viernes, mayo 16, 2008

Biocombustibles, una obsesión para la Unión Europea


“América Latina ocupa un lugar importante en nuestra política exterior. Los países de América Latina son para nosotros importantes socios económicos y políticos para la conformación del orden global
”,dijo la canciller y primera ministra alemana, Angela Merkel, poco antes de arribar a Perú, donde participará de la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea.
Pero ¿Por qué la mujer más influyente de la Comunidad Europea efectuó dicha declaración antes de visitar por primera vez Sudamérica? ¿Cuáles son las intenciones de Europa en esta reunión internacional?
Sin dudas, la asistencia de Merkel a la cumbre tiene una importante significancia no porque sea la primera vez que la Jefa de Estado alemán visita nuestra región sino porque será ella la interlocutora de las pretensiones del mercado europeo.
Tampoco se necesita ser adivino para llegar a develar las intenciones que tiene el viejo continente para con nuestra región. La Cumbre Iberoamericana que se desarrolló en Chile el año pasado, recordada por el cruce que mantuvieron el Rey Juan Carlos y el presidente Hugo Chávez, es un claro antecedente. En aquella oportunidad, el presidente español Rodríguez Zapatero sugirió a sus pares latinoamericanos que sólo era posible contrarrestar las desigualdades sociales que afectan al continente con políticas económicas que se ajusten a las necesidades del mercado.
Claro que estas necesidades van muchas veces en contra de los intereses de los hombres. Y esta no será la excepción, Merkel trae a Perú varios temas para plantear en la Cumbre pero el problema energético ocupará la mayor parte de los debates.
Las declaraciones de la Jefa de estado alemán publicadas en el primer párrafo se dirigían hacia esa dirección. Es que Alemania como el resto de los países de la comunidad europea necesita la colaboración de América Latina para contrarrestar los problemas que ya padecen en materia energética.
Alemania es uno de los países desarrollados que dispuso reemplazar los combustibles fósiles por biocombustibles, pero la pobre producción de maíz complicaron el abastecimiento.
Recordemos que los legisladores alemanes sancionaron una ley que obliga suplantar gradualmente el uso de naftas pesadas por biodiesel. Algo similar sucede en Estados Unidos.
Según la ley que aprobó el Congreso Norteamericano, para el 2022 harán falta por lo menos 36.000 millones de galones de biocombustibles para añadirlos a la gasolina (comparados con 4700 millones de galones el año pasado). Es decir que unos 21.000 millones de galones deberán venir de alguna fuente distinta del maíz, como el azúcar, la celulosa o el pasto.
Por los pocos rindes de las cosechas europeas y norteamericanas los problemas de abastecimiento ya se empezaron a sentir tanto en Alemania como en Estados Unidos. Este es ejemplo cercano de esta realidad, el año pasado, los agricultores de Estados Unidos sembraron de maíz una cantidad mayor de tierra que cualquier otro año desde la Segunda Guerra Mundial. Y aún así, no fue suficiente: la demanda del cereal subió más que la superficie sembrada, y el precio saltó de cuatro a seis dólares el bushel. Algo similar ocurrió en Alemania y el resto de Europa
Por esta razón, Alemania y Estados Unidos se ven obligados a recurrir a la provisión de granos desde cualquier parte del planeta para asegurar la producción de biocombustibles y cumplir con sus propias leyes.
Este será el papel que Merkel en esta cumbre. Los países de América Latina y el Caribe son productores de maíz y otros granos para la producción del oro verde como le llaman algunos técnicos.

Biocombustibles vs alimentos.


Sin embargo, la canciller no tiene el camino despejado para avanzar con los propósitos de la Unión Europea.
Al igual que Zapatero en Chile, la alemana chocará con el planteo de países como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Cuba que se oponen terminantemente a la utilización de los biocombustibles.
Chávez y Fidel no comparten la idea de utilizar alimentos para la producción de energía alternativa. Ambos mandatarios alertaron sobre el peligro que esta práctica representaría para los precios de los alimentos.
Actualmente, el mundo padece una crisis alimentaria que se agudiza a medida que pasan los meses. Los precios de los alimentos se fueron a las nubes y una de las principales causas ha sido la utilización de cereales para la generación de biocombustibles.
¿Qué dicen los países desarrollados? La mayoría responsabiliza al crecimiento de la población mundial y al aumento del consumo en China e India pero descartaron a los biocombustibles como una de las principales causas de la suba de precios de los alimentos.
Según algunas organizaciones protectoras del medio ambiente, el hambre aumentaría si los países desarrollados continúan utilizando los alimentos para la generación de energía y el medio ambiente correría serios peligros de contaminación.
Greempeace recolectó firmas en contra de la producción de biocombustibles y alertó a algunos jefes de estado de la región que participarán de la cumbre sobre la destrucción de los bosques latinoamericanos que serán utilizados para aumentar las plantaciones que son materia prima del biodiesel.
Esta más que claro que Europa redoblará los esfuerzos para llevarse de la Cumbre de Lima buenos resultados que le permitan seguir produciendo biocombustibles, será cuestión de los jefes de estado de América Latina y el Caribe permitírselo.

Por Juan Mansilla.

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