitales privados y, por otra parte, la declaración de la Ministra de Salud de Ecuador, Carolina Chang, - tras el contundente triunfo del oficialismo en las elecciones constituyentes de su país- acerca de que la reforma constitucional consolidará al sector de la sanidad como “eje estratégico” para el desarrollo social, colocaron al deplorable sistema de salud pública universal de ambos países en el centro de la escena.
Desde Caracas como de Quito sostienen que garantizar la prestación médica obligatoria a sus pobladores será uno de los pilares del socialismo del siglo XXI que ambas capitales pregonan para sus respectivas naciones.
Ante este escenario, es preciso preguntarse si: ¿La salud es una cuestión que solamente compete al Estado?
La Segunda Conferencia Internacional Primaria de la salud (C.I.P.S), que se desarrolló en agosto último y que contó con la participación de representantes de países de todo el mundo, se expresó claramente al respecto.
En un documento mencionó al Estado como al único responsable del sector y resaltó el papel que éste debe cumplir con el fin de garantizar el derecho fundamental del ser humano de disfrutar al máximo de salud más allá de sus diferencias raciales, religiosas, políticas y sociales.
Ahora bien, el Derecho que los ciudadanos tienen de recibir atención médica gratuita no es solo una cuestión de venezolanos o ecuatorianos. Al menos no debería serlo, el Derecho a la salud es universal.
Éste, sin embargo, ha sido vulnerado por la mayoría de los gobiernos de América Latina. Los latinoamericanos padecen serias consecuencias físicas por no recibir siquiera asistencia médica primaria. Entre ellos se encuentran los sectores marginados de la sociedad que no cuentan con ningún tipo de seguro social (trabajadores informales, desocupados, indígenas, etc), ni tampoco pueden pagar las altas cuotas de la medicina privada para recibir atención digna a cambio.
En coincidencia con esta visión, la Conferencia Internacional Primaria de Salud, denunció, también, que la mayor parte de la humanidad no puede acceder a una atención integral, equitativa y básica. La poca importancia que le ha prestado el Estado a la salud, sumado a los niveles de desocupación y pobreza, desembocó en estadísticas que son calamitosas y vergonzantes para la mayoría de los ciudadanos.
En Chile, uno de los países más prósperos del cono sur, las muertes son de 8,36 cada mil nacimientos y la expectativa de vida no supera los 76 años promedio, en tanto, en Argentina, principal productor de alimentos de la región, las muertes llegan a 8,36 por cada mil nacimientos y los argentinos no pasan la barrera de los 76.
Pero estas cifras son aún más crueles en países como Bolivia, Perú, Centro América y el Caribe. En el altiplano boliviano, por ejemplo, cada mil nacimientos se producen 50,43 muertes anuales. Y aunque la región haya crecido a un promedio del seis por ciento anual durante los últimos cuatros años, las cifras de mortalidad infantil permanecieron congeladas en casi todo el continente.

Década del noventa: falta de inversión y salarios bajos.

El deterioro del sistema de la salud pública Latinoamericana proviene desde hace mucho tiempo atrás, pero, sin dudas, se agudizó en la década de los noventa.
Durante este periodo, las privatizaciones ocuparon un lugar preponderante en la región. El proceso neoliberal, impulsado por Washington, se apoderó de la mayoría de los bienes propiedad del Estado.
Es cierto que la salud no sufrió este proceso como las telecomunicaciones, los ferrocarriles, y los minerales, pero la aparición de la medicina privada desembocó en un desentendimiento total por parte del Estado en la materia.
La falta de inversión en los hospitales públicos dejó al sistema en terapia intensiva y a los sectores medio-bajos sin cobertura, mientras los empresarios levantaron lujosos sanatorios o clínicas privadas para brindarle asistencia de calidad a las elites.
Por su puesto que hubo excepciones y no todos aceptaron las recomendaciones de la Casa Blanca. El gobierno de Fidel Castro, conducido actualmente por su hermano Raúl, fue uno de ellos. Con un embargo económico acuesta desde hace años, continuó con la profundización de la revolución y actualmente, la isla cuenta con uno de los mejores niveles de salud reconocidos por el mundo entero; la salud, en Cuba, es pública e igualitaria.
En su último documental, Sicko, Michael Moore, denunció a las principales empresas privadas, dueñas absolutas de la salud en Estados Unidos, padre del sistema privado de salud, e hizo una explícita defensa del sistema cubano. Moore quedó sorprendido cuando comprobó que un chico de Detroit tiene por lo menos tres años de vida menos que uno cubano, y que la mortalidad infantil en EEUU es una de las más altas del mundo.
El sistema público vigente en América Latina, por otra parte, tiene varios inconvenientes como ya hemos mencionado, pero la falta de médicos y asistentes en las zonas más castigadas por la pobreza y marginación deterioraron aún más al frágil aparato estatal.
Los salarios bajos son la principal causa para que lo médicos abandonen estas zonas y se trasladen a las grandes urbes o busquen nuevos horizontes en los países desarrollados.
Según datos oficiales, seis mil médicos se instalan en EEUU por año, y mientras el 83 por ciento de los enfermeros se concentran en Canadá y Norteamérica, el Caribe convive con el 40 por ciento de vacantes en enfermería.
Además, otro factor que tienta a los médicos es la posibilidad que les brindan algunos países europeos de enrolarse y prestar servicios en las Fuerzas Armadas, de esta forma, después de unos años de servicio en la entidad, pueden obtener un pasaporte comunitario.
España es una de esas naciones. Actualmente, el ejército español cuenta en sus escuadrones con médicos latinoamericanos: 1636 colombianos, 170 bolivianos, 173 paraguayos, 99 venezolanos y 83 argentinos.
La apuesta de Hugo Chávez y Rafael Correa claramente tiende a garantizarle a sus gobernados el Derecho a recibir prestación médica gratuita e igualitaria. Por esta razón, los empresarios de la salud temen una “cubanización” del sistema en Venezuela y Ecuador y probablemente no hayan equivocado su diagnóstico.

Por Juan Mansilla.

lunes, octubre 08, 2007

Barba, porro y revolución

Estuve en el acto de conmemoración por los 40 años de la muerte del Comandante Ernesto Guevara en Bolivia, y me llevé distintas impresiones sobre lo que allí ocurría.
Originalmente esta iba a ser una crónica sobre ese evento específico, sin embargo no pude evitar una reflexión luego de observar a muchas de las personas que asistieron al concierto.
Desde el escenario un grupo musical arengaba sobre el “Che”, y “Hasta la victoria siempre”, “Socialismo o muerte”, y todas las consignas ya conocidas en estos contextos de “izquierda” nacional.
Y no pude dejar de pensar hasta qué punto el público sabía quién fue Guevara, que hizo, que obra dejó y para qué luchó hasta el final. Seguramente entre la cantidad de gente que ahí estaba había algunos con verdaderas convicciones sociales y que conocían en profundidad todo lo que significa el Che. Sin embargo la impresión es que no estaban para recordarlo sino por una banda, por que esta bien estar ahí, porque es lo que hay que hacer como buen militante, etc etc.
Parece ser que para ser de “izquierda” hay que tener el pelo largo, si es sucio mejor, fumar porro, tomar vino, y ya borracho gritar “viva la revolución”, “viva la patria grande”, “viva Fidel”, “Fuera los yanquis, el capitalismo y los imperialistas”. Y ya está. ¿Es eso ser parte de la juventud de izquierda? ¿Eso es ser socialista? ¿Eso es tener convicciones?.
Evidentemente si éste es el futuro de la izquierda argentina, no vamos por buen camino. No tiene nada de malo fumar marihuana, tomar, tirar piedras o escribir paredes, pero, ¿eso ayuda a cambiar algo? ¿Ayuda a alguien fuera de cualquier movimiento o partido acercarse y darse cuenta de que hay que cambiar las cosas?.
El estereotipo esta presente desde actos partidarios y hasta en las universidades. Y que lo único que logra es alejar a alguien que quizás tenga mas convicciones que aquél que cita a Lenin, Guevara, Martí, y todos los grandes teóricos y figuras del socialismo mundial.
Hace poco planteó el dilema la excelente revista “Sudestada” y se armó el revuelo. Se sintieron tocados los partidos tradicionales. Claro, porque si miramos los actuales afiches en las calles, son siempre las mismas caras, siempre, no hay renovación. Se asemejan muchísimo a la derecha que critican tan asiduamente. Entonces, muchachos, ¿de qué estamos hablando?.
Es evidente, la izquierda tradicional está en crisis, y la juventud que es la encargada de cambiar el panorama y de renovar, actualizar la teoría que fue escrita en otro período histórico y otro contexto, no tiene lugar o directamente se escuda detrás de un prototipo de “buen militante de izquierda”.
Es el momento de reflexionar y pensar qué papel juegan los jóvenes en la izquierda nacional argentina, y cuáles son los objetivos a corto y largo plazo.

Por Matías S. Tisocco.

miércoles, septiembre 12, 2007

Chile: Bachelet y el modelo neoliberal


La última jornada de movilización y huelga, que terminó con 400 detenidos y una decena de heridos, organizada por la Central Unitarias de Trabajadores de Chile, puso en jaque, con tan sólo un año y medio de gestión, al gobierno de la socialista Michelle Bachelet y, además, originó un debate en la población sobre el modelo económico vigente.
No es la primera vez que los chilenos copan las calles de las principales ciudades del país cordillerano para manifestarse en contra de la política económica imperante y, por otra parte, que la imagen de Bachelet, que a principio de su mandato alcanzó un 70 por ciento de aceptación, sufra una nueva caída en las mediciones.
Los “pingüinos”, estudiantes del nivel medio, fueron los primeros que dañaron la figura presidencial. Después, fue el turno de los usuarios del transporte público, que cuestionaron el deplorable servicio que brindó el nuevo sistema transantiago, impuesto por el gobierno para reducir el tránsito y disminuir la contaminación ambiental de la ciudad capital y, por último, los Trabajadores Contratistas de la Corporación del Cobre, principal mineral del país, pusieron el grito en el cielo provocando fisuras en el gabinete nacional y abriendo caminos antes intransitables para la oposición.
Ciertamente, los protagonistas de las manifestaciones representan a distintos sectores de la sociedad chilena, pero sus reclamos apuntaron a un solo objetivo: mejorar la distribución del ingreso
Chile es el país más desigual de la región. Según una encuesta del organismo que mide la pobreza, el diez por ciento de la población más rica gana más que el diez por ciento más pobre y los ejecutivos senior son los mejores pagos de América Latina con una renta anual de 227.885 dólares, mientras que el resto vive con 275 dólares mensuales.
Otro dato lo propicia un estudio sobre la riqueza mundial, elaborado por la multinacional Boston Consulting Group (BCG), la que determinó que Chile tiene cuatro millones de familias millonarias y que el noventa por ciento de los ciudadanos pasan sus días con ingresos que van desde 0 a 2.282 dólares por mes.
Sin embargo, para los centros de poder estos numeros pasan a un segundo plano a la hora de evaluar las políticas adoptadas por distintos gobiernos, el FMI, Banco Mundial y el G 7 sostienen que la política neoliberal, enquistada en Chile desde la dictadura de Augusto Pinochet, es un ejemplo que deberían seguir sus vecinos sudamericanos si es que estos últimos desean abandonar la condición de subdesarrollados o tercermundistas.
Para los países industriales, Chile logró una estabilidad económica en estos últimos años más allá del partido gobernante, garantizándole: un aumento del PBI y cerrar acuerdos de libre comercio con los principales mercados(EEUU, Unión Europea, China y Japón), receta defendida por Washintong. Pero ni Bolivia, el país más pobre de la región, tiene semejante brecha entre ricos y pobres.
En rigor, la inocultable distancia entre los sectores más pudientes y de menores recursos, le han ocacionado fuertes dolores de cabeza a Bachelet, quién a diferencia de su antecesor Ricardo Lagos, demostró incapacidad a la hora de sortear las recientes crisis que golpearon duro a su gobierno y en alinear a su propia tropa detrás de las recientes medidas económicas.
El lanzamiento del ambicioso plan social que incluye la construcción de 2700 guarderías, doce hospitales, una inversión de 650 millones de dólares para educación; llevando el presupuesto educativo a cinco millones y la condonación de deudas habitacionales para hogares pobres, resultó insuficiente para la mayoría de los chilenos.
Ellos exigen cambios profundos que les permitan aprovechar el desarrollo alcanzado por su país y mejorar, así, sus ingresos. Por eso es que, ante la debilidad de Bachelet, han encontraron un camino para alcanzar sus propósitos o por lo menos ser escuchados: la protesta.
De esta forma, es como los estudiantes lograron aumentar el presupuesto educativo, los vecinos de Santiago tiraron por tierra al nuevo sistema transportista, los trabajadores contratistas del cobre dejaron de lado lo que ha Pinochet le costó tantas muertes y detenciones clandestinas.
Queda claro, entonces, que las políticas neoliberales, implementadas en nuestra región desde la década del setenta y agudizadas en los noventa, no son garantía de una mejor calidad de vida para las clases medias y mucho menos para los pobres, por esta razón, Chile no está exento de una crisis social más profunda de la que vive en la actualidad, aunque el resto del mundo considere que es un país previsible.

Por Juan Mansilla.

martes, septiembre 04, 2007

“DEFENSA DE LAS TIERRAS”

Comunicado enviado por los misioneros del Vicariato de Yurimaguas, Perú.
El proyecto “Defensa de las Tierras” está ubicado en la zona Nororiental del Perú, en la región Loreto, en la provincia de Alto Amazonas y abarca también 6 distritos de la región San Martín.
Durante siglos hemos vivido aquí un estilo de vida propio de la amazonía, aunque nunca han faltado dolores, explotación y pobreza en este pedazo del Perú, hoy hemos entrado en una nueva situación, que supone para nosotros una gran preocupación: el problema de nuestras tierras, ante la amenaza e invasión de consorcios de gran poder económico.
La historia antigua y reciente nos atestigua que allí donde se abren nuevas e importantes vías de comunicación, llegan consorcios, transnacionales y grupos económicamente fuertes y se instalan en la zona bajo múltiples modalidades y promesas.
La provincia de Alto Amazonas se ha convertido en tierra apetecida. Con la apertura de la carretera desde Paita, en el Océano Pacífico, se llega hasta Yurimaguas y desde Yurimaguas, por vía fluvial, navegando por los ríos Huallaga, Marañón y Amazonas, hasta el Océano Atlántico. A esta ruta se le está llamando eje vial Amazonas Norte. Este hecho está llamando poderosamente la atención y los grandes de la economía quieren instalarse aquí para apoderarse de miles y miles de hectáreas.
Los consorcios entran aquí prometiendo grandes inversiones y progreso para todos, pero de hecho, como ha sucedido en otras partes, crearán “mayor pobreza” para los moradores de la amazonía y gran riqueza para los advenedizos. Se cumplirá así la sentencia que se ha cumplido frecuentemente en la amazonía: “se llevaron la riqueza, nos dejan con la pobreza”.
Pueblos asentados aquí desde hace mas de 50 años no son considerados y como ha sucedido, por ejemplo, en Brasil, estos campesinos pueden convertirse en “los sin tierras”.
Aquí la mayor parte de las tierras no han sido saneadas, esto es, no tienen demarcación geopolítica ni ha sido categorizadas conforme a la Ley nº 27795 (Ley de demarcación y organización territorial) y el campesinado no es ni posesionario ni propietario de las tierras que cultiva. Por tanto, son posesión del Estado, quien puede entregar, en concesión o en compra – venta, nuestras tierras y poblaciones al mejor postor.
Desde finales del año 2005 y primeros meses del 2006, consorcios de gran poder económico han hecho su presencia en los valles del Caynarachi y del Shanusi. Llegan con toda la documentación arreglada en Lima y se apoderan de grandes extensiones de terrenos: bosques comunales y tierras cultivadas por campesinos desde hace años. Vienen con grandes promesas de progreso y enriquecimiento para los campesinos, pero, en el fondo, a la larga, la mayoría de estas organizaciones serán explotadoras.
Aquí estamos a favor de nuevas inversiones y de un progreso igualitario, esto es, el que invierta gane su merecido, pero el morador amazónico reciba también abundantes beneficios por la presencia de los consorcios, y sobre todo, que el campesino, no sea privado de sus tierras.
Los acontecimientos del Caynarachi y de otras zonas nos han despertado del largo letargo y poca preocupación por nuestras tierras, los caseríos más cercanos al nuevo eje vial entraron en situación de alarma y acudieron a los misioneros pasionistas averiguando que se podía hacer para enfrentar este nuevo problema de tierras. Se trataba de buscar los caminos más efectivos para:
- Sanear los territorios de las poblaciones.
- Lograr la demarcación geopolítica de los caseríos.
- Conseguir la categorización (reconocimiento) de cada poblado.
- Obtener el reconocimiento de los bosques comunales, como propiedad de la comunidad.
- Que las tierras de los campesinos sean tituladas oficialmente.
Durante el mes de marzo del 2006 se tuvieron en Yurimaguas varias reuniones con los campesinos animadores de comunidad para tratar este problema tan complejo de las tierras.
El mes de julio se vuelve a tratar el mismo problema con los animadores cristianos. Con mucho interés nos acercamos en busca de orientación y alternativas a la municipalidad provincial de Alto Amazonas, a la gerencia Sub Regional, al Ministerio de Agricultura y al INRENA, recibiendo buenas palabras, en la forma acostumbrada, pero sin obtener soluciones.
A primeros de setiembre se reunieron 40 expedientes de otras tantas comunidades y se remitieron al PETT de Iquitos, rogando que se presentaran aquí los empleados de esta institución para titular las tierras de los campesinos, pero no tuvimos respuesta alguna del PETT de Iquitos.
En octubre se hicieron en Lima consultas en varias instancias gubernamentales y privadas, pidiendo nos indicaran qué vías de solución habría para nuestros campesinos frente al nuevo problema sobre tierras.
El mes de noviembre nos conectamos con un abogado de Tarapoto, especialista en tierras que nos dio algunas pautas para iniciar la defensa de las tierras.
Con el resultado de las elecciones del mes de noviembre para el gobierno regional y municipales, encontramos en los elegidos una disposición favorable para asumir todo lo relativo al saneamiento de las tierras.
Encontramos una ayuda muy valiosa en la empresa PROSAE, que nos ofreció asesoramiento y también medios humanos y técnicos para iniciar el trabajo de campo.
El mes de diciembre se inició con la demarcación geopolítica y geográfica de 40 comunidades en la ruta del río Huallaga. Estas comunidades se ubican muy cerca de la carretera ecológica y del proyecto puerto de Yurimaguas. Al territorio de estas comunidades le llamamos “zonas afectadas”. Actualmente, días 30 de junio del 2007, hemos terminado los expedientes de 35 comunidades que han sido entregados y/o se van a entregar al gobierno regional de Loreto, para su correspondiente aprobación.
Este proyecto de “Defensa de las Tierras” se inició con muy poca experiencia, tanto de parte del campesinado como del grupo misioneros, pero el largo proceso vivido desde marzo del 2006 hasta ahora, nos ha ayudado a aterrizar y escoger aquellos caminos que conformen a las diversas disposiciones sobre tierras, nos pueden ayudar a llevar adelante el trabajo emprendido.
En el camino no nos ha faltado obstáculos y ataques de algunos traficantes de tierras y de grupos poderosos que consideran nuestro trabajo como obstáculo para sus intereses personales. Pero nuestro propósito es caminar adelante y conseguir que durante los años 2007 y 2008 la mayoría de los poblados de Alto Amazonas y distritos de San Martín más cercanos a nosotros, queden como tierras propiedad de loretanos y sanmartinenses.
Nuestro grupo ha reflexionado mucho, ha estado en permanente diálogo con el campesinado, ha buscado asesoría jurídica y ha encontrado buena acogida en el Gobierno Regional de Loreto.
Se ha tratado de ayudar al campesinado a varios niveles, hasta conseguir que las tierras actualmente cultivadas y los bosques comunales conlidantes, puedan ser propiedad de la misma comunidad y luego obtener el título de propiedad sobre las hectáreas que indica como suyas cada familia campesina. Todo eso supone un trabajo especializado y llevado a la práctica por personal cualificado: censores, topógrafos, ingenieros agrónomos y siempre con una buena asesoría jurídica.
Si bien el Gobierno Central está a favor de vender estas tierras o entregarlas en concesión, por periodos de 40 o más años, a consorcios que más plata ofrecen, nosotros creemos que el primer “propietario de estas tierras debe ser el campesino amazónico”.
RESUMIMOS AQUÍ ALGUNAS ACCIONES QUE SE HAN APLICADO EN LAS COMUNIDADES:Levantar el censo poblacional, abrir linderos para la demarcación geográfica de la población o caseríos. En este trabajo colaboran mucho las comunidades, estando en manos de los topógrafos e ingenieros el trabajo técnico y levantamiento de datos.
Tener asambleas en las comunidades para afrontar todos los problemas que conlleva este trabajo, Redactar un informe amplio por cada comunidad, con todos los datos, mediciones, ubicación, etc, entregar estos datos en la oficina de demarcación territorial del Gobierno Regional de Iquitos y esperar que venga la supervisión, para aprobar nuestro trabajo, Obtener la aprobación del Gobierno Regional de todos los pasos que se han dado en orden a la demarcación geopolítica de estos centros poblados para lograr su correspondiente categorización, señalar como bosques comunales aquellas tierras que, aunque no se cultiven actualmente, la comunidad las considera suya y conseguir que vengan acá los encargados del COFOPRI para que entreguen a cada campesino los títulos de propiedad de las tierras que declara son suyas, de acuerdo con los colindantes.

lunes, julio 30, 2007

China: ¿el paraíso o el infierno?

Que el feng shui, la acupuntura, el tai chi chuan y el idioma chino hayan atraído la atención de los latinoamericanos no es pura casualidad, por el contrario, el auge de costumbres orientales en Sudamérica y el Caribe tiene una explicación concreta: el afianzamiento de las relaciones político-comercial entre la República China y la región. Sin embargo, la intención del "gigante" asiático de aliarse políticamente y de aumentar el flujo comercial con parte del continente americano preocupa no sólo a Estados Unidos, sino que los industriales latinos advirtieron a sus respectivos gobiernos de los daños que sufrirían sus empresas ante una andanada de productos chinos en el mercado interno.
Pero, es casi una pregunta obligada, porqué la futura potencia mundial, según expertos, está tan interesada en Latinoamérica si hace poco la denostaba y, por otra parte, qué beneficios o perjuicios obtendrían los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile, Perú, Bolivia si el régimen comunista continúa por esta senda.
La producción de materia prima y los recursos naturales responderían al primer interrogante. El vertiginoso crecimiento industrial de China demanda productos primarios para poder mantener su producción y la región es la principal proveedora de esos bienes.
Según datos estadísticos, Brasil y Argentina duplicaron sus exportaciones de soja, en parte por las cosechas récord, mientras que Chile incrementó sus envíos de cobre, en los últimos años, al continente asiático.
Además, el empresariado oriental considera que la región es una vía directa para llegar al mercado norteamericano, principal comprador de sus productos. Tal es así que los empresarios llaman puerta trasera a la región.
Sin embargo, el principal objetivo del régimen pasaría, en primera instancia, por el plano político y, después, al comercial, a contramano de lo que opinan los especialistas en política internacional.
El periodista, Andrés Oppenheimer, acaba de publicar en su libro “Cuentos Chinos” un texto que le envió el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ante la pregunta del escritor sobre cuál es el verdadero interés que tiene el gobierno comunista por la región y la respuesta refuerza la observación del párrafo anterior.
La carta decía que el objetivo de China era crear un frente común con América Latina y otros países en vía de desarrollo para lograr una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y detener los embates de Estados Unidos en los temas que preocupan, como los derechos humanos o la ocupación del Tíbet. Y, por otro lado, contrarrestar la influencia que mantiene Taiwan, uno de sus adversarios, con doce países latinoamericanos.

Beneficios y perjuicios.

El aumento de las exportaciones, como señalamos al principio del texto, de granos y minerales mejoraron notablemente las balanzas comerciales de los países remitentes y a sus respectivas economías, esto no está en discución.
Por ejemplo, Argentina tenía un saldo deficitario de 484 mil millones de dólares en su balanza con China, en 1999. En cambio, el cierre del ejercicio de 2006 finalizó con un superávit de 351 mil millones.
Ante este panorama, varios líderes argentinos ven truncados sus sueños de que el país abandone el estatus de productor de materias primas para transformarse en un productor de bienes con mayor valor agregado, para competir cabeza a cabeza con las principales economías mundiales y, además, consideran que de seguir por esta línea, las pequeñas industrias locales del sector terciario seguirán sufriendo los embates del monstruo oriental, como hasta ahora.
China desplazó a Argentina al segundo lugar de proveedores del codiciado mercado brasileño. Entre enero y mayo las compras a China alcanzaron la rutilante cifra de 4255 millones de dólares mientras que las adquisiciones de Brasil a la Argentina, su principal socio del MERCOSUR, fue de 3864.
Pero eso no es todo, la preocupación de los industriales argentinos se trasladó puertas adentro. La Unión Industrial exhibió un informe donde claramente los productos provenientes de China postergaron a los productos locales en su propia casa. Un ejemplo: las exportaciones desde Shanghai al Río de la Plata aumentaron 563 por ciento en motocicletas, bicicletas y autopartes.
En cambio, la idea de que el continente representa una puerta trasera para que los chinos mantengan relaciones directas con Whasintong es una gran verdad y para que la región la aproveche. China podría localizar sus empresas en suelo latinoamericano provocando una fuerte demanda de mano de obra. La desocupación y pobreza en Sudamérica y el Caribe alcanzan al 40 por ciento de la población.
Igualmente, en el ámbito político, que más le interesa al régimen comunista, Latinoamérica no tiene nada que perder. Actualmente, no tiene peso ni influencia en los organismos internacionales como la ONU, FMI, Banco Mundial, una alianza con China le permitiría recuperar la iniciativa y colocar sus problemas en la agenda mundial.
Está claro que la República China no abandonará este tren de desarrollo, ningún pronóstico señala lo contrario, por tal razón, las relaciones político-comercial con la región irán en aumento. Por otro lado, países como Brasil ya implementaron medidas proteccionistas para salvaguardar a sus industrias, este tendrá que ser un acto a tener en cuenta también por el resto de los gobiernos latinos.

Por Juan Mansilla

viernes, julio 13, 2007

Mercosur: otra vez sopa.


“Que me voy”, “que se vaya”. Los cruces verbales entre los presidentes Lula Da Silva y Hugo Chávez -por la demora del congreso brasileño en aprobar el ingreso formal de Venezuela como socio pleno del MERCOSUR- pusieron al descubierto dos aspectos que alimentaron los recientes roces entre ambos mandatarios: el liderazgo político de la región y las asimetrías económicas que favorecen a los socios “grandes” del bloque comercial.
Vayamos por parte, respondiendo a cada uno de los interrogantes para entender la “pelea” entre Brasil y Venezuela. En primer lugar, ¿la puja por comandar Sudamérica influyó para postergar la decisión de los legisladores cariocas?
Los funcionarios del gobierno de Lula se negaron a aceptar que el motivo de la espera venezolana se deba a una cuestión de liderazgos. Para ellos, como para muchos analistas, las declaraciones del presidente Chávez, quién calificó al congreso verde amarelo de “loros” que repiten los dictámenes de EEUU, después de que los diputados y senadores brasileños pidieran al gobierno bolivariano que revea la decisión de no renovarle la licencia al canal privado RCTV, es la principal causa.
En este sentido giró también el discurso del canciller Celso Amorim, en la cumbre de Asunción, a la que no asistió Chávez de viaje por Rusia, Bielorrusia e Irán, para explicar porqué su país no aceptó el ingreso de su vecino petrolero. Amorim le pidió al propio Chávez que rectificara sus dichos contra el congreso de su país para que éste agilizara el ingreso de Venezuela al Mercado.
Sin embargo, y aceptando como válidos los argumentos de los funcionarios y analistas, no cabe duda que el protagonismo de Hugo Chávez, en el escenario internacional, molesta y mucho a las derechas y empresariado de América Latina, y que éste sea uno de los motivos por los que el poder legislativo de Brasil no haya dado el visto bueno al ingreso.
Justamente, el país gobernado por Lula es considerado un líder continental. Y son pocos los países que gozan de este status: EEUU, China, Rusia e India. Brasil cuenta con casi más de la mitad de la expansión territorial, el producto bruto más alto, la mayor cantidad de habitantes y es el más desarrollado en materia industrial de Sudamérica, entre otras cosas.
Pero a partir del fallido golpe de estado al gobierno de Chávez y de la favorable coyuntura económica por el precio del petróleo, la figura del mandatario bolivariano comenzó a subir escalones en la áspera atmósfera internacional, papel que hasta ese entonces pertenecía exclusivamente a Brasil en nuestra región.
Venezuela pasó de ser un país quebrado a una alternativa, por ejemplo, del ALCA propuesto por EEUU para Latinoamérica, y no sólo eso, destinó parte de sus petrodólares para ayudar a países vecinos en crisis.
El gobierno de Chávez colaboró con Argentina para que superara varios problemas financieros, el envió de divisas al país más sureño del continente igualó a la ayuda que Washington destina a toda la región, por ejemplo.
Incluso, hace unos años atrás las relaciones entre Brasil y Argentina, hoy superadas, no eran tan buenas casualmente por un problema de liderazgo.
Ahora, pasemos al otro punto crítico en cuestión, que es tan viejo como los años de vida del MERCOSUR. Para eso es válido preguntarnos, como lo hicimos al comienzo del análisis, ¿Si el ingreso de Venezuela no está en duda por las reglas económicas impuestas por el bloque?
Y la respuesta es sí. En este aspecto coinciden no sólo funcionarios brasileños sino también venezolanos y analistas.
Además, los números lo dicen todo. 815, son los millones de dólares del comercio argentino-venezolano, con Brasil es cinco veces más,y con ambos Venezuela Tiene déficit.
Chávez está decidido a no ceder en este punto y cuenta con el respaldo de los otros socios “chicos”, Paraguay y Uruguay. Ingresar al mercado en estas condiciones perjudicaría a miles de industriales locales, que no podrían competir con economías más grandes como las de Brasil y Argentina.
Queda más que claro, por más que lo nieguen, que el protagonismo de Chávez irrita a las derechas latinoamericanas y Lula lo sabe, no es casual que desde Europa haya dicho: “nadie hará que me pelee con Chávez que es mi amigo”, y, por otro lado, que las vigentes normas comerciales del bloque benefician solamente a los socios más “grandes”, por ende, las controversias entre Brasil y Venezuela, o cualquier socio, tienen para rato, más allá de que el país de Simón Bolívar ingrese o no al MERCOSUR.

Por Juan Mansilla

domingo, junio 17, 2007

Amazonas, una cuestión de soberanía

"En diez años he visto cómo la política energética saltaba de un discreto tercer plano a ser algo que adquiría una importancia estratégica y que podría ser tan crucial para nuestro futuro como la defensa", dijo Tony Blair pocos días antes de la cumbre del G8, en Alemania.
No fueron sólo palabras para calmar a los activistas de izquierda que amenazaban con cercar los escenarios dónde se desarrollaría la cumbre. Todo lo contrario, por primera vez los jefes de estado, de países desarrollados, colocaron al calentamiento planetario en las primeras páginas de sus agendas y a la hora de tomar medidas insistieron con una vieja intención: internacionalizar la Amazonia.
¿Porqué? La Amazonia es la mayor floresta tropical del mundo, en su activo cuenta con el 16 por ciento de agua dulce global y, además, le sobran recursos naturales. Pero éste no sería el argumento que útilizaron los gobiernos del G8 para intentar, nuevamente, intervenir suelo ajeno. Según dejaron trascender algunos ministros que participaron del encuentro, los mandatarios más poderosos del mundo se apoyaron en los estudios realizados por expertos en clima, éstos consideran "clave" el cuidado de la floresta.
Es que la inmensa zona verde podría reducir notablemente al calentamiento global que sufre nuestro planeta y mejorar el régimen de lluvias. Ducha y refrigerador son sinónimos de Amazonia, afirman los científicos.
Sin embargo, la argumentación presentada por el G8 no deja de llamar la atención. Por un lado, los países desarrollados hacen bien en agarrarse de los verídicos y alarmantes resultados que arrojan los estudios realizados por distintos organismos internacionales y ONGs, vinculados con el estado del medio ambiente. Pero hasta hace un año atrás, la actitud era otra.
En 1989, cuando se constituyó el Panel Intergubernamental sobre cambio climático, que impulsó la ONU, los grandes emisores de dióxido de carbono crearon, como respuesta, a la Coalición del Clima Mundial (Global Climate Coalition, CGG) que arrojaba dudas sobre la cientificidad del tema y militaba activamente contra la sanción de normas de reducción de los gases del calentamiento.
Igualmente, la idea de intervenir la Amazonia no contó con el respaldo de todo el espectro internacional. Uno de los mandatarios que se opuso terminantemente a la tentativa de intervención es Lula Da Silva, presidente de Brasil. No es casualidad que haya optado por esa opción. Si bien la selva está desperdigada por el territorio sudamericano con 5,7 millones de KM2 -Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam, Guafra y Brasil la comparten-, dos tercios de su extensión (3,2 millones de KM2, un poco más que la superficie argentina) está bajo el control de la administración brasileña.
Lula reconoció los problemas de la selva e instó -más allá del No intervencionismo- a los países más ricos del planeta a que sigan aportando ideas y a que colaboren para salvar a la Amazonía. Sostuvo que una solución inmediata sería la entrega de créditos para sanear la pobreza que sufren los pobladores de la zona, muchos de ellos nativos y lejanos a la civilización, para que abandonen la tala de árboles y otras actividades que perjudican a la floresta.
En esta dirección anunció un vasto plan estatal de protección y control. La ley del cambio climático aumenta las áreas preservadas; establece mecanismos para una explotación económica sustentable para quiénes habitan la región. Y coloca sobre todo a la conservación como una prenda de canje frente al mundo.
En buena hora, Bush y sus socios dieron un giro en su política ambiental y reconocieron el problema que atraviesa nuestro planeta. Disminuir los gases contaminantes es una buena idea. A Europa mal no les está yendo en este sentido. La entrega de certificados de no-emisión de carbono es un éxito en las principales bolsas del mundo, ya movió 30 millones de dólares en 2006, y las alternativas energéticas como los biocombustibles toman más fuerza en los principales mercados.
Pero no es suficiente. Falta un acuerdo claro entre EEUU, China, India y la Comunidad Europea. Estas economías son las responsables del 60 por ciento de la contaminación que sufre nuestro planeta, por lo tanto, no son sus gobernantes los indicados para hacerse cargo, primero, del cuidado de la Amazonia, más allá de los tropiesos de la gestión Lula en la materia. Y segundo, porque la idea de internvenir la región implicá un claro atopello a la soberanía de nueve países latinoamericanos, dueños legítimos de la floresta.

viernes, junio 08, 2007

Chávez: los medios y la Democracia

  • Es cierto que censura no es sinónimo de Democracia. También, es verdad que algunos medios de comunicación protegen más sus propios intereses que los de la ciudadanía. La decisión de no renovarle la licencia al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV), puso en el centro de todas las miradas al presidente venezolano Hugo Chávez y provocó un nuevo debate sobre la convivencia entre los medios de comunicación y los gobiernos de turno en un Estado democrático.
    La libertad de expresión es clave para la salud de la Democracia. El periodismo cumple con la función de mediar entre las autoridades públicas y el ciudadano. Recordar a los gobernantes las necesidades que padece su pueblo y, a éste, informarle sobre los actos de abuso de poder, casos de corrupción y los buenos actos de gestión -que efectuan sus autoridades- forman parte de la actividad pertiódistica.
    Sin embargo, la labor de los medios ha sido cuestionada por muchos de los gobiernos latinoamericanos en los últimos años. Algunos mandatarios le endilgan a las empresas periodísticas (locales o internacionales) haber colaborado con el proceso neoliberal de la década del noventa, la que desarticuló a los estados benefactores y enriqueció a los capitales extranjeros y, por otro lado, con los golpes de Estado que interrumpieron el proceso democrártico en la región, dejando como saldo a miles de disidentes desaparecidos.
Justamente, Chávez acusó a la televisora privada de fogonear el clima que culminó con el golpe que intentó alejarlo del poder en el año 2002 y por esa razón aplicó el cese de su actividad. Sin embargo, al mismo Chávez le cabría el calificativo de “golpista”, ya que también él se levantó en armas contra el gobierno constitucional de hace una decada atrás.
Entonces: ¿RCTV participó de aquel golpe como dice Chávez? Y, por otra parte, ¿es Chávez un autoritario como advierten sus detractores políticos? En ambos casos la respuesta es sí. Definitivamente, sí.
No hay dudas de que Radio Caracas, como otros medios, haya sido cómplice en la conspiración contra la constitución que implicó el golpe que intentó colocar al mando del país al empresario Pedro Carmona.
Por otra parte, nadie puede negar de que Chávez no tolera ninguna crítica a su gestión. Sólo vasta con analizar algunos datos o hechos recientes: el ochenta por ciento de los medios pertenecía a capitales privados cuando asumió por primera vez la presidencia, la mayoría de ellos hostiles. En la actualidad, el gobierno regula las concesiones a su antojo, dejando así poco margen a la crítica.
El gran error que comete Chávez es pensar que conduce una revolución, cuando no lo es. Él, fue elegido soberanamente por su pueblo con más del 60 por ciento de los votos y por dos veces consecutivas. Este delirio lo conduce por un camino que sólo le es propicio a sus opositores, que hasta despertaron después de un largo letargo.
La mal llamada “revolución” venezolana no es a la cubana. Venezuela vive una crisis de polarización o un periodo prolongado de agitación social, como les guste llamar a algunos, pero está lejos de ser una revolución.
Para apaciguar el ánimo de los venezolanos y garantizar la continuidad de la Democracia, estaría bien que RCTV vuelva a la pantalla chica de Venezuela, el mundo y los propios venezolanos saben a que intereses responde y sobre su desempeño en el pasado, después de todo quién elige que canal mirar o que diario leer es el propio pueblo, como ocurre en todo sistema democrático. Esto debería quedar claro, por supuesto, en la mente de Chávez. Lo demás no tiene sentido analizarlo.

Por Juan Mansilla.

sábado, mayo 26, 2007

Palabras más; palabras menos


"El anunció de Jesús y de su Evangelio no comportó en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni la imposición de una cultura extranjera". La frase la dijo el Papa Benedicto XVI, durante su visita apostólica a Brasil. Una semana después, el jefe de la iglesia católica, reconoció que "sufrimientos e injusticias" fueron infligidas a los aborígenes en plena conquista colonizadora de América Latina.
La rectificación del Sumo Pontífice surgió ante el reclamo de las comunidades aborígenes que consideraron a la cita como una "falsedad histórica resonante", y de los incesantes pedidos de explicaciones de los presidentes Hugo Chavez y Evo Morales a los representantes del Vaticano en sus respectivos países, Venezuela y Bolivia.
Justamente en este último país, los Aymarás representan el setenta por ciento de la población boliviana y en el resto de Latinoamérica, los descendientes de comunidades originarias, superan el cincuenta por ciento. Incluso, en Argentina – país considerado más europeo de la región- un estudio realizado por científicos de la Universidad de Buenos Aires señala que el ochenta por ciento del gen que se encuentra en la sangre de los argentinos pertenece a los aborígenes que habitaban ese suelo.
No es la primera vez que un discurso de Benedicto XVI provoca el repudio de otros sectores del ámbito internacional. El 12 de setiembre del año pasado en la universidad de Ratisbona reprodujo un diálogo, ante un auditorio repleto, del Emperador Emanuele II, escrito entre 1394 y 1402, mientras el monarca era asediado: "Muéstrame lo que Mahoma ha traído de nuevo y encontrarás solo cosas malignas e inhumanas". Al igual que ahora, aclaró y elogió al profeta y musulmanes para aplacar el clima hostil que con su propia boca había provocado.
Es cierto que las aclaraciones no son nunca tardías para recomponer una determinada situación, pero tampoco borran fácilmente el dolor que causan algunas afirmaciones. Y, en este caso puntual, dejan más dudas que certezas acerca de lo que verdaderamente piensa el Papa sobre un tema tan espinoso y cercano para los latinoamericanos: la conquista de América Latina. En primer término, porque no pidió perdón a los miles de aborígenes que habitan este suelo y, por otra parte, si él cree como dijo, desde el Vaticano, que nuestros indios fueron "víctimas" del asedio y crueldad de los conquistadores, por qué, en su último día en Brasil, manifestó lo contrario.
Cuesta creer que un líder mundial, portador de la paz, como el Papa no pula bien sus discursos y produzca un efecto contrario a ella. Su visita a nuestra región fue esperada por miles de creyentes y personas que necesitaban una palabra de aliento ante la adversidad que viven desde hace años. Hasta los obispos congregados en la V Asamblea Latinoamericana del CELAM no ocultaron su amargura y preocupación por los dichos y actitudes de su Jefe, en Brasil. O será, como sostienen algunos, que Benedicto XVI es un Papa europeísta, defensor acérrimo de una iglesia consolidada por unos pocos, que adopte arrajatablas los preceptos vaticanistas y mantenga distancia de los pueblos.
Por Juan Mansilla.