domingo, diciembre 20, 2009
Cambio climático: la hora de la verdad.
Las noticias que llegan de la capital danesa reflejan caos. Los anfitriones, después de concebir un evento en el que participarían alrededor de 40 mil personas, no tienen forma de cumplir su palabra. Evo, que fue el primero de los dos Presidentes del ALBA en llegar, expresó profundas verdades que emanan de la cultura milenaria de su raza.
Aseguró, según las agencias de noticias, que tenía un mandato del pueblo boliviano de bloquear cualquier acuerdo si el texto final no satisface las alternativas. Explicó que el cambio climático no es la causa sino el efecto, que estábamos en la obligación de defender los derechos de la Madre Tierra frente a un modelo de desarrollo capitalista, la cultura de la vida frente a la cultura de la muerte. Habló de la deuda climática que los países ricos deben pagar a los países pobres, y devolverles el espacio atmosférico arrebatado.
Calificó de ridícula la cifra de 10 mil millones de dólares anuales ofrecidos hasta el año 2012, cuando en realidad se necesitan cientos de miles de millones cada año, y acusó a Estados Unidos de gastar trillones en exportar el terrorismo a Irak y Afganistán, y crear bases militares en América Latina.
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela habló el día 16 en la Cumbre a las 8 y 40 a.m., hora de Cuba. Pronunció un discurso brillante, que fue muy aplaudido. Sus párrafos eran lapidarios.
Impugnando un documento propuesto a la Cumbre por la Ministra danesa que presidía la Conferencia, expresó:
"...es un texto que viene de la nada, no aceptaremos ningún texto que no venga de los grupos de trabajo, que son los textos legítimos que se han estado negociando estos dos años".
"Hay un grupo de países que se creen superiores a nosotros los del Sur, los del Tercer Mundo..."
"...no nos extrañemos, no hay democracia, estamos ante una dictadura".
"...venía leyendo algunas consignas que hay en las calles pintadas por los jóvenes... Una: ‘no cambien el clima, cambien el sistema’... Otra: ‘si el clima fuera un banco, ya lo habrían salvado.’"
"Obama [...] recibió el Premio Nobel de la Paz el mismo día que envió 30 mil soldados a matar inocentes a Afganistán".
"Apoyo el criterio de los representantes de las delegaciones de Brasil, Bolivia, China, solo quería apoyar [¼ ] pero no me dieron la palabra..."
"Los ricos están destruyendo el planeta, ¿será que se van a otro cuando destruyan este?"
"...el cambio climático es sin dudas el problema ambiental más devastador de este siglo."
"...Estados Unidos llegará si acaso a 300 millones de habitantes; China tiene casi cinco veces más población que Estados Unidos. Estados Unidos consume más de 20 millones de barriles diarios de petróleo; China llega apenas a cinco o seis millones de barriles diarios. No se puede pedir lo mismo a Estados Unidos y a China."
"...reducir la emisión de gases contaminantes y lograr un convenio de cooperación a largo plazo [...] parece haber fracasado, por ahora. ¿La razón cuál es? [...] la actitud irresponsable y la falta de voluntad política de las naciones más poderosas del planeta."
"...la brecha que separa a los países ricos y pobres no ha dejado de crecer pese a todas esas cumbres y promesas incumplidas y el mundo sigue su marcha destructiva."
"...El ingreso total de los 500 individuos más ricos del mundo es superior al ingreso de los 416 millones de personas más pobres."
"La mortalidad infantil es de 47 muertes por cada 1 000 nacidos vivos pero en los países ricos es de solo 5."
"¿...hasta cuándo vamos a permitir que sigan muriendo millones de niños por enfermedades curables?"
"Dos mil 600 millones viven sin servicios de saneamiento."
"El brasileño Leonardo Boff escribió: ‘Los más fuertes sobreviven sobre las cenizas de los más débiles.’"
"Juan Jacob Rousseau decía... ‘Entre el fuerte y el débil la libertad oprime.’ Por eso es que el imperio habla de libertad, es la libertad para oprimir, para invadir, para asesinar, para aniquilar, para explotar, esa es su libertad. Y Rousseau agrega la frase salvadora: ‘Solo la Ley libera.’"
"¿Hasta cuándo vamos a permitir conflictos armados que masacran a millones de seres humanos inocentes con el fin de apropiarse los poderosos de los recursos de otros pueblos?"
"Hace casi dos siglos un libertador universal, Simón Bolívar dijo: ‘Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca.’"
"Este planeta vivió miles de millones de años sin nosotros, sin la especie humana; no le hacemos falta nosotros para que él exista, pero nosotros sin la Tierra no vivimos..."
Evo habló en la mañana de hoy jueves. Su discurso será también inolvidable.
"Deseo expresar nuestra molestia por la desorganización y por las dilaciones que existen en este evento internacional...", dijo con franqueza al inicio de sus palabras.
Sus ideas básicas:
"Cuando preguntamos qué pasa con los anfitriones, [...] nos dicen que es Naciones Unidas; cuando preguntamos qué pasa con las Naciones Unidas, dicen que es Dinamarca, y no sabemos quién desorganiza este evento internacional..."
"...estoy muy sorprendido porque solamente tratan de los efectos y no de las causas del cambio climático."
"Si nosotros no identificamos de dónde viene la destrucción del medio ambiente [...] seguramente nunca vamos a resolver este problema..."
"...están en debate dos culturas: la cultura de la vida y la cultura de la muerte; la cultura de la muerte, que es el capitalismo. Nosotros, los pueblos indígenas, decimos, es el vivir mejor, mejor a costa del otro."
"...explotando al otro, saqueando los recursos naturales, violando a la Madre Tierra, privatizando los servicios básicos..."
"...vivir bien es vivir en solidaridad, en igualdad, en complementariedad, en reciprocidad..."
"Estas dos formas de vivencia, estas dos culturas de la vida están en debate cuando hablamos del cambio climático, y si no decidimos cuál es la mejor forma de vivencia o de vida, seguramente este tema nunca vamos a resolverlo, porque tenemos problemas de vivencia: el lujo, el consumismo que hace daño a la humanidad, y no queremos decir la verdad en esta clase de eventos internacionales."
"...dentro de nuestra forma de vivencia, el no mentir es algo sagrado, y eso no lo practicamos acá."
"...en la Constitución está el ama sua, ama llulla, ama quella: no robar, no mentir, ni ser flojos."
"...la Madre Tierra o la Naturaleza existe y existirá sin el ser humano; pero el ser humano no puede vivir sin el planeta Tierra, y, por tanto, es nuestra obligación defender el derecho de la Madre Tierra."
"...saludo a las Naciones Unidas, que este año, por fin, ha declarado el Día Internacional de la Madre Tierra."
"...la madre es algo sagrado, la madre es nuestra vida; a la madre no se alquila, no se vende ni se viola, hay que respetarla."
"Tenemos profundas diferencias con el modelo occidental, y eso está en debate en este momento."
"Estamos en Europa, ustedes saben que muchas familias bolivianas, familias latinoamericanas vienen a Europa. ¿A qué vienen acá? A mejorar sus condiciones de vida. En Bolivia podía estar ganando 100, 200 dólares al mes; pero esa familia, esa persona viene acá a cuidar a un abuelo europeo, a una abuela europea y al mes gana 1 000 euros."
"Estas son las asimetrías que tenemos de continente a continente, y estamos obligados a debatir cómo buscar cierto equilibrio, [...] reduciendo estas profundas asimetrías de familia a familia, de país a país, y especialmente de continente a continente."
"Cuando [...] nuestras hermanas y hermanos vienen aquí a sobrevivir o a mejorar sus condiciones de vida, son expulsados, existen esos documentos llamados de retorno [...] pero cuando los abuelos europeos hace tiempo llegaban a Latinoamérica nunca eran expulsados. Mis familias, mis hermanos no vienen acá a acaparar ni minas, ni tienen miles de hectáreas para ser terratenientes. Antes nunca había visas ni pasaportes para que llegaran a Abya Yala, ahora llamada América."
"...si no reconocemos el derecho de la Madre Tierra, en vano vamos a estar hablando de 10 000 millones, de 100 000 millones, que es una ofensa para la humanidad."
"...los países ricos deben acoger a todos los migrantes que sean afectados por el cambio climático y no estarlos retornando a sus países como les están haciendo en este momento..."
"...nuestra obligación es salvar a toda la humanidad y no a la mitad de la humanidad."
"...el ALCA, Área de Libre Comercio en las Américas. [...] no es Área de Libre Comercio en las Américas, es un área de libre colonización en las Américas..."
Entre las preguntas que sugería Evo para un referéndum mundial sobre el cambio climático estaban:
"...¿Está usted de acuerdo con restablecer la armonía con la naturaleza, reconociendo los derechos de la Madre Tierra?..."
"...¿Está usted de acuerdo con cambiar este modelo de sobreconsumo y derroche, que es el sistema capitalista?..."
"...¿Está usted de acuerdo con que los países desarrollados reduzcan y reabsorban sus emisiones de gases de efecto invernadero?..."
"...¿Está usted de acuerdo en transferir todo lo que se gasta en las guerras y en destinar un presupuesto superior al presupuesto de defensa para el cambio climático?..."
Como se conoce, en la ciudad japonesa de Kyoto, en el año 1997 se firmó el Convenio de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que obligaba a 38 países industrializados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un determinado porcentaje con relación a las emitidas en 1990. Los países de la Unión Europea se comprometieron al 8%, y entró en vigor en el año 2005, cuando la mayoría de los países firmantes ya lo habían ratificado. George W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos —el mayor emisor de gases de efecto invernadero, responsable de la cuarta parte del total de estos—, había rechazado el convenio desde mediados de 2001.
Los demás miembros de Naciones Unidas siguieron adelante. Los centros de investigación continuaron su tarea. Es evidente ya que una gran catástrofe amenaza nuestra especie. Quizás lo peor sea que el egoísmo ciego de una minoría privilegiada y rica pretenda lanzar el peso de los sacrificios necesarios sobre la inmensa mayoría de los habitantes del planeta.
Esa contradicción se refleja en Copenhague. Allí miles de personas están defendiendo con gran firmeza sus puntos de vista.
La fuerza pública danesa utiliza métodos brutales para aplastar la resistencia; muchos de los que protestan son arrestados preventivamente. Me comuniqué con nuestro canciller Bruno Rodríguez, que estaba en un acto de solidaridad en la capital de Copenhague, junto a Chávez, Evo, Lazo y otros representantes del ALBA. Le pregunté a quiénes estaba reprimiendo con tanto odio la policía danesa, retorciéndoles los brazos y golpeándolos repetidamente por la espalda. Me respondió que eran ciudadanos daneses y de otras naciones europeas y miembros de los movimientos sociales que demandaban a la Cumbre una solución real ahora para enfrentar el cambio climático. Me dijo, además, que a las 12 de la noche continuarían los debates de la Cumbre. Cuando hablé con él era ya de noche en Dinamarca. La diferencia horaria es de seis horas.
Desde la capital danesa, nuestros compañeros informaron que lo de mañana viernes 18 es peor. A las 10 de la mañana se suspenderá durante dos horas la Cumbre de Naciones Unidas y el Jefe del Gobierno de Dinamarca sostendrá un encuentro con 20 Jefes de Estado invitados por él a discutir con Obama "problemas globales". Así denominan la reunión cuyo objetivo es imponer un acuerdo sobre el cambio climático.
Aunque en la reunión participarán todas las delegaciones oficiales, sólo podrán opinar "los invitados". Ni Chávez, ni Evo, por supuesto, se encuentran entre los que pueden emitir su opinión. La idea es que el ilustre Premio Nobel pueda pronunciar su discurso preelaborado, precedido por la decisión que se adoptará en esa reunión de transferir el acuerdo para fines del año próximo en la Ciudad de México. A los movimientos sociales no se les permitirá estar presentes. Después de ese show, en el salón principal del evento proseguirá la "Cumbre" hasta su ingloriosa clausura.
Como la televisión transmitió las imágenes, el mundo pudo contemplar los métodos fascistas empleados en Copenhague contra las personas. Jóvenes en su inmensa mayoría, los manifestantes reprimidos se ganaron la solidaridad de los pueblos.
Para los jefes del imperio, a pesar de sus maniobras y sus cínicas mentiras, está llegando la hora de la verdad. Sus propios aliados creen cada vez menos en ellos. En México, como en Copenhague y en cualquier otro país del mundo, encontrarán la resistencia creciente de los pueblos que no han perdido la esperanza de sobrevivir.
Por Fidel Castro Ruz
jueves, diciembre 10, 2009
Uruguay: Mujica es presidente
Victoria: con el 96% de los votos escrutados, el candidato del Frente Amplio José Mujica fue elegido en el balotaje del domingo 29 de noviembre. Obtuvo 1.155.635 votos (53,00%); contra 935.819 (42,92%) del candidato del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle. Hubo 89.011 votos ( 4,08%) en blanco y anulados, y 32.319 observados. El FAaccede así por segunda vez consecutiva al gobierno nacional. Ante una multitud Mujica resaltó que la victoria se debe al gobierno de Tabaré Vázquez y llamó a la unidad nacional.
Cuando en 1994 Mujica fue elegido diputado, nunca imaginó que llegaría a ocupar la presidencia de la República. Los puntos cardinales de la gestión del nuevo gobierno del Frente Amplio estarán regidos por el Programa que surgió del Quinto Congreso extraordinario Zelmar Michelini. El plan tiene como base cinco ejes temáticos: desarrollo, igualdad, integración, transparencia y seguridad. En materia de desarrollo se destaca fomentar el crecimiento de la economía, disminuir los impuestos indirectos, crear 200 mil nuevos puestos de trabajo, aumentar la inversión, apoyar el desarrollo productivo de bienes y servicios para transformar a Uruguay en Plataforma Logística de la Región, crear un Banco de Inversión con participación del Banco de la República e instituciones nacionales y extranjeras, implementar Planes Nacionales de Desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Biotecnologías y alcanzar las metas definidas para 2015 en materia de Energía. En el eje denominado Igualdad se pondrá énfasis en consolidar las políticas de seguridad social, extender el Plan Ceibal al sistema educativo público medio y secundario e impulsar un acuerdo nacional por el empleo juvenil, además de profundizar las políticas de equidad de género. En el plano de la Integración Regional se apuntará a “potenciar Unasur, continuando con la política de diversificación en materia militar, consolidando la región como zona de paz. Privilegiar la participación en el Consejo de Defensa Sudamericano como ámbito de intercambio. Continuar profundizando la coordinación con la comunidad internacional y participar activamente en los organismos creados con los países latinoamericanos”. Además, se buscará “mejorar el funcionamiento del Mercosur; aumentar el comercio exterior, consolidar la interconexión vial, ferroviaria y energética con los países de la región; perfeccionar la Zona de Libre Comercio y la Unión Aduanera; coordinar acciones en negociación multilaterales (OMC, G-20); y fortalecer los instrumentos financieros (Focem, Fondos de Garantía)”. Continuar el proceso de reforma del Estado será el desafío para el nuevo gobierno frenteamplista, con miras a acentuar el proceso de transparencia a partir de la aprobación de una ley de asignación de la publicidad oficial, reglamentar la Ley de Defensa Nacional, desarrollar instrumentos de monitoreo ambiental ciudadano para la protección de los recursos naturales y apoyar los plebiscitos de anulación de la Ley de Caducidad y el voto de los uruguayos en el exterior. En materia de derechos humanos, Mujica ha manifestado que respetará el resultado del plebiscito del 25 de octubre, cuyos votos no alcanzaron para anular la ley. En Seguridad Pública se plantea duplicar el presupuesto asignado, profundizar la política contra la violencia social, combatir la pasta base, reestructurar el sistema de privación de la libertad y consolidar el Plan Nacional Integrado para la represión del narcotráfico y el lavado de activos. José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori coincidieron en la necesidad de sacar los grandes temas de la órbita partidaria y transformarlos en temas de Estado. “Ese proceso de pactos extra partidarios deberá ser consecuencia de acuerdos políticos para evitar la mera distribución de cargos”, manifestó Astori.
Hoja de ruta
José Mujica Cordano nació en Montevideo el 20 de mayo de 1934. Está casado con Lucía Topolanski, la senadora más votada en todo el país. Vive en su chacra de la zona rural de Montevideo donde cultiva flores y hortalizas. En su juventud, militó en una agrupación del Partido Nacional. Sin embargo, su primer voto fue para el socialista Emilio Frugoni. En los años 1960 se integró al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (Mln-t). Participó en operativos guerrilleros y, al ser buscado por la policía, pasó a la clandestinidad. Durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco (Partido Colorado) comenzó a ejercerse la violencia de Estado contra los luchadores sociales y hubo una creciente oposición de sindicatos y gremios frente a sus políticas económicas. Su accionar guerrillero lo llevó a intervenir en asaltos, secuestros y en la “Toma de Pando” en 1969. Fue herido de bala en enfrentamientos. Lo apresaron cuatro veces y se fugó de la cárcel de Punta Carretas en dos oportunidades. Pasó casi 15 años de su vida en prisión. Fue uno de los “rehenes” del gobierno cívicomilitar, lo que significaba que sería ejecutado en caso de que su organización retomara las acciones armadas. Entre los “rehenes” estuvieron Raúl Sendic, líder y fundador del Mln-t, y Eleuterio Fernández Huidobro, actual senador. Luego del retorno a la democracia salió en libertad por la Ley de Amnistía. Pasados algunos años de la apertura democrática, dentro del Frente Amplio se creó el Movimiento de Participación Popular (MPP) con la integración del Mlnt. En 1994, Mujica fue elegido diputado y en 1999, senador. En las elecciones de 2004, el MPP se consolidó como la primera fuerza dentro del FA. El 1° de marzo de 2005, el presidente Tabaré Vázquez, lo designó como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Mujica abandonó el cargo el 3 de marzo de 2008 para regresar a su banca en el Senado. En diciembre de 2008, el Congreso Extraordinario “Zelmar Michelini” lo proclamó como candidato oficial del Frente Amplio para las elecciones internas de 2009 habilitando también a los otros cuatro candidatos propuestos: Danilo Astori, Daniel Martínez, Marcos Carámbula y Enrique Rubio. Los resultados del 28 de junio de 2009 lo proclamaron candidato a la presidencia. Luego de ganar las elecciones internas pronunció un discurso que pasará a la historia: “Finalmente la vida es una escalera infinita, pertenezco a una generación de viejos luchadores que alguna vez quisieron cambiar el mundo en el que vivían. Tuvimos que aprender y sufrir con muchas derrotas. No tengo cuentas para cobrarle a nadie, no tengo deudas. No seré parte de un gobierno que cultive el odio, nunca. Podré cultivar la pasión, la pasión hasta en los errores pero no siembro odio. No debo sembrar odio en una pequeña nación que necesita por encima de todas las cosas un horizonte en común… No uso corbata y me gusta la campera, pero no desprecio a los que les gusta el traje y la corbata. Pertenezco al mundo de los de abajo porque soy sencillo… Derrotados –esto se lo digo a los jóvenes– derrotados son los que bajan los brazos y dejan de luchar, el que lucha nunca es derrotado... pero si hay un grupo de paisanas y paisanos, y de amigos que luego de un entierro, que algún día habrá, levantan la bandera y comprometen su vida en una lucha eterna por el progreso humano, todas las derrotas estarán compensadas. Por eso compatriotas, por eso frenteamplistas, la vida es generosa, es hermosa a pesar de sus abdicaciones, de sus traiciones, de nuestras humanas derrotas, de los dolores que nos tocan por allí y por allá”.
Desde Montevideo, Georgina Rodríguez
lunes, diciembre 07, 2009
Casa del Alba: “puño organizado para la unificación de millones”
En pleno corazón de Buenos Aires quedó inaugurada el 3 de diciembre la sede de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, primera de una treintena que cubrirá todo el territorio nacional.
Mientras el sol se colaba entre los edificios, la gente iba llegando a la casona antigua que el Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI) tiene en la Avenida Independencia, a una cuadra de la amplia Nueve de Julio.
En el salón principal, preparado para la inauguración de la primera Casa del Alba en Buenos Aires, las fotos de los presidentes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América eran testigos de la apertura. De la escalera caracol colgaban las banderas de los países latinoamericanos y detrás de la mesa de los expositores, el rostro del Che Guevara acompañaba con su mirada penetrante y su amplia sonrisa. Hombres, mujeres, niños y niñas de las más diversas condiciones escucharon atentos la presentación, en una sala rebasada.
“Hace 5 años con sólo dos países (Cuba y Venezuela) nació el Alba”, comenzó su intervención Luis Bilbao, director de la revista venezolana América XXI y organizador de la apertura de las Casas del Alba en Argentina. “Con el triunfo de Evo Morales en Bolivia, ese país también se sumó al Alba. Luego se incorporó Nicaragua y en seguida adhirió Honduras. Ecuador apoyó el proyecto desde el inicio, aunque formalmente se sumó este año. Después llegaron Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas. Paraguay y Granada participan como observadores”. En la actualidad 9 países integran el Alba. La suma de sus economías es la segunda en importancia en esta parte del hemisferio. El director de América XXI reseñó el programa de acción del Alba y sostuvo que la primera tarea de esta Casa (y de la treintena que se abrirán en todo el territorio nacional en los próximos meses), consiste en estudiar el contenido y la estrategia del Alba y salir a difundirlo a todo el país, para contrarrestar la manipulación informativa de los grandes medios.
Ante los asistentes, que escuchaban atentamente la historia del Alba, Bilbao afirmó que en este momento crucial de la historia se abren dos grandes vías: “la que nos propone el imperialismo a través del G-20 y la que nos ofrece el Alba”. Presente en la VIIª reunión de la Alianza, realizada en la ciudad boliviana de Cochabamba a mediados de octubre, recordó los acuerdos fundamentales que allí se firmaron: la puesta en marcha del Sucre (Sistema Único de Compensación Regional) y los convenios de complementariedad energética, sanitaria, cultural y comunicacional.
El Alba es hoy un escudo contra la amenaza constante de Estados Unidos sobre el continente y el mundo. Pese a los anuncios de los conglomerados mediáticos sobre la recomposición de la crisis, diariamente miles de personas son lanzadas a la miseria y a la desocupación. “Allí donde los gobiernos no se incorporen al Alba, los pueblos tienen que organizarse para hacerlo –enfatizó Bilbao. Tenemos que aunar fuerzas, sumar a millones y millones de personas para frenar la amenaza de guerra. La apertura de la Casa del Alba es un grito contra el imperialismo, un puño organizado para la unificación de un frente antiimperialista”, concluyó el director de América XXI ante los aplausos de los asistentes.
Luego fue el turno de Fabio Basteiro, legislador electo por Buenos Aires para Todos en Proyecto Sur y dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Basteiro hizo hincapié en la importancia de romper el bloqueo informativo impuesto por los grandes medios y en la necesidad de construir soberanía desde las bases del protagonismo popular. “Una Casa del Alba es para difundir, para conocer lo que hace la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, porque no se puede defender lo que no se conoce”, dijo el legislador quien llamó a trabajar por una sociedad sin explotadores ni explotados.
Desde Honduras llegó Berta Cáceres, integrante del Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas de Honduras (Copinh): “Tenemos la firmeza de que el 29 de noviembre triunfó la Resistencia: hubo un abstencionismo del 70%”. Cáceres aseguró que seguirán trabajando por instalar una Asamblea Constituyente en Honduras y por restituir a su presidente constitucional José Manuel Zelaya. Ante el público emocionado por la fortaleza de la joven hondureña, Cáceres dijo que los golpistas habían subestimado la capacidad de resistencia del pueblo. “Una de las razones del golpe fue la incorporación de Honduras al Alba. La militarización del continente responde al surgimiento de los procesos emancipatorios. El Alba debe ser un proyecto político estratégico”, aseguró la representante de Copinh. “Honduras ha sido un portavión de Estados Unidos porque ocupa un lugar geoestratégico en la región. Nuestra lucha es por este continente y por la humanidad”, concluyó Berta Cáceres.
Mientras un aire fresco y renovado entraba por las amplias ventanas de la casa, Carlos Chile, integrante del Movimiento Territorial de Liberación de Argentina (MTL) tomó la palabra: “Esta es una casa de la resistencia, es la puerta grande del Alba en nuestro país”. Luego fue el turno de Juan González, secretario de Integración Latinoamericana de la CTA. González puso el acento en la necesidad de que el Alba tuviera su capítulo argentino y asentara su base en los movimientos sociales, políticos y culturales. Los asistentes respondieron con aplausos y se prepararon para escuchar la deliciosa música caribeña del grupo venezolano-argentino Ensamble Tierra Sur. El público bailó al ritmo de joropos, valses y pasajes.
“La perspectiva del Alba hay que construirla todos los días. Nuestra patria es América”, afirmó Néstor Jeifetz, coordinador del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos, organización que trabaja desde hace décadas por el derecho al hábitat y a la ciudad. Jeifetz llamó a reconquistar la historia de lucha del movimiento obrero y de las organizaciones sociales y a la construcción de una sociedad en la que las relaciones sociales sean solidarias. También convocó a trabajar por la recuperación del patrimonio y de los recursos naturales. “Hay que recobrar el socialismo y la política. En manos del pueblo, la política es la palabra más hermosa”, concluyó su intervención el anfitrión de la flamante Casa del Alba.
Desde Buenos Aires, Inés Hayes
jueves, diciembre 03, 2009
Honduras: Elecciones con abstención masiva
Rechazo: según fuentes seguras, a última hora del domingo 29, entre el 60 y el 75% de la ciudadanía mostró su rechazo a los golpistas negándose a concurrir a las urnas. Pese al clima de terror generalizado, el llamado del Frente de Resistencia Nacional fue apoyado masivamente. Frente a esto al gobierno sólo le queda mentir. La prensa conservadora del hemisferio lo acompaña callando el hecho: no dan datos de abstención. Excepto Estados Unidos, Israel, Panamá, Perú y Colombia, el resto del mundo se comprometió a desconocer a Porfirio Lobo, del Partido Nacional, quien obtuvo el 55,86%.
Según las cifras aportadas por el Frente de Resistencia Nacional contra el Golpe de Estado, la participación en las elecciones ilegales fue del 21,5%. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) afirmó que más del 60% de los empadronados fue a votar el domingo 29 de noviembre. El TSE, controlado por los golpistas, atribuyó el 55,86% de los votos a Porfirio Lobo, del Partido Nacional y 38,24% a Elvin Santos, del Partido Liberal. “Estados Unidos cambió el orden de las prioridades y entró en una contradicción jurídica: me reconoce a mí como presidente, pero atiende las resoluciones del régimen de facto”, dijo el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya días antes de los comicios. En el umbral electoral, Zelaya reiteró su denuncia sobre las violaciones a los derechos humanos que se cometen diariamente en su país desde el golpe de Estado del 28 de junio. “El 70% de los funcionarios que me acompañaron (en el Gobierno) están huyendo. Existen 24 órdenes de captura en mi contra”, expuso el mandatario quien en días previos, en una carta abierta al presidente estadounidense, Barack Hussein Obama, había asegurado que bajo esas condiciones él y sus seguidores impugnarían las elecciones fraudulentas, avaladas por Estados Unidos. “Negocié y cedí en todo lo que me pidieron durante cuatro meses, autorizamos la firma de un acuerdo y al final ese pacto fue roto por los golpistas. Pero he aprendido una lección: quien encabeza un golpe de Estado no entiende de diálogo y menos de democracia”, dijo Zelaya, para concluir que “las elecciones son una burla a la sociedad por irrespetar la soberanía popular, un principio elemental dentro del sistema democrático”. Frente a la resistencia hondureña que lleva más de 150 días, la represión militar y policial recrudeció en los días previos a la elección pero no logró que la ciudadanía acudiera a las urnas. “Los golpistas le tienen miedo al mismo pueblo hondureño, a su conciencia despierta, a su capacidad de resistir y a la desconfianza que les tiene a estos viejos sectores, los mismos que a lo largo de los últimos 30 años han sometido el país a la pobreza y a la desigualdad”, afirmó la canciller legítima de Honduras, Patricia Rodas, puntal de la resistencia en el exterior. “Es también el miedo a sus mismos errores y perversidades al querer encerrar, enterrar y desterrar a los líderes del pueblo, creyendo que de esta manera iban a poder detener a todo un pueblo que lucha; al querer aplicar nuevamente los mismos métodos de terror y represión de los años 1980. Con la participación de los sectores más retrógrados del fundamentalismo religioso y la manipulación de los medios de comunicación, ese temor se va convirtiendo en odio”, dijo Rodas en declaraciones a la prensa. La canciller agregó que semanas antes de los comicios, un grupo importante de candidatos se había retirado porque no estaba de acuerdo con el llamado golpista a las elecciones. “Habrá gente que irá a la urna amarrada de la lengua hasta los pies, engañada y con temor de lo que pase después, segura de estar controlada muy de cerca por militares y policías. Terror, desinformación y engaño será la tónica de estas elecciones que no serán legitimadas por el pueblo”, afirmó la funcionaria depuesta. Corroborando esas denuncias, cinco organizaciones extranjeras de derechos humanos presentes en Tegucigalpa reportaron el clima de terror provocado por las Fuerzas Armadas y advirtieron sobre el significado de que los diarios a los que se les permite circular publicaran un aviso oficial advirtiendo sobre las durísimas represalias previstas para quienes no voten o insten a no hacerlo. Días antes de los comicios, el periodista Ricardo Salgado informó que se habían reportado vuelos de aviones de la Fuerza Aérea hondureña sobre poblados en varias regiones del país. “Esto lo hacen durante horas del día como una demostración de su presencia a poblaciones que han estado permanentemente en el olvido y rara vez pueden apreciar un avión. Durante la noche, la actividad cambia y en los alrededores del aeropuerto de Toncontín, en los últimos cuatro meses se ha producido una intensa actividad de vuelos no comerciales”, detalló Salgado.
Represión y derrota
El periodista hondureño había denunciado además la orden de suspensión de los servicios vitales de los hospitales públicos, decretada por la Secretaria de Salud Pública del gobierno dictatorial. “Toda cirugía programada para las fechas comprendidas entre el 19 de noviembre y el 4 de diciembre deben cancelarse. Se deben liberar tantas camas como sea posible. Además se les ordena a los encargados de cada hospital preparar un plan de contingencias a la mayor brevedad posible”, anunció la Secretaria de facto. Cubriéndose las espaldas, días antes de los comicios, Ian Nelly, portavoz del Departamento de Estado de la Casa Blanca afirmó: “Los Estados Unidos están preocupados por las violaciones a los derechos humanos en Honduras. Estamos siguiendo la situación de cerca; esto pesará mucho para tomar la decisión de reconocer las elecciones o no”. Reafirmando lo dicho por Zelaya, Patricia Rodas expresó que, si bien la comunidad internacional condenó al golpe desde su inicio, Estados Unidos tuvo una actitud contradictoria. “Los países del continente americano que podrían apoyar estas elecciones son aquellos dirigidos por la política estadounidense y los intereses de las grandes transnacionales; intentan evitar que sigan en el continente gobiernos que buscan profundas transformaciones sociales. El resto del mundo va a rechazar esta farsa”, afirmó Rodas poco antes de los comicios. “Estados Unidos es una potencia que tiene el poder de hacer la guerra, pero también la paz, y hasta el momento parece preferir la guerra, tal vez porque la industria armamentista es el sostén económico de un gobierno que es gendarme y cuida los intereses de sus transnacionales en el mundo”, dijo Rodas. “Honduras ha sido su primera experiencia y al mismo tiempo su primera desilusión en el continente”. La canciller legítima de Honduras aseguró que la violencia represiva resurgió de las cenizas como rechazo a la incorporación de Honduras al Alba: “a nivel nacional había demasiados intereses que defender por parte de las fuerzas golpistas. No hubo un guión predeterminado, sino una estructura que está lista para actuar en cualquier momento, con una gran capacidad de reacción, conformada por el Ejército, los medios de comunicación, las cúpulas de las iglesias y de las fuerzas políticas infiltradas en el Estado. Sin embargo, no pudieron prever la reacción del pueblo. No han logrado estabilizar su poder y no se van a legitimar ni bañándose con agua bendita: siempre serán criminales”.
Desde Buenos Aires, Inés Hayes
domingo, noviembre 22, 2009
Voces para la inclusión social
Voces. Niños que corren, cantan, bailan y actúan. Algunos apenas empiezan a pronunciar sus primeras palabras, otros garabatean sueños en papel. Voces que en el silencio de la villa empiezan a hacerse escuchar.
La asociación civil Voces de barro es un grupo que desde hace 4 años, mediante diversos talleres y eventos, intentan alcanzar la inclusión social de niños, adolescentes y adultos en condiciones sociales adversas. Actualmente trabajan en un galpón que funciona como centro cultural y que ellos mismos ayudaron a construir en la villa 31, además de talleres que funcionan en el barrio porteño de Balvanera y Soldati. Las tareas son muchas y como sucede en muchos proyectos similares es todo a pulmón. Sin embargo empezaron 2 y actualmente trabajan 40 voluntarios con una llegada a más de 200 personas que son beneficiadas con los talleres. Anamalia Hernadez Cruz es cubana y desde que llegó hace 2 años al proyecto no se detuvo, por esa razón destaca el crecimiento del grupo: “No sólo evolucionamos un montón sino que hay un gran grupo humano y eso es fundamental para una organización y para poder cumplir nuestros objetivos, que al principio eran chiquitos y ahora hasta donde demos, plantearse y llegar”. Rocío, de 20 años y que fue una de las primeras que empezó con el taller de apoyo escolar en casas de la villa, detalla: “Voces de barro está organizado por coordinadores de cada taller, hacen reuniones mensuales para hablar de las inquietudes y miedos y problemáticas que se presentan. Está formado por una Comisión directiva, grupo de coordinación general y los diferentes grupos de trabajo en cada lugar”. Algunos talleres son de dibujo y pintura, cuentos, plástica, cine y apoyo educativo. El taller de teatro es muy interesante y niños desde los 2 años de edad hacen pequeñas escenas de obras y juegos que plantean los coordinadores. En la villa 31 se pueden escuchar distintos idiomas en el pequeño aula donde se dicta el taller: niños hablando no sólo castellano sino también guaraní y quechua.
Resultados a la vista
“El objetivo primordial es mediante los talleres brindar la mayor cantidad de herramientas posible para gente que vive en situación de vulnerabilidad para que puedan insertarse en la vida laboral y tengan su propia manera de autovalerse” cuenta Anamalia. Y un claro ejemplo de que van por buen camino es la escuela de música de Soldati, donde adolescentes sin ningún tipo de formación pero con inquietudes artísticas, en este caso musicales formaron dos bandas. “Los Chicos habían abandonado el secundario, muchos metidos en el alcohol, deprimidos, pero tenían inquietudes por la música. Empezaron a tocar guitarra y algunos instrumentos y terminaron armando un grupo. Ya tienen presentaciones. Hay una de melódicos y de cumbia, ahora hay muchos que se quieren preparar para entrar en el conservatorio. Además se juntan a ensayar los sábados y mediante eso se generan muchas mas cosas. Muchos de ellos encontraron su vocación. Lo importante es que aprendan a comunicar lo que sientan, que quieran insertarse y tengan con que”. Además de los talleres Voces de barro presentó al Ministerio de trabajo varios cursos para la inserción laboral los cuales ya fueron aprobados y prontamente puestos en marcha en el marco del programa Jóvenes con futuro, entre ellos electrónica y serigrafía. También articulan con otros grupos del barrio como la escuelita de fútbol y el grupo de modelaje. En general los colaboradores son voluntarios y por lo tanto eso implica rotación, a pesar de haber un grupo constituido, como el caso del actor Rahul Parikh, quién estuvo un año en el país y en estos días regresa a Estados Unidos. “No quería quedarme con la visión turística de Buenos Aires ni pensar el arte como algo individual, así que cada sábado vine a ayudar al taller de teatro y aprendí mucho de los chicos y de sus realidades. El arte es transformador en todos los sentidos”.
Para más información www.vocesdebarro.blogspot.com
Por Matías Tisocco
Publicado en El Espejo de Argentina y el mundo - edición noviembre
www.elespejodeargentina.blogspot.com
La asociación civil Voces de barro es un grupo que desde hace 4 años, mediante diversos talleres y eventos, intentan alcanzar la inclusión social de niños, adolescentes y adultos en condiciones sociales adversas. Actualmente trabajan en un galpón que funciona como centro cultural y que ellos mismos ayudaron a construir en la villa 31, además de talleres que funcionan en el barrio porteño de Balvanera y Soldati. Las tareas son muchas y como sucede en muchos proyectos similares es todo a pulmón. Sin embargo empezaron 2 y actualmente trabajan 40 voluntarios con una llegada a más de 200 personas que son beneficiadas con los talleres. Anamalia Hernadez Cruz es cubana y desde que llegó hace 2 años al proyecto no se detuvo, por esa razón destaca el crecimiento del grupo: “No sólo evolucionamos un montón sino que hay un gran grupo humano y eso es fundamental para una organización y para poder cumplir nuestros objetivos, que al principio eran chiquitos y ahora hasta donde demos, plantearse y llegar”. Rocío, de 20 años y que fue una de las primeras que empezó con el taller de apoyo escolar en casas de la villa, detalla: “Voces de barro está organizado por coordinadores de cada taller, hacen reuniones mensuales para hablar de las inquietudes y miedos y problemáticas que se presentan. Está formado por una Comisión directiva, grupo de coordinación general y los diferentes grupos de trabajo en cada lugar”. Algunos talleres son de dibujo y pintura, cuentos, plástica, cine y apoyo educativo. El taller de teatro es muy interesante y niños desde los 2 años de edad hacen pequeñas escenas de obras y juegos que plantean los coordinadores. En la villa 31 se pueden escuchar distintos idiomas en el pequeño aula donde se dicta el taller: niños hablando no sólo castellano sino también guaraní y quechua.
Resultados a la vista
“El objetivo primordial es mediante los talleres brindar la mayor cantidad de herramientas posible para gente que vive en situación de vulnerabilidad para que puedan insertarse en la vida laboral y tengan su propia manera de autovalerse” cuenta Anamalia. Y un claro ejemplo de que van por buen camino es la escuela de música de Soldati, donde adolescentes sin ningún tipo de formación pero con inquietudes artísticas, en este caso musicales formaron dos bandas. “Los Chicos habían abandonado el secundario, muchos metidos en el alcohol, deprimidos, pero tenían inquietudes por la música. Empezaron a tocar guitarra y algunos instrumentos y terminaron armando un grupo. Ya tienen presentaciones. Hay una de melódicos y de cumbia, ahora hay muchos que se quieren preparar para entrar en el conservatorio. Además se juntan a ensayar los sábados y mediante eso se generan muchas mas cosas. Muchos de ellos encontraron su vocación. Lo importante es que aprendan a comunicar lo que sientan, que quieran insertarse y tengan con que”. Además de los talleres Voces de barro presentó al Ministerio de trabajo varios cursos para la inserción laboral los cuales ya fueron aprobados y prontamente puestos en marcha en el marco del programa Jóvenes con futuro, entre ellos electrónica y serigrafía. También articulan con otros grupos del barrio como la escuelita de fútbol y el grupo de modelaje. En general los colaboradores son voluntarios y por lo tanto eso implica rotación, a pesar de haber un grupo constituido, como el caso del actor Rahul Parikh, quién estuvo un año en el país y en estos días regresa a Estados Unidos. “No quería quedarme con la visión turística de Buenos Aires ni pensar el arte como algo individual, así que cada sábado vine a ayudar al taller de teatro y aprendí mucho de los chicos y de sus realidades. El arte es transformador en todos los sentidos”.
Para más información www.vocesdebarro.blogspot.com
Por Matías Tisocco
Publicado en El Espejo de Argentina y el mundo - edición noviembre
www.elespejodeargentina.blogspot.com
jueves, noviembre 05, 2009
El Alba asume una respuesta histórica a la crisis mundial
Trascendental: en Cochabamba, con la consolidación del Sucre y un conjunto de decisiones de efectos múltiples, la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América dio un paso de gigante. Se consolida así un conjunto geopolítico que en términos económicos ocupa ya el segundo lugar en América del Sur. Pero el peso político y su proyección estratégica no guardan proporción con esa dimensión geográfico-económica y la desborda para convertirse en una referencia de alcance mundial. La Declaración final de la VIIª Cumbre del Alba se reproduce a partir de la página 40; los textos completos de los restantes documentos aprobados pueden ser hallados en www.americaxxi.com.ve.
Bajo el ojo implacable de las cámaras de televisión proyectadas al mundo, durante las jornadas del 16 y 17 de octubre pasado se reunieron en Cochabamba los mandatarios del Alba. Evo Morales, presidente del país anfitrión, condujo las deliberaciones. Lo acompañaron Hugo Chávez, Daniel Ortega, Rafael Correa, José Ramón Machado, Ralph Gonsalves, Roosvelt Skerrit, Winston Baldwin Spencer y Patricia Rodas. Fernando Lugo desistió a último momento: un secuestro en Paraguay le impidió viajar. Uruguay mandó a su embajador en La Paz como observador. Y Granada, la isla del malogrado Maurice Bishop, asomó nuevamente a la política regional como observadora en esta VIIª Cumbre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América. Un representante oficial de la Federación Rusa puso además el ingrediente necesario para que, desde el comienzo mismo, quedara en claro el lugar que el Alba ya ocupa en la geopolítica mundial. Como es costumbre, el protocolo no se sobrepuso al debate de ideas. Presidentes, vicepresidentes, primeros ministros y la Canciller del legítimo gobierno hondureño, únicos expositores en un cónclave poblado de ministros y asesores, no parecieron retraerse por el hecho de que sus opiniones estuvieran expuestas al escrutinio público, ni por las limitaciones diplomáticas habituales en este tipo de reuniones, pomposamente llamadas Cumbres. El resultado fue la aprobación formal de un conjunto de acuerdos largamente trabajados por cancilleres y especialistas. Pero si el contenido de esas resoluciones debe ser observado con suma atención por las implicancias trascendentales que suponen, más significativo aún fue el inicio de un debate de sorprendente penetración ideológica, política y estratégica. Sorprendente y hasta podría decirse extemporáneo, en un mundo de pragmatismo, desprecio por la teoría y opción por la ignorancia o la omisión: en Cochabamba hubo un debate de ideas que coloca a América Latina como el punto más elevado de la reflexión política a comienzos del siglo XXI, cuando el mundo atenazado por una crisis global sin precedentes parece marchar a la deriva.
Sucre: renacimiento del coraje y la lucidez
Para quienes conocen su biografía, Antonio José de Sucre es un símbolo de coraje y lucidez; el héroe de Ayacucho, el mariscal que a los 29 años, en 1824, quebró definitivamente la columna vertebral de las tropas españolas en Suramérica. La reaparición de su nombre, convertido ahora en sigla de Sistema Unitario de Compensación Regional de pagos, es un potente emblema de aquello que renace con el Alba en la política latinoamericana: inteligencia y valentía, encarnadas en un puñado de jefes de Estado. El Sucre comenzará desde enero próximo a funcionar como moneda de cuenta, es decir, sin existencia física. Un recurso para eludir el dólar como medio de pago para todas las transacciones entre los miembros del Alba –y de próximos países que se sumen al sistema, aun no incorporándose al bloque– y obtener así un conjunto de beneficios, entre los cuales se destaca el hecho de tomar distancia de un sistema financiero mundial que gira en torno al dólar y por lo mismo está hoy amenazado de un estrepitoso derrumbe. El Sucre obra entonces como escudo protector frente a futuros cataclismos financieros, prefigurados por la disminución hasta la desaparición de respaldo para la masa de moneda estadounidense emitida sin contrapartida en la producción y, por lo mismo, sin existencia real como equivalente general. Se trata, dice el texto aprobado en Cochabamba, de “afianzar su independencia (de los miembros del Alba) y soberanía monetaria y financiera, en la perspectiva de lograr el desacoplamiento progresivo del dólar estadounidense”, y de atender además a “la necesidad de implantar, como parte de la nueva arquitectura financiera regional, mecanismos orientados a reducir la vulnerabilidad externa de sus economías, que propicien, impulsen y dinamicen la capacidad productiva de la región, transformen el aparato productivo, promuevan y faciliten el intercambio comercial y coadyuven a la reducción de asimetrías entre los países”. Como manifestación desmesurada de aquello que Marx denomina “fetichismo de la mercancía”, Estados Unidos está dominando al mundo a través de su moneda. Emanciparse de ella es un requisito para romper las barreras al desarrollo de las fuerzas productivas propias, pero también para impedir que la onda expansiva de su inexorable caída arrase como un tsunami a las economías hoy subordinadas. Es por tanto una expresión de inteligencia protegerse de ese modo frente un desenlace inevitable aunque todavía impredecible en sus ritmos. Pero, en rigor, no es sabiduría, conocimiento teórico, penetración en la entraña misteriosa de la moneda, el factor primordial de esta decisión, sino la determinación política para adoptarla. Es la decisión de buscar y hallar un camino propio frente a la crisis, en lugar de acoplarse a la respuesta que, desde el G-20, articula el imperialismo bajo la guía de Washington. Puede que para muchos de los protagonistas principales de este paso histórico todavía esté pendiente el estudio del primer capítulo del Tomo I de El Capital, donde Marx devela la relación entre valor, mercancía y dinero. En cambio, y a diferencia de académicos capaces de recitar esas páginas, los mandatarios del Alba han ingresado al arcano por el extremo de perentorias exigencias políticas y sociales, a las cuales han resuelto darles solución. Ala teoría por el camino de la práctica; en consecuencia con las urgencias de los pueblos a los que se representa. Es ese compromiso y su momento histórico lo que pone en marcha un mecanismo que, en sí mismo, no tiene nada de revolucionario, pero que en virtud del contexto y el lugar donde ocurre, engendra una dinámica de independencia y soberanía, de constante enriquecimiento teórico y necesidad de despliegue práctico.
TCP: en busca del intercambio justo
Fue Bolivia, a través de Evo Morales y desde el momento mismo en que se sumó al Alba, quien insistió en la necesidad de articular un sistema de intercambio opuesto a los mecanismos imperiales. Surgió así en 2006 el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP, sigla que se suma al Alba para dar su denominación completa). Desde entonces se ha avanzado mucho y en Cochabamba se aprobó un conjunto de medidas coronadas por la constitución de un instrumento clave: la constitución de una empresa grannacional de exportación e importación (Albaexim). En los considerandos del acuerdo marco, queda definido que “el libre comercio ha sido el instrumento de saqueo de nuestros recursos, la condena a la dependencia, ha respondido a intereses imperiales, transnacionales, de espaldas a las necesidades de nuestros pueblos, y ha marginando la participación de pequeñas-medianas empresas y, en general, de nuevos protagonistas emergentes y de su patrimonio cultural-tecnológico- productivo”. Apartir de tal definición, se desprende que “los Estados integrantes del Alba tienen el deber y el derecho de participar de los procesos económicos para garantizar que el intercambio comercial se constituya en un instrumento de unión y hermandad entre los pueblos, y romper con los esquemas especulativos y de explotación, en la perspectiva de producir las transformaciones estructurales, el desarrollo sustentable con justicia social, la soberanía de nuestras naciones y el derecho a su autodeterminación”. Pero estas enunciaciones generales toman cuerpo concreto en puntos de máxima importancia política y social, al encargar a los ministerios y organismos oficiales vinculados al comercio de los países integrantes del Alba que asuman “el compromiso de coadyuvar y facilitar el intercambio comercial entre las comunidades artesanales, campesinas, indígenas, así como las pequeñas y medianas empresas de los distintos países del Alba, identificando productos provenientes de las mismas y los mercados de consumo, implementando las políticas y acciones que simplifiquen el comercio entre las comunidades, comunas, cooperativas, empresas de producción social, pequeñas y medianas empresas a colocar su producción”. Son presumibles las dificultades que afrontará Albaexim. Pero en la determinación de encauzar y aceitar un intercambio que en lugar de subordinar hermane, en lugar de explotar dignifique el trabajo, en lugar de saquear propulse la creación en todos los planos y en armonía con la naturaleza, hay una potencia que necesariamente trascenderá las fronteras del Alba y, afirmándose en fuerzas sociales que la comprendan y asuman, sobrepasará incluso la negativa de los gobiernos comprometidos con la estrategia imperialista y el G-20 y dará lugar a una nueva realidad política regional.
Estructura organizativa
En consonancia con tales acuerdos prácticos y con la exigencia que éstos plantearán a los respectivos gobiernos, en Cochabamba quedó afirmada una estructura organizativa a partir de tres consejos ministeriales: Político, Económico y Social y un Consejo de Movimientos Sociales. El acuerdo sellado comienza por subrayar que se trata de “una plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, que pone énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación, que tiene por objetivo la transformación de las sociedades latinoamericanas, haciéndolas más justas, cultas, participativas y solidarias y que, por ello, está concebida como un proceso integral que asegure la eliminación de las desigualdades sociales y fomente la calidad de vida y una participación efectiva de los pueblos en la conformación de su propio destino. Es además una alianza política, económica, y social, en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos que la integran”. E inmediatamente define las instancias básicas: la cumbre presidencial “constituye la máxima instancia de decisión y orientación política. Sesiona dos veces al año y de manera extraordinaria cuando las circunstancias lo ameriten”. El Consejo Político “está conformado por los Ministros de Relaciones Exteriores de cada país miembro”. El Consejo de Movimientos Sociales “es el principal mecanismo de coordinación y participación directa de los movimientos y organizaciones sociales en el proceso de integración”. La Comisión Política está integrada por los Vicecancilleres, se subordina directamente al Consejo Político de la Alianza y es la principal instancia de coordinación y concertación política operativa; en tanto la Coordinación Permanente hace las veces de una Secretaría Ejecutiva, coordina las actividades de cooperación e integración económica y social, para lo cual supervisa, articula y controla los proyectos Grannacionales, proyectos bilaterales y acuerdos, a la vez que promueve que estos ejecuten y desarrollen de manera que cumplan su objetivo de forma exitosa. Este órgano vital estará conformado por los coordinadores nacionales designados por cada país en forma permanente y tendrá a su vez una Secretaría Ejecutiva, la cual se reunirá semanalmente y estará conformada por un secretario ejecutivo, un secretario adjunto, los directores de cada equipo de trabajo, un representante del Banco del Alba y un representante de Petrocaribe.
Bajo el signo del golpe
Todo este despliegue ejecutivo ocurrió, sin embargo, bajo la presión objetiva planteada por el golpe en Honduras, la proliferación de bases militares estadounidenses en la región y los múltiples indicios de una constante actividad conspirativa de Washington y sus aliados para atacar y desestabilizar a los gobiernos del Alba. En su intervención a nombre del presidente José Manuel Zelaya, recluido a la sazón en la embajada brasileña en Tegucigalpa, la canciller Patricia Rodas afirmó sin rodeos que el golpe contra su gobierno era sólo un episodio en la ofensiva imperialista contra el Alba. Ese concepto lo reafirmaron luego todos los oradores. Chávez se preguntó por qué no había sido repuesto Zelaya en su cargo, pese a la gran movilización popular. Yrespondió: porque la resistencia no cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas. Completó así la reflexión de Evo Morales, quien enfatizó en la necesidad de crear una nueva doctrina, para que los militares no continúen alimentándose con la ideología imperialista y capitalista. De allí, en rápida sucesión, se llegó a la necesidad de crear un Consejo de Defensa del Alba, una escuela militar y programar maniobras conjuntas de las fuerzas armadas de los países integrantes del bloque. Otra resolución que provocaría un temblor helado en los centros de la reacción hemisférica fue la de crear “un grupo de trabajo que presente una propuesta para el análisis y desarrollo del proyecto Radio del Sur del Alba-Tcp, la creación de una Agencia de noticias del Alba-Tcp y el establecimiento de canales temáticos compartidos en coproducción entre los países Alba -Tcp para el impulso de un modelo comunicacional que permita un verdadero encuentro entre nuestros pueblos, fortalezca los procesos democráticos en la región y rompa el cerco comunicacional impuesto por el gran poder mediático transnacional”. Constituido ya el Banco del Alba y en marcha el Fondo de Reservas, los mandatarios adoptaron además numerosas decisiones para diferentes ámbitos, tales como el impulso a la iniciativa Pertocaribe- Alba-Alimentos; a la creación de una empresa grannacional para el turismo y de una cadena de Hoteles Alba para el turismo popular; la utilización por parte del bloque del satélite Simón Bolívar; la formación de un Instituto Grannacional para la investigación y la prospección geológica (IngeoAlba), entre otras. Através de las reflexiones de cada orador acerca de la necesidad de fortalecer la democracia (todos apoyaron a Evo Morales en la perspectiva de su reelección el próximo 6 de diciembre), surgió sin embargo la contradicción de esa tendencia ya arraigada en los países del Alba y en otros de la región, con la dinámica ostensiblemente impulsada por Estados Unidos, de golpes, desestabilización, proliferación de bases militares y apelación a la violencia contra los pueblos. Citando a alguien, Chávez resumió: “quienes le cierran el camino a las revoluciones pacíficas, le abren la puerta a las revoluciones violentas”. Para confirmarlo recordó el golpe de Estado que lo derrocó por 47 horas en abril de 2002. “Cuando comprobé que no me asesinarían y pensé que me enviarían a Cuba –explicó– comencé a programar mi regreso para conducir la lucha armada contra la dictadura. Es un derecho que nadie podía negarme. Sólo que no fue necesario, porque los militares patriotas se unieron al pueblo y los dictadores huyeron”. Como expresión práctica de ese cruce de caminos, quedó establecida la conformación del Consejo de Defensa del Alba, integrado por militares comprometidos con la revolución en cada país. Pero el dilema va más allá. Ydeja abierta –¡en un foro de presidentes!– una reflexión estratégica de enormes consecuencias prácticas, ausente no sólo en la academia y las dirigencias políticas convencionales, sino en los propios ámbitos de la izquierda regional.
Desde Cochabamba
Luis Bilbao
miércoles, noviembre 04, 2009
Historia de un gaucho libre
Desaparece en la selva el gaucho Mate Cosido. El milico que lo persigue, a no más de siete metros, ya no alcanza a divisarlo entre el pastizal y la maleza. Desesperadamente busca encontrarlo. Dispara una y otra vez a los juncos, pero es inútil. El gaucho encontró ahora su hogar entre los montes y los hacheros. En su inexpugnable dominio, el Impenetrable del Chaco.
Dramáticas y numerosas persecuciones debió protagonizar don Segundo David Peralta, alias Mate cosido, para evadir la sentencia de la ley de los humanos y proseguir en su perpetua lucha por la libertad.
A comienzos del siglo veinte, mientras algunos movimientos sociales se desarrollaban políticamente en las zonas urbanas de nuestro país, y mientras el anarquismo y el socialismo comenzaban a ganar su lugar en el escenario político de la República Argentina, otras formas de rebeldía, quizá prerrevolucionarias, como las que exhibía este gaucho, se manifestaban en ámbitos rurales mucho menos civilizados, donde una ley cuasi feudal aún continuaba vigente, y donde las familias terratenientes monopolizaban el control de la escena política y de las fuerzas de coerción del poder ejecutivo de las provincias.
Mate cosido fue un gaucho perseguido, uno de tantos, como Vairoletto o Isidro Velazquez, que no aceptaba las nuevas reglas impuestas por las fábricas, los políticos, la policía, los jueces o por aquellos cómplices beneficiados en eso del negociar.
Se dice que por una cicatriz en su cabeza, en el mate, lo apodaban como hoy se lo recuerda. Nació en 1897, y cuando era tan sólo un joven de un pueblo de Tucumán, cayó preso por una mujer, de quien se enamoró profundamente y por quien llegó a matar. Este episodio lo dejó prematuramente fuera de la ley, a la que jamás regresó. Se transformó entonces en un gaucho errante de los montes, perseguido y buscado por la policía, que robaba a los ricos para sobrevivir, pero que también repartía generosamente entre los pobres parte de sus botines, para su protección. De esta manera Peralta se fue ganando la simpatía de los humildes, quienes rápidamente se encargaron de convertir su historia en leyenda.
Participó en decenas de enfrentamientos. Fue el artífice de afamados secuestros de la época, y asaltos a grandes estancieros y quebrachales como Bunge & Born y La forestal. Escapó de las situaciones más inverosímiles, y hasta se dice que una vez un policía le acertó al cuerpo desde pocos metros, pero la bala jamás llegó a impactar en la humanidad del gaucho, quien al instante lo remató con su pistola Winchester. El Payé (creencia guaraní por la que una persona puede, desde conquistar el corazón de alguien, hasta evitar peligros e incluso lograr que las balas reboten en su cuerpo) envolvía su leyenda; los milicos le temían; el pueblo lo respetaba, celebraba sus hazañas y públicamente lo iba convirtiendo en mito. En 1939, una emboscada lo dejó herido en Villa Berthet, provincia del Chaco. No se sabe qué ocurrió con Peralta después de aquel tiroteo, porque jamás fue vuelto a ver. Algunos lo supusieron muerto, otros aseguraron su fuga. Lo cierto es que el cadáver jamás apareció, y que probablemente haya escapado hacia la selva del chaco, donde el anonimato habría acompañado sus últimos días.
Segundo David Peralta fue el enemigo número uno para la policía del chaco de los años ‘30, y un ídolo para la peonada. Aún hoy, campesinos de la zona se jactan con que sus padres o abuelos lo habrían resguardado en sus hogares durante sus huídas, y aseguran que éste los recompensó con varios pesos moneda nacional por su lealtad.
Sigue presente en la selva el gaucho Mate Cosido, allí donde abunda el protector quebracho y habita el furtivo yaguareté. En la que el Payé lo preserva hasta de las balas, y donde aún se conserva su hombría en la memoria de los campesinos y de los hacheros. Allí donde fue su hogar. Un hogar que hasta hoy no sabe de avances ni de progresos, y que trashuma los tiempos sin conocer más multitudes que las de sus vastos hormigueros. Allí donde no desaparecen las huellas de un gaucho libre, en el Impenetrable del Chaco.
Por Alejandro Orlando.-
Etiquetas:
acerto,
alejandro orlando,
anarquismo,
bandolero,
chaco,
cocido,
gaucho,
impenetrable,
juan mansilla,
mate cosido,
paye,
perseguido,
segundo david peralta
martes, octubre 27, 2009
Catalejo: La incomprendida
La señora Carrió lanzó un nuevo partido. Admitió que a menudo es incomprendida. Y agregó: “Llamo al pueblo de la Nación para que me entienda”. No es tarea fácil. Tomando sólo los últimos años -y sin contar el período dictatorial- resulta arduo asimilar cómo pasó del “¡que se vayan todos!” (suscripto por ella en 2001 junto a otros que también prefieren hoy olvidarlo), a una alianza “con casi todos”, desde un aparatito armado a las apuradas con una cuerda de advenedizos y ultraconservadores sin tierra bajo los pies. Menos sencillo fue adivinar por qué renunció y cambió de partidos, alianzas y coaliciones, a razón de una vez por año. Para hacerle justicia, hay que repetir (este periódico lo sostuvo en su balance electoral) que fue la gran ganadora del 28 de junio. Solo que el menjunje comenzó a desarmársele el 29. Y ahora está desparramado. Por eso viajó a Disneylandia y luego se recluyó en un spa. Por eso en el acto del nuevo lanzamiento imploró: “No le crean a nadie que diga que nosotros rompemos, lo que estamos haciendo es manejar el timón para que quienes quieran romper no puedan romper”. Traducido: la señora apuesta a que el desbarajuste circense de la llamada “oposición” (o sea, los siete personajes burgueses en busca de autor), choquen contra sus propias inepcias y deban refugiarse en su candidatura repitiendo, como la escasa compañía que tuvo en el lanzamiento del nuevo partido: “se siente, se siente, Lilita presidente”. Originalísimo. Realmente creativo. ¡Eso es un timonel! De verdad, se siente: con sus repetidas fugas de estructuras partidarias y responsabilidades, Carrió expresa como nadie el colapso de las dirigencias burguesas. Y un poco más aún. Porque más que ningún otro tuvo la guía y el hipergeneroso respaldo del Departamento de Estado, que hace años apostó por ella. Ni aún así ha logrado evitar estrellarse una y otra vez los dientes contra la pared y verse obligada a salir disparada buscando un nuevo camino. Hoy está desprestigiada y aislada, también en representación vanguardista de sus amigos de ayer y antes de ayer. Su nuevo partido no es para ganar elecciones. Es para apoyar operaciones de salvataje capitalista, por fuera de la norma institucional regular. Hay que hacerle caso a Carrió y entenderla: por mucho que acierte en la fácil tarea de denunciar inepcia, corrupción, desbande y degradación oficial, es la voz impotente, enajenada, de burgueses e imperialistas desesperados.
martes, octubre 13, 2009
Nobel de las promesas 2009
El presidente de los Estados Unidos, el “comunista” Barack Obama, recibió el premio Nobel de la paz por sus grandes aportes… mejor dicho promesas de realizar acciones… intentos para que la paz… promesas para que la paz… eso es, la información que llegó a nuestra redacción indica que recibió el Nobel de la paz pero es evidente que no es así y en cambió sí recibió el de las Promesas. Según nuestras fuentes, el premio está bien otorgado debido a que Obama PROMETIO:
1. Librar al mundo de armas nucleares. Sin embargo hasta el momento siguen activas 2,200 ojivas nucleares estratégicas que posee su país. Además, PROMETIO luchar por la paz en medio oriente, sin embargo Israel no quiere paz y arremete contra el pueblo Palestino mientras Obama mira de lejos.
2. Cerrar Guantámo, sin embargo la prisión y sus prisioneros siguen ahí al igual que continúa el eterno bloqueo a Cuba.
3. Defender la democracia en la región, pero no retira su embajador en Honduras ni hace lo necesario para terminar con el golpista Micheletti y sus colaboradores.
4. Actuar contra el cambio climático. Sin embargo, en la reciente reunión de Tailandia, Estados Unidos, el país más contaminante del planeta, se negó a firmar ningún acuerdo para reducir los gases que provocan el calentamiento global.
5. Retirar los soldados yankis en Irak… para mandarlos a Afganistán.
6. Una nueva relación con América Latina basada en el respeto, tomando como medida inicial la instalación de 7 bases militares en Colombia para controlar directamente a Venezuela y Ecuador, países fundamentales del Alba.
Entonces… ¿qué hizo Obama para merecer el Nobel de la paz? Nada. Pero para el de Promesas… Todo. Por lo tanto, desmentimos la información oficial y confirmamos nuestras investigaciones: OBAMA NOBEL DE LAS PROMESAS 2009.
Por Matias Tisocco.
martes, septiembre 08, 2009
UNASUR: el giro es hacia la izquierda
Sorpresas: el debate en Bariloche sobre la instalación de bases estadounidenses en Colombia terminó con un resultado inesperado: los gobiernos suramericanos dieron un paso sin precedentes en la historia al resolver que inspeccionarán las instalaciones desde donde el Pentágono opera en Colombia para determinar si se trata o no de bases militares y si constituyen o no una amenaza para los países de la región. Basta decirlo para comprender la magnitud y el sentido del giro que está operándose en América Latina. Y comprobar que ese desplazamiento ocurre, incluso, contra la voluntad de gobiernos que, de cara ante sus propias sociedades, no pueden sino responder aunque a regañadientes a los sentimientos más profundos de las mayorías. Uribe –es decir el gobierno de Washington– que fue a Bariloche a romper Unasur, quedó solo, descubierto y ridiculizado, catalizando en su figura el rechazo generalizado de América Latina a los designios imperialistas. En la primera quincena de septiembre los ministros de Defensa y Exteriores de Unasur se reunirán en Quito para decidir los pasos inmediatos.
Dos ejes principales de propaganda tiene la prensa mundial desde hace meses: la crisis del capitalismo ya está en franca recuperación y las masas populares giran a derecha en América Latina. Dichas y repetidas por medios y personalidades real o supuestamente respetables, estas patrañas acaban por ocupar un lugar en la conciencia de millones de personas. Incluso minan la certidumbre de muchos que piensan lo contrario. Porque ninguna gran mentira puede formularse sin un punto de apoyo en la verdad. El papel de la prensa, que debería separar una de otra y mostrar con objetividad cuál es la parte determinante, en la época del capitalismo decadente consiste en lo contrario. No obstante la realidad se impone. Deja anonadados y a menudo en ridículo a quienes se obstinan en negarla. Y exige replanteos drásticos de los presupuestos dominantes sobre los que se apoyan conclusiones del llamado “sentido común” y rigen la opinión de dirigentes e intelectuales. Ningún ejemplo mejor que lo ocurrido en la Cumbre extraordinaria de Unasur, realizada en Bariloche el pasado 28 de agosto. Allí, ante la perplejidad de la mayoría de los y las presidentes participantes, cuando el grueso de ellos trataba de morigerar el choque implícito en la negación rotunda a la instalación de siete bases militares estadounidenses en territorio colombiano, acabaron votando que enviarían una comisión investigadora de Unasur a la mismísima fuente de todo el poderío imperialista: sus plataformas para la guerra. Para colmo de las paradojas, quien puso la primera argumentación de un continuo vertiginoso que acabaría en esa decisión, fue el presidente peruano Alan García, único punto de apoyo con que contaba Álvaro Uribe, quien acorralado sólo atinó a pedir y repetir que para semejante tarea de inspección debería estar también la OEA. García apeló a ese recurso después de dos exposiciones letales para el acuerdo de los gobiernos colombiano y estadounidense, las de Hugo Chávez y Evo Morales, uno con la lectura de un documento que revela el sentido de la instalación de esas bases en Colombia, el otro con un discurso sólido como roca y emotivo al punto de conmover a quienquiera lo escuchara, centrado en un concepto: Unasur debe rechazar la instalación de esas Bases. Ambas intervenciones respondieron a la primera de la jornada, de Uribe, quien con su descarada solidez acostumbrada pareció más un oficial del Departamento de Estado que el presidente de Colombia. La táctica del dirigente socialdemócrata peruano era por demás simple: ante la imposibilidad de defender (téngase en cuenta, además, que la sesión estaba siendo televisada en directo y para todo el mundo) dispositivos militares de las características y proyecciones denunciadas por Chávez, quien leyó un documento oficial del Pentágono, optó por poner en cuestión el tipo de instalaciones y de armas que habría en ellos: si se trata –explicó– de aviones que incluso pueden llevar bombas atómicas, o súper radares capaces de interferir y controlar las comunicaciones de toda la región, entonces no; pero si sólo son mecanismos de ayuda a Colombia en la lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo –subrayó García– entonces no hay razón para oponerse. Por un momento el presidente peruano quedó feliz con su discurso. De hecho, contaba con que la mayoría de los presentes, abrumada por la posibilidad de chocar de frente con Washington, aceptaría un criterio tan obvio e inocente: si la presencia estadounidense no afecta a nadie ¿cómo oponerse a ella sin incurrir en mengua de la soberanía colombiana? Para remarcar ese concepto, García no se ahorró un tramo brillante en su exposición explicando que el desarrollo de Unasur implica una disminución gradual de la soberanía de cada gobierno sobre su propio país, esbozando el futuro que inexorablemente espera a América Latina. El debate estaba resuelto: no hay por qué oponerse a las bases estadounidenses en Colombia, si éstas se limitan a luchar contra las guerrillas y el narcotráfico. Entusiasmado, probablemente no reparó en un detalle que no obstante él mismo afirmó: para distinguir entre uno y otro tipo de bases, hay que confirmar de qué se trata.
Correa al ataque
Luego vino el turno de Luiz Inácio da Silva. Incómodo, errático, Lula optó por explicar cuánto se había avanzado con Unasur, llamando a no autoflagelarse. Luego de la mitad de su intervención, sin embargo, no podía eludir la materia en cuestión y expresó los temores de Brasil frente a la instalación de bases militares en su frontera amazónica. Y chocó de frente con Uribe y García, aunque sin arribar a ninguna conclusión. Rafael Correa, en cambio, desplegó una batería argumental abrumadora para desmontar uno por uno los argumentos de Uribe. Antes, y en elegante gesto para eludir la ansiedad de la presidente Cristina Fernández por ocupar el centro de la escena, le cedió a la anfitriona el comando de la Cumbre, que le correspondía en su condición de presidente pro tempore de Unasur. Combinadas, las intervenciones de Chávez, Evo y Correa constituyen un alegato implacable que a la luz pública nadie puede contrarrestar sin exponerse como un portavoz de la Casa Blanca y defensor de un futuro de sometimiento y guerra para América Latina. Así, por cuarta vez en lo que va del año el Alba (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), se convierte en factor decisivo para el desarrollo y desenlace de una reunión internacional. Por eso los restantes presidentes quedaron entre la espada del Alba y la pared que involuntariamente les había levantado Alan García.
TV or not TV
Todo hubiese sido diferente si la reunión, como ocurre por norma, hubiese sido a puertas cerradas. Tres días antes de la Cumbre, el autor de esta nota había demandado, sin esperanzas, que la sesión fuera televisada, alegando la importancia trascendental del tema en debate y el hecho de que la opinión pública regional había sido deliberadamente desinformada y confundida (ver Qué se dirime en Bariloche; www.americaxxi.com.ve). Un pensamiento profundo de filósofos con inclinaciones reformistas, “los extremos se tocan”, podrá ser utilizado en este caso por quienes se opusieron a semejante idea. Porque nadie menos que Uribe lanzó esa misma exigencia un día antes de la Cumbre. Ocurre que los estrategas de la Casa Blanca le encomendaron que actuara como ariete para romper Unasur. Ellos o el discípulo (o acaso su canciller, cuya sofisticación intelectual salta a la vista), pensaron que la exposición pública inhibiría a un puñado de presidentes. Como se verá, Lula avaló con su conducta tal variante táctica. Como sea, lo cierto es que Uribe exigió que toda la sesión fuera transmitida, y ante la oposición de los gobiernos de Argentina y Brasil, no vaciló en salir de la sala y correr a la carpa donde estaba apiñada la prensa (centenares de corresponsales con la mitad de las sillas y el espacio necesario) para denunciar que se quería censurar a los medios. Si algo no se le puede negar a Uribe es su determinación militante, a menudo incluso brillante, para defender causas imposibles. Pero esta vez tuvo éxito. Las intervenciones de Michelle Bachelet y Cristina Fernández tomaron, en sustancia, la tesis de García. No lo hicieron explícita y formalmente. Era el camino lógico al que llevaba la decisión –ya mostrada en la cumbre de Quito, el 10 de agosto– de no condenar la instalación de siete bases militares en Colombia. Pero aunque con la misma ambigüedad del autor original, avanzaron por el camino por él esbozado: para dar confianza a los vecinos, Colombia debería permitir la inspección de las bases. Uribe, desencajado, repetía que no debía prescindir de la OEA. Ante la mirada del mundo, nadie podía hacer menos, si se parte de una certeza que ahora queda a la luz: las mayorías rechazarían frontalmente a gobernantes cómplices con las intenciones estadounidenses. Y lo mismo ocurriría con quien no defendiera la unidad de Unasur. Alertado de la dinámica que había puesto en movimiento, sin despedirse, García literalmente huyó de la Cumbre. Lula, a esa altura completamente desplazado del centro de la escena, estaba a punto de hacer lo mismo cuando Chávez, probablemente de manera inadvertida, le pidió a la presidencia de la Cumbre que apurara la sesión porque el mandatario brasileño se retiraría. Allí Lula tomó la palabra en un estado de iracundia nunca antes mostrado en público. Condenó la idea de televisar la sesión, sobrepasó todo sentido del equilibrio recriminando a Correa por haber demolido a Uribe y hacerle perder tiempo a los mandatarios, sostuvo que a “la gente le interesan las conclusiones, no los debates” y dijo sin rodeos que lo que más le preocupaba eran los titulares de prensa del día siguiente. Como si le faltase algo, llegó a proponer que Unasur fuera a la reunión del G-20 para conversar con Barack Obama. Con mesura, Correa explicó que la réplica a Uribe había sido su primera intervención (antes había hablado como presidente de Unasur y sólo para introducir la cumbre) y que a él, francamente, no le interesaban para nada los titulares del día siguiente, sino si se instalarían o no las bases en Colombia. Aparentemente, Uribe y sus asesores del Norte estaban saliéndose con la suya: Unasur se rompía.
El Alba en acción
En ese punto, coordinadamente o no –imposible saberlo– el Alba actuó como fuerza política dirigente: Correa, Evo y Chávez cedieron el centro de la escena a quienes afirmaban la negativa a condenar las bases proponiendo su inspección. Hubo un momento de sorpresa y malestar que probablemente se repitió en millones de telespectadores en el hemisferio: ¿para evitar la ruptura se aceptaban las bases? Nada de eso. El alineamiento de cada gobierno, a la luz pública, había sido concluyente. Todos menos el colombiano rechazaron la posibilidad de que hubiera bases del tipo que Chávez explicó con documentos oficiales estadounidenses. Pero una mayoría buscaba la tangente, sea para evitar la ruptura de Colombia con Unasur, sea para eludir un choque frontal con Estados Unidos. La jornada se había convertido en una escuela de formación política sin precedentes. Y la parte concluyente del galimatías aprobado como declaración final decidía la inspección de las Bases y una reunión urgente, en la primera quincena de septiembre, en Quito, para definir la composición del cuerpo de inspectores y el cronograma de trabajo. Sorprendería que Washington admita que se inspeccionen los lugares donde reside su ultima ratio. Pero si obliga a Uribe a negarse y a romper con Unasur, el mundo tendrá claro el hecho principal: Washington prepara desde Colombia la guerra contra América Latina. Y si alguien acompaña a Uribe en la ruptura de Unasur, sólo estará cavando su tumba política. Es más de lo que podía esperarse. Resta seguir paso a paso la reunión de Quito y las reacciones de la Casa Blanca y Bogotá. Y valorar en toda su dimensión dos propuestas de enorme trascendencia: Evo sostuvo la necesidad de hacer un referendo suramericano para decidir si la ciudadanía quiere o no Bases estadounidenses en su territorio; y Chávez apuntó al corazón del problema: bregar por la paz en Colombia. Democracia y paz. ¿Quién se apartará de esas consignas? ¿Quién podrá sostener que sus defensores son dictadores, monstruos totalitarios que amenazan a América Latina? Más relevante aún: ¿quién podrá sostener, con algún apego a la verdad, con el mínimo de respaldo científico, que América Latina está girando a la derecha? La conducta de gobiernos contrarios a la propuesta estratégica de cortar toda sujeción al imperialismo y avanzar en la transición al socialismo confunde a millones, provoca rechazo masivo y desemboca en desplazamientos electorales circunstancialmente favorables a la derecha. Pero a contramano de tales conducciones, está a la vista que la región avanza, lenta, sinuosa pero inexorablemente, en el sentido inverso. La batalla de Bariloche no podía resolver lo que sólo puede hacerse con la extensión de los principios y las realizaciones del Alba a toda América Latina. El fin de la diplomacia secreta –desde siempre instrumento clave de las clases dominantes– es una palanca fundamental para alcanzar ese objetivo, que sólo encarnará cuando cientos de millones lo comprendan. El Partido dos Trabalhadores hará una enorme contribución si consigue explicárselo a Lula. Los sindicatos, partidos, asociaciones y movimientos sociales, tienen no obstante un camino presumiblemente arduo para asumir y expandir la nueva realidad latinoamericana, con el Alba a la vanguardia.
Por Luis Bilbao
Dos ejes principales de propaganda tiene la prensa mundial desde hace meses: la crisis del capitalismo ya está en franca recuperación y las masas populares giran a derecha en América Latina. Dichas y repetidas por medios y personalidades real o supuestamente respetables, estas patrañas acaban por ocupar un lugar en la conciencia de millones de personas. Incluso minan la certidumbre de muchos que piensan lo contrario. Porque ninguna gran mentira puede formularse sin un punto de apoyo en la verdad. El papel de la prensa, que debería separar una de otra y mostrar con objetividad cuál es la parte determinante, en la época del capitalismo decadente consiste en lo contrario. No obstante la realidad se impone. Deja anonadados y a menudo en ridículo a quienes se obstinan en negarla. Y exige replanteos drásticos de los presupuestos dominantes sobre los que se apoyan conclusiones del llamado “sentido común” y rigen la opinión de dirigentes e intelectuales. Ningún ejemplo mejor que lo ocurrido en la Cumbre extraordinaria de Unasur, realizada en Bariloche el pasado 28 de agosto. Allí, ante la perplejidad de la mayoría de los y las presidentes participantes, cuando el grueso de ellos trataba de morigerar el choque implícito en la negación rotunda a la instalación de siete bases militares estadounidenses en territorio colombiano, acabaron votando que enviarían una comisión investigadora de Unasur a la mismísima fuente de todo el poderío imperialista: sus plataformas para la guerra. Para colmo de las paradojas, quien puso la primera argumentación de un continuo vertiginoso que acabaría en esa decisión, fue el presidente peruano Alan García, único punto de apoyo con que contaba Álvaro Uribe, quien acorralado sólo atinó a pedir y repetir que para semejante tarea de inspección debería estar también la OEA. García apeló a ese recurso después de dos exposiciones letales para el acuerdo de los gobiernos colombiano y estadounidense, las de Hugo Chávez y Evo Morales, uno con la lectura de un documento que revela el sentido de la instalación de esas bases en Colombia, el otro con un discurso sólido como roca y emotivo al punto de conmover a quienquiera lo escuchara, centrado en un concepto: Unasur debe rechazar la instalación de esas Bases. Ambas intervenciones respondieron a la primera de la jornada, de Uribe, quien con su descarada solidez acostumbrada pareció más un oficial del Departamento de Estado que el presidente de Colombia. La táctica del dirigente socialdemócrata peruano era por demás simple: ante la imposibilidad de defender (téngase en cuenta, además, que la sesión estaba siendo televisada en directo y para todo el mundo) dispositivos militares de las características y proyecciones denunciadas por Chávez, quien leyó un documento oficial del Pentágono, optó por poner en cuestión el tipo de instalaciones y de armas que habría en ellos: si se trata –explicó– de aviones que incluso pueden llevar bombas atómicas, o súper radares capaces de interferir y controlar las comunicaciones de toda la región, entonces no; pero si sólo son mecanismos de ayuda a Colombia en la lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo –subrayó García– entonces no hay razón para oponerse. Por un momento el presidente peruano quedó feliz con su discurso. De hecho, contaba con que la mayoría de los presentes, abrumada por la posibilidad de chocar de frente con Washington, aceptaría un criterio tan obvio e inocente: si la presencia estadounidense no afecta a nadie ¿cómo oponerse a ella sin incurrir en mengua de la soberanía colombiana? Para remarcar ese concepto, García no se ahorró un tramo brillante en su exposición explicando que el desarrollo de Unasur implica una disminución gradual de la soberanía de cada gobierno sobre su propio país, esbozando el futuro que inexorablemente espera a América Latina. El debate estaba resuelto: no hay por qué oponerse a las bases estadounidenses en Colombia, si éstas se limitan a luchar contra las guerrillas y el narcotráfico. Entusiasmado, probablemente no reparó en un detalle que no obstante él mismo afirmó: para distinguir entre uno y otro tipo de bases, hay que confirmar de qué se trata.
Correa al ataque
Luego vino el turno de Luiz Inácio da Silva. Incómodo, errático, Lula optó por explicar cuánto se había avanzado con Unasur, llamando a no autoflagelarse. Luego de la mitad de su intervención, sin embargo, no podía eludir la materia en cuestión y expresó los temores de Brasil frente a la instalación de bases militares en su frontera amazónica. Y chocó de frente con Uribe y García, aunque sin arribar a ninguna conclusión. Rafael Correa, en cambio, desplegó una batería argumental abrumadora para desmontar uno por uno los argumentos de Uribe. Antes, y en elegante gesto para eludir la ansiedad de la presidente Cristina Fernández por ocupar el centro de la escena, le cedió a la anfitriona el comando de la Cumbre, que le correspondía en su condición de presidente pro tempore de Unasur. Combinadas, las intervenciones de Chávez, Evo y Correa constituyen un alegato implacable que a la luz pública nadie puede contrarrestar sin exponerse como un portavoz de la Casa Blanca y defensor de un futuro de sometimiento y guerra para América Latina. Así, por cuarta vez en lo que va del año el Alba (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), se convierte en factor decisivo para el desarrollo y desenlace de una reunión internacional. Por eso los restantes presidentes quedaron entre la espada del Alba y la pared que involuntariamente les había levantado Alan García.
TV or not TV
Todo hubiese sido diferente si la reunión, como ocurre por norma, hubiese sido a puertas cerradas. Tres días antes de la Cumbre, el autor de esta nota había demandado, sin esperanzas, que la sesión fuera televisada, alegando la importancia trascendental del tema en debate y el hecho de que la opinión pública regional había sido deliberadamente desinformada y confundida (ver Qué se dirime en Bariloche; www.americaxxi.com.ve). Un pensamiento profundo de filósofos con inclinaciones reformistas, “los extremos se tocan”, podrá ser utilizado en este caso por quienes se opusieron a semejante idea. Porque nadie menos que Uribe lanzó esa misma exigencia un día antes de la Cumbre. Ocurre que los estrategas de la Casa Blanca le encomendaron que actuara como ariete para romper Unasur. Ellos o el discípulo (o acaso su canciller, cuya sofisticación intelectual salta a la vista), pensaron que la exposición pública inhibiría a un puñado de presidentes. Como se verá, Lula avaló con su conducta tal variante táctica. Como sea, lo cierto es que Uribe exigió que toda la sesión fuera transmitida, y ante la oposición de los gobiernos de Argentina y Brasil, no vaciló en salir de la sala y correr a la carpa donde estaba apiñada la prensa (centenares de corresponsales con la mitad de las sillas y el espacio necesario) para denunciar que se quería censurar a los medios. Si algo no se le puede negar a Uribe es su determinación militante, a menudo incluso brillante, para defender causas imposibles. Pero esta vez tuvo éxito. Las intervenciones de Michelle Bachelet y Cristina Fernández tomaron, en sustancia, la tesis de García. No lo hicieron explícita y formalmente. Era el camino lógico al que llevaba la decisión –ya mostrada en la cumbre de Quito, el 10 de agosto– de no condenar la instalación de siete bases militares en Colombia. Pero aunque con la misma ambigüedad del autor original, avanzaron por el camino por él esbozado: para dar confianza a los vecinos, Colombia debería permitir la inspección de las bases. Uribe, desencajado, repetía que no debía prescindir de la OEA. Ante la mirada del mundo, nadie podía hacer menos, si se parte de una certeza que ahora queda a la luz: las mayorías rechazarían frontalmente a gobernantes cómplices con las intenciones estadounidenses. Y lo mismo ocurriría con quien no defendiera la unidad de Unasur. Alertado de la dinámica que había puesto en movimiento, sin despedirse, García literalmente huyó de la Cumbre. Lula, a esa altura completamente desplazado del centro de la escena, estaba a punto de hacer lo mismo cuando Chávez, probablemente de manera inadvertida, le pidió a la presidencia de la Cumbre que apurara la sesión porque el mandatario brasileño se retiraría. Allí Lula tomó la palabra en un estado de iracundia nunca antes mostrado en público. Condenó la idea de televisar la sesión, sobrepasó todo sentido del equilibrio recriminando a Correa por haber demolido a Uribe y hacerle perder tiempo a los mandatarios, sostuvo que a “la gente le interesan las conclusiones, no los debates” y dijo sin rodeos que lo que más le preocupaba eran los titulares de prensa del día siguiente. Como si le faltase algo, llegó a proponer que Unasur fuera a la reunión del G-20 para conversar con Barack Obama. Con mesura, Correa explicó que la réplica a Uribe había sido su primera intervención (antes había hablado como presidente de Unasur y sólo para introducir la cumbre) y que a él, francamente, no le interesaban para nada los titulares del día siguiente, sino si se instalarían o no las bases en Colombia. Aparentemente, Uribe y sus asesores del Norte estaban saliéndose con la suya: Unasur se rompía.
El Alba en acción
En ese punto, coordinadamente o no –imposible saberlo– el Alba actuó como fuerza política dirigente: Correa, Evo y Chávez cedieron el centro de la escena a quienes afirmaban la negativa a condenar las bases proponiendo su inspección. Hubo un momento de sorpresa y malestar que probablemente se repitió en millones de telespectadores en el hemisferio: ¿para evitar la ruptura se aceptaban las bases? Nada de eso. El alineamiento de cada gobierno, a la luz pública, había sido concluyente. Todos menos el colombiano rechazaron la posibilidad de que hubiera bases del tipo que Chávez explicó con documentos oficiales estadounidenses. Pero una mayoría buscaba la tangente, sea para evitar la ruptura de Colombia con Unasur, sea para eludir un choque frontal con Estados Unidos. La jornada se había convertido en una escuela de formación política sin precedentes. Y la parte concluyente del galimatías aprobado como declaración final decidía la inspección de las Bases y una reunión urgente, en la primera quincena de septiembre, en Quito, para definir la composición del cuerpo de inspectores y el cronograma de trabajo. Sorprendería que Washington admita que se inspeccionen los lugares donde reside su ultima ratio. Pero si obliga a Uribe a negarse y a romper con Unasur, el mundo tendrá claro el hecho principal: Washington prepara desde Colombia la guerra contra América Latina. Y si alguien acompaña a Uribe en la ruptura de Unasur, sólo estará cavando su tumba política. Es más de lo que podía esperarse. Resta seguir paso a paso la reunión de Quito y las reacciones de la Casa Blanca y Bogotá. Y valorar en toda su dimensión dos propuestas de enorme trascendencia: Evo sostuvo la necesidad de hacer un referendo suramericano para decidir si la ciudadanía quiere o no Bases estadounidenses en su territorio; y Chávez apuntó al corazón del problema: bregar por la paz en Colombia. Democracia y paz. ¿Quién se apartará de esas consignas? ¿Quién podrá sostener que sus defensores son dictadores, monstruos totalitarios que amenazan a América Latina? Más relevante aún: ¿quién podrá sostener, con algún apego a la verdad, con el mínimo de respaldo científico, que América Latina está girando a la derecha? La conducta de gobiernos contrarios a la propuesta estratégica de cortar toda sujeción al imperialismo y avanzar en la transición al socialismo confunde a millones, provoca rechazo masivo y desemboca en desplazamientos electorales circunstancialmente favorables a la derecha. Pero a contramano de tales conducciones, está a la vista que la región avanza, lenta, sinuosa pero inexorablemente, en el sentido inverso. La batalla de Bariloche no podía resolver lo que sólo puede hacerse con la extensión de los principios y las realizaciones del Alba a toda América Latina. El fin de la diplomacia secreta –desde siempre instrumento clave de las clases dominantes– es una palanca fundamental para alcanzar ese objetivo, que sólo encarnará cuando cientos de millones lo comprendan. El Partido dos Trabalhadores hará una enorme contribución si consigue explicárselo a Lula. Los sindicatos, partidos, asociaciones y movimientos sociales, tienen no obstante un camino presumiblemente arduo para asumir y expandir la nueva realidad latinoamericana, con el Alba a la vanguardia.
Por Luis Bilbao
viernes, agosto 28, 2009
Cumbre de UNASUR: Qué se dirime en Bariloche
Los presidentes de las 12 naciones suramericanas se reunirán en pocas horas más en Bariloche. Una porción ínfima de la ciudadanía conoce la trascendencia del tema a debatir en esta reunión de emergencia.
Hay motivos para la ignorancia. La historia registrará la conducta en esta coyuntura de políticos, analistas y medios de comunicación, como un caso sobresaliente de irresponsabilidad y enajenación. Arrastrados por intereses inmediatos, el grueso de ellos o bien ha guardado silencio, o bien se ha prestado a burdas maniobras diversionistas que ocultan la magnitud del problema: Estados Unidos avanza por el camino de la guerra en América Latina y el Caribe.
Ya no es un mandatario brutal quien habita la Casa Blanca. Ya no gobierna en Estados Unidos el partido identificado públicamente con el complejo militar-industrial. Pero Washington amenaza sistemática, inexorablemente, con la guerra en nuestros países. Eso es la reactivación de la IV Flota de la US Navy en las aguas del Caribe. Eso es el golpe de Estado en Honduras. Eso es la instalación de siete bases militares en Colombia. De modo que queda claro: la dinámica belicista en la que Estados Unidos ha embarcado al mundo en los últimos años, con aceleración irracional desde fines de 2001, no tiene como motor a tal o cual presidente, sino a la crisis estructural del sistema, que les estalló en las manos un año atrás. Queda claro que el capitalismo imperialista nos lleva a la guerra.
De esto se discutirá en Bariloche. El resultado dependerá de la posición que adopten gobernantes hasta ahora indefinidos, ambiguos. Los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador ya se han expedido sin rodeos exigiendo que Unasur se pronuncie contra la intalación de las bases en Colombia. Los de Perú y, naturalmente, Colombia, siguen el dictado de Washington. Los restantes navegan en el estrecho espacio de la complicidad, la perplejidad y el temor. Excepto en los tres primeros países mencionados, la ciudadanía no ha sido informada por sus gobernantes; tanto menos convocada a analizar y debatir tamaña encrucijada histórica. Ése ya es un dato por demás elocuente acerca de convicciones y metodologías de quienes ocupan los más altos cargos. Dicho sea de paso, la elección de una pequeña ciudad del extremo austral argentino, repite la táctica de otras cumbres que huyen de lugares poblados y de fácil acceso para impedir la participación ciudadana. Cabe temer que las sesiones de debate no sean televisadas siquiera para los periodistas acreditados. Si así ocurriera, el escamoteo sería total. Y el crimen perfecto.
Por eso cobra especial relevancia una propuesta lanzada como piedra de David por el presidente boliviano Evo Morales: “¿por qué no ir a un referendo en Suramérica?”, propuso ante una concentración de pobladores de Coipasa, en el sur andino boliviano. El argumento es llano: “que los pueblos digan sí o no; que el pueblo decida y no que el imperio imponga sobre las bases militares”.
Se trata de una reivindicación estrictamente democrática, que nadie comprometido con el republicanismo y los propósitos de Unasur podría negar: ¿cómo en una Unión de Naciones se podría admitir que un gobierno ceda el territorio de su país para la instalación de bases militares extranjeras, tanto menos estadounidenses? ¿cómo oponerse a una resolución democrática de la ciudadanía involucrada?
Una de las incógnitas que quedará aclarada en Bariloche, por tanto, es si los participantes de esa gran conquista histórica que es Unasur conciben efectivamente una unión suramericana. La otra, dirá acerca del compromiso de cada quién con la democracia allí donde ésta cuenta.
Quedará dirimido igualmente, positiva o negativamente, un tercer aspecto clave de la coyuntura histórica: el alineamiento geopolítico y estratégico de cada gobierno. Los tiempos de la demagogia y la prestidigitación se han agotado. Nadie podrá hablar de paz, crecimiento, democracia, soberanía y justicia, si no suma su voz a la de quienes condenan las bases en Colombia, el golpe de Estado en Honduras y la descontrolada agresividad mediática del imperialismo con todo su dispositivo hemisférico, pero además de condenar verbalmente, toma medidas efectivas para impedir esta carrera hacia el abismo.
Los y las presidentes de Unasur deben asumir una responsabilidad que no admite dilación ni subterfugios. Pero allí no acaban las exigencias de la hora: partidos, sindicatos, organizaciones sociales de todo género y dimensión, periodistas, intelectuales, estudiantes, trabajadores, tenemos la obligación de observar con lupa lo que ocurra en Bariloche, transmitirlo a cientos de millones de compatriotas, acompañar a los gobiernos que salgan en defensa de sus pueblos y, desde las raíces mismas de la sociedad, con la participación de todos, llevar a cabo la gran tarea de unión suramericana, con prescindencia de los gobiernos que defeccionen en esta hora crucial.
26/8/09
Luis Bilbao es Director de América XXI. Estará presente en la cumbre de Bariloche y en las manifestaciones programadas para condenar las bases estadounidenses en Colombia
Hay motivos para la ignorancia. La historia registrará la conducta en esta coyuntura de políticos, analistas y medios de comunicación, como un caso sobresaliente de irresponsabilidad y enajenación. Arrastrados por intereses inmediatos, el grueso de ellos o bien ha guardado silencio, o bien se ha prestado a burdas maniobras diversionistas que ocultan la magnitud del problema: Estados Unidos avanza por el camino de la guerra en América Latina y el Caribe.
Ya no es un mandatario brutal quien habita la Casa Blanca. Ya no gobierna en Estados Unidos el partido identificado públicamente con el complejo militar-industrial. Pero Washington amenaza sistemática, inexorablemente, con la guerra en nuestros países. Eso es la reactivación de la IV Flota de la US Navy en las aguas del Caribe. Eso es el golpe de Estado en Honduras. Eso es la instalación de siete bases militares en Colombia. De modo que queda claro: la dinámica belicista en la que Estados Unidos ha embarcado al mundo en los últimos años, con aceleración irracional desde fines de 2001, no tiene como motor a tal o cual presidente, sino a la crisis estructural del sistema, que les estalló en las manos un año atrás. Queda claro que el capitalismo imperialista nos lleva a la guerra.
De esto se discutirá en Bariloche. El resultado dependerá de la posición que adopten gobernantes hasta ahora indefinidos, ambiguos. Los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador ya se han expedido sin rodeos exigiendo que Unasur se pronuncie contra la intalación de las bases en Colombia. Los de Perú y, naturalmente, Colombia, siguen el dictado de Washington. Los restantes navegan en el estrecho espacio de la complicidad, la perplejidad y el temor. Excepto en los tres primeros países mencionados, la ciudadanía no ha sido informada por sus gobernantes; tanto menos convocada a analizar y debatir tamaña encrucijada histórica. Ése ya es un dato por demás elocuente acerca de convicciones y metodologías de quienes ocupan los más altos cargos. Dicho sea de paso, la elección de una pequeña ciudad del extremo austral argentino, repite la táctica de otras cumbres que huyen de lugares poblados y de fácil acceso para impedir la participación ciudadana. Cabe temer que las sesiones de debate no sean televisadas siquiera para los periodistas acreditados. Si así ocurriera, el escamoteo sería total. Y el crimen perfecto.
Por eso cobra especial relevancia una propuesta lanzada como piedra de David por el presidente boliviano Evo Morales: “¿por qué no ir a un referendo en Suramérica?”, propuso ante una concentración de pobladores de Coipasa, en el sur andino boliviano. El argumento es llano: “que los pueblos digan sí o no; que el pueblo decida y no que el imperio imponga sobre las bases militares”.
Se trata de una reivindicación estrictamente democrática, que nadie comprometido con el republicanismo y los propósitos de Unasur podría negar: ¿cómo en una Unión de Naciones se podría admitir que un gobierno ceda el territorio de su país para la instalación de bases militares extranjeras, tanto menos estadounidenses? ¿cómo oponerse a una resolución democrática de la ciudadanía involucrada?
Una de las incógnitas que quedará aclarada en Bariloche, por tanto, es si los participantes de esa gran conquista histórica que es Unasur conciben efectivamente una unión suramericana. La otra, dirá acerca del compromiso de cada quién con la democracia allí donde ésta cuenta.
Quedará dirimido igualmente, positiva o negativamente, un tercer aspecto clave de la coyuntura histórica: el alineamiento geopolítico y estratégico de cada gobierno. Los tiempos de la demagogia y la prestidigitación se han agotado. Nadie podrá hablar de paz, crecimiento, democracia, soberanía y justicia, si no suma su voz a la de quienes condenan las bases en Colombia, el golpe de Estado en Honduras y la descontrolada agresividad mediática del imperialismo con todo su dispositivo hemisférico, pero además de condenar verbalmente, toma medidas efectivas para impedir esta carrera hacia el abismo.
Los y las presidentes de Unasur deben asumir una responsabilidad que no admite dilación ni subterfugios. Pero allí no acaban las exigencias de la hora: partidos, sindicatos, organizaciones sociales de todo género y dimensión, periodistas, intelectuales, estudiantes, trabajadores, tenemos la obligación de observar con lupa lo que ocurra en Bariloche, transmitirlo a cientos de millones de compatriotas, acompañar a los gobiernos que salgan en defensa de sus pueblos y, desde las raíces mismas de la sociedad, con la participación de todos, llevar a cabo la gran tarea de unión suramericana, con prescindencia de los gobiernos que defeccionen en esta hora crucial.
26/8/09
Luis Bilbao es Director de América XXI. Estará presente en la cumbre de Bariloche y en las manifestaciones programadas para condenar las bases estadounidenses en Colombia
jueves, agosto 13, 2009
Democratización de medios en Venezuela: Un paso adelante para concretar la revolución
Por Matías Tisocco
Ante las constantes críticas de los multimedios internacionales que representan intereses contrapuestos a los de una América latina unificada, la Conatel concretó el cierre de 38 medios audiovisuales de las más de 200 que se encuentran en situación de ilegalidad.
A través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), el Gobierno Bolivariano de Venezuela dará por finalizadas las concesiones de un total de 285 medios audiovisuales que no se presentaron al llamado público a que exhibieran la documentación correspondiente. Además, muchos de los que sí lo hicieron, no lograron pasar la revisión. Este hecho generó grandes críticas por parte de la prensa internacional y por sobre todo la de Argentina, siendo sus más claros exponentes los diarios Clarín y La Nación, quienes se verían seriamente afectados si algunas de las medidas que lleva delante Hugo Chávez se efectuaran en su país. Por ende, la única posición concreta que han tomado en esta situación es la de la crítica constante y la demonización del presidente venezolano y del proceso revolucionario.
Teniendo en cuenta que ante la posibilidad de la aprobación de una nueva ley de radiodifusión argentina, estos mismos multimedios fueron tajantes y totalmente contrarios a su concreción, no sorprende que continúen en la misma línea ante las medidas adoptadas por el Gobierno Bolivariano. Por su parte, en Venezuela, mediante una circular enviada a estaciones radiales se busca promover una campaña psicológica contra la medida de Conatel, según denunció el periodista venezolano Ricardo Durán. En el texto incluyen tips para que locutores y periodistas se rijan, e impongan una matriz de opinión ocultando la realidad venezolana, atacando al gobierno y criticando duramente las medidas adoptadas contra las radios privadas. Además está programado incluir “reclamos del pueblo y de supuestos chavistas” en contra de las medidas revolucionarias. Datos puntuales “Los invito a que presenten sus datos a todos aquellos que posean concesiones. Tengan la seguridad que vamos a trabajar ajustados a la ley”. Con estás palabras el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, llamó a los medios de comunicación para presentarse ante la Conatel para que lleven sus documentos que demuestren la legalidad de sus concesiones en el plazo del 2 al 23 de junio. Al no presentarse, 285 medios audiovisuales perderán su concesión. En total 86 radios Am, 54 FM y 45 emisoras de televisión. Estos nuevos espacios radioeléctricos recuperados pasaran a la ciudadanía, como lo indica la Constitución de Venezuela, mediante los Consejos Comunales y a personas que llevan más de 20 años solicitando una concesión. Esto se debe en parte a que en ese país 300 emisoras se encuentran en manos de 27 familias. Los resultados específicos del relevamiento realizado por la Conatel fueron los siguientes: Un 47% de las radios privadas de Amplitud Modulada no pasó por el organismo, mientras que las de Frecuencia Modulada, 154 tampoco lo hicieron. Solamente pasaron por la Comisión 318, equivalente a un 67%. Por su parte, de televisión de alta frecuencia (VHF) un 11% no pasó a dejar la documentación requerida. En cuanto a la de ultra frecuencia (UHF) 35 concesiones no asistieron. Además de estos procedimientos, Conatel realizó una evaluación de la situación tributaria de los responsables de las concesiones. Los resultados no fueron alentadores: el 19% de los encargados de radios AM no pagaron los impuestos y el 6% nunca pasó por la Comisión. De las FM, el 22% no pagó los gravámenes correspondientes y el 9% tampoco concurrió a Conatel. La situación de los medios televisivos tampoco varía ya que sólo el 51% de los responsables de las licencias televisas paga sus impuestos regularmente. Latifundismo mediático Casi todas las emisoras sancionadas son locales o regionales y forman parte de lo que Cabello definió como “latifundismo mediático”. En junio, cuando fue designado por el presidente Chávez, el ministro había afirmado: “Vamos a trabajar para acabar con el latifundio radioeléctrico” y eso es exactamente en lo que arduamente se trabaja en el país caribeño y tanto inquieta a los multimedios argentinos. En este contexto, el ministro afirmo que “el medio de comunicación que no fue a Conatel, renunció a cualquier derecho de defensa, y al que fue a actualizar sus datos se le hará un proceso de revisión de cada uno de los documentos que entregó”. El paso siguiente será “abrir los procedimientos administrativos y eso llevará al decomiso de los equipos y sanciones para aquellos que están haciendo uso del espacio radioeléctrico sin estar debidamente autorizados en Conatel”. También afirmó que el mundo no debe sorprenderse si “el Gobierno toma una decisión sobre algunos medios de comunicación que tienen como política el terrorismo mediático y la violación sistemática de la Constitución”. Cabello sustenta sus concretas declaraciones en los resultados de la investigación: de las más de 970 emisoras que hay en el país, 300 están en manos de 27 familias que, bajo la figura de Circuitos “hicieron más de 50 mil negociaciones no válidas ni ante Conatel ni ante el Ministerio de Obras Públicas”. La Asamblea Nacional apoya las iniciativas de la Comisión contra el monopolio mediático. El 16 de julio aprobó un documento de apoyo para garantizar la democracia informativa y que deja constancia que más del 40% del espectro radioeléctrico está siendo explotado de manera ilegal, contraviniendo lo establecido en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones que establece:”el espectro radioeléctrico es un bien de dominio público de la República Bolivariana de Venezuela, para cuyo uso y explotación deberá contarse con la respectiva concesión de conformidad con la ley”. Haciendo caso omiso a las críticas, Hugo Chávez no se equivoca en la declaración fiel a su estilo: “Chillan porque estamos democratizando los medios”.
Con informes de Yvke Mundial e Inés Hayes.
fuente: elespejodeargentina.blogspot.com
Ante las constantes críticas de los multimedios internacionales que representan intereses contrapuestos a los de una América latina unificada, la Conatel concretó el cierre de 38 medios audiovisuales de las más de 200 que se encuentran en situación de ilegalidad.
A través de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), el Gobierno Bolivariano de Venezuela dará por finalizadas las concesiones de un total de 285 medios audiovisuales que no se presentaron al llamado público a que exhibieran la documentación correspondiente. Además, muchos de los que sí lo hicieron, no lograron pasar la revisión. Este hecho generó grandes críticas por parte de la prensa internacional y por sobre todo la de Argentina, siendo sus más claros exponentes los diarios Clarín y La Nación, quienes se verían seriamente afectados si algunas de las medidas que lleva delante Hugo Chávez se efectuaran en su país. Por ende, la única posición concreta que han tomado en esta situación es la de la crítica constante y la demonización del presidente venezolano y del proceso revolucionario.
Teniendo en cuenta que ante la posibilidad de la aprobación de una nueva ley de radiodifusión argentina, estos mismos multimedios fueron tajantes y totalmente contrarios a su concreción, no sorprende que continúen en la misma línea ante las medidas adoptadas por el Gobierno Bolivariano. Por su parte, en Venezuela, mediante una circular enviada a estaciones radiales se busca promover una campaña psicológica contra la medida de Conatel, según denunció el periodista venezolano Ricardo Durán. En el texto incluyen tips para que locutores y periodistas se rijan, e impongan una matriz de opinión ocultando la realidad venezolana, atacando al gobierno y criticando duramente las medidas adoptadas contra las radios privadas. Además está programado incluir “reclamos del pueblo y de supuestos chavistas” en contra de las medidas revolucionarias. Datos puntuales “Los invito a que presenten sus datos a todos aquellos que posean concesiones. Tengan la seguridad que vamos a trabajar ajustados a la ley”. Con estás palabras el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, llamó a los medios de comunicación para presentarse ante la Conatel para que lleven sus documentos que demuestren la legalidad de sus concesiones en el plazo del 2 al 23 de junio. Al no presentarse, 285 medios audiovisuales perderán su concesión. En total 86 radios Am, 54 FM y 45 emisoras de televisión. Estos nuevos espacios radioeléctricos recuperados pasaran a la ciudadanía, como lo indica la Constitución de Venezuela, mediante los Consejos Comunales y a personas que llevan más de 20 años solicitando una concesión. Esto se debe en parte a que en ese país 300 emisoras se encuentran en manos de 27 familias. Los resultados específicos del relevamiento realizado por la Conatel fueron los siguientes: Un 47% de las radios privadas de Amplitud Modulada no pasó por el organismo, mientras que las de Frecuencia Modulada, 154 tampoco lo hicieron. Solamente pasaron por la Comisión 318, equivalente a un 67%. Por su parte, de televisión de alta frecuencia (VHF) un 11% no pasó a dejar la documentación requerida. En cuanto a la de ultra frecuencia (UHF) 35 concesiones no asistieron. Además de estos procedimientos, Conatel realizó una evaluación de la situación tributaria de los responsables de las concesiones. Los resultados no fueron alentadores: el 19% de los encargados de radios AM no pagaron los impuestos y el 6% nunca pasó por la Comisión. De las FM, el 22% no pagó los gravámenes correspondientes y el 9% tampoco concurrió a Conatel. La situación de los medios televisivos tampoco varía ya que sólo el 51% de los responsables de las licencias televisas paga sus impuestos regularmente. Latifundismo mediático Casi todas las emisoras sancionadas son locales o regionales y forman parte de lo que Cabello definió como “latifundismo mediático”. En junio, cuando fue designado por el presidente Chávez, el ministro había afirmado: “Vamos a trabajar para acabar con el latifundio radioeléctrico” y eso es exactamente en lo que arduamente se trabaja en el país caribeño y tanto inquieta a los multimedios argentinos. En este contexto, el ministro afirmo que “el medio de comunicación que no fue a Conatel, renunció a cualquier derecho de defensa, y al que fue a actualizar sus datos se le hará un proceso de revisión de cada uno de los documentos que entregó”. El paso siguiente será “abrir los procedimientos administrativos y eso llevará al decomiso de los equipos y sanciones para aquellos que están haciendo uso del espacio radioeléctrico sin estar debidamente autorizados en Conatel”. También afirmó que el mundo no debe sorprenderse si “el Gobierno toma una decisión sobre algunos medios de comunicación que tienen como política el terrorismo mediático y la violación sistemática de la Constitución”. Cabello sustenta sus concretas declaraciones en los resultados de la investigación: de las más de 970 emisoras que hay en el país, 300 están en manos de 27 familias que, bajo la figura de Circuitos “hicieron más de 50 mil negociaciones no válidas ni ante Conatel ni ante el Ministerio de Obras Públicas”. La Asamblea Nacional apoya las iniciativas de la Comisión contra el monopolio mediático. El 16 de julio aprobó un documento de apoyo para garantizar la democracia informativa y que deja constancia que más del 40% del espectro radioeléctrico está siendo explotado de manera ilegal, contraviniendo lo establecido en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones que establece:”el espectro radioeléctrico es un bien de dominio público de la República Bolivariana de Venezuela, para cuyo uso y explotación deberá contarse con la respectiva concesión de conformidad con la ley”. Haciendo caso omiso a las críticas, Hugo Chávez no se equivoca en la declaración fiel a su estilo: “Chillan porque estamos democratizando los medios”.
Con informes de Yvke Mundial e Inés Hayes.
fuente: elespejodeargentina.blogspot.com
domingo, agosto 09, 2009
Estados Unidos devela su estrategia
Es un ensayo con escasa posibilidad de éxito. El imperialismo estadounidense está dividido; cada día más rechazado en todo el planeta; debilitado económica y políticamente. Apela entonces a su última razón, la de la fuerza.
Con el golpe en Honduras, la proliferación de bases militares en torno a Venezuela, la desestabilización en Ecuador, Paraguay y Bolivia, el gobierno de Barack Obama traza su estrategia, apuntada a contrarrestar la pérdida de la iniciativa y la hegemonía políticas en el hemisferio. Ese plan ya en marcha no puede eludir las grietas crecientes en la burguesía imperialista estadounidense y la consecuente inconsistencia en el accionar del Presidente y su secretaria de Estado, Hillary Clinton. Es visible el choque de un complejísimo juego de fuerzas en la cúpula del poder imperial.
Pero la resultante es inequívoca: decisión de actuar militarmente contra gobiernos constitucionales, preparación de un poderoso dispositivo de guerra contra la región, específicamente contra los países componentes del Alba (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), con centro en la revolución socialista bolivariana.
Para tender una cortina de humo que desdibuje el hecho de la instalación de cinco bases militares estadounidenses en su territorio, Uribe acusó a Chávez de entregar armas a las guerrillas colombianas. Con aquella decisión y esta burda mentira, que llevan el sello sobresaliente del Departamento de Estado, el imperialismo provoca tensión entre Colombia y Venezuela, en una dinámica apuntada a desembocar en ruptura de relaciones, eventualmente seguida de ataques colombianos en territorio venezolano, con la excusa de perseguir fuerzas insurgentes de las Farc o el Eln. El objetivo es desatar la guerra entre ambas naciones hermanas.
Por lo pronto Uribe anunció el 1º de agosto, el mismo día que recibió en Bogotá al jefe del Comando Sur del ejército imperialista, general Douglas Fraser, que ni él ni su Canciller asistirán a la reunión del Consejo de Defensa de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). Explicó que no corresponde, porque las bases donde se establecerán las tropas estadounidenses, estarán bajo mando de oficiales colombianos. En el mismo acto en que en su condición de Presidente acepta la orden estadounidense de romper de hecho con Unasur, Uribe asegura que los oficiales colombianos comandarán la maquinaria bélica imperialista más poderosa de la historia. Difícil definir si resalta más su cinismo o su condición de frágil animal acorralado.
Por Luis Bilbao.
Director de América XXI
Con el golpe en Honduras, la proliferación de bases militares en torno a Venezuela, la desestabilización en Ecuador, Paraguay y Bolivia, el gobierno de Barack Obama traza su estrategia, apuntada a contrarrestar la pérdida de la iniciativa y la hegemonía políticas en el hemisferio. Ese plan ya en marcha no puede eludir las grietas crecientes en la burguesía imperialista estadounidense y la consecuente inconsistencia en el accionar del Presidente y su secretaria de Estado, Hillary Clinton. Es visible el choque de un complejísimo juego de fuerzas en la cúpula del poder imperial.
Pero la resultante es inequívoca: decisión de actuar militarmente contra gobiernos constitucionales, preparación de un poderoso dispositivo de guerra contra la región, específicamente contra los países componentes del Alba (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), con centro en la revolución socialista bolivariana.
Para tender una cortina de humo que desdibuje el hecho de la instalación de cinco bases militares estadounidenses en su territorio, Uribe acusó a Chávez de entregar armas a las guerrillas colombianas. Con aquella decisión y esta burda mentira, que llevan el sello sobresaliente del Departamento de Estado, el imperialismo provoca tensión entre Colombia y Venezuela, en una dinámica apuntada a desembocar en ruptura de relaciones, eventualmente seguida de ataques colombianos en territorio venezolano, con la excusa de perseguir fuerzas insurgentes de las Farc o el Eln. El objetivo es desatar la guerra entre ambas naciones hermanas.
Por lo pronto Uribe anunció el 1º de agosto, el mismo día que recibió en Bogotá al jefe del Comando Sur del ejército imperialista, general Douglas Fraser, que ni él ni su Canciller asistirán a la reunión del Consejo de Defensa de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). Explicó que no corresponde, porque las bases donde se establecerán las tropas estadounidenses, estarán bajo mando de oficiales colombianos. En el mismo acto en que en su condición de Presidente acepta la orden estadounidense de romper de hecho con Unasur, Uribe asegura que los oficiales colombianos comandarán la maquinaria bélica imperialista más poderosa de la historia. Difícil definir si resalta más su cinismo o su condición de frágil animal acorralado.
Por Luis Bilbao.
Director de América XXI
lunes, julio 13, 2009
Los médicos argentinos, una pata clave para el sistema de salud argentino.
La situación sanitaria que vive nuestro país por la gripe A H1N1 puso en alerta a todos los sectores de nuestra sociedad y mostró, principalmente, las flaquezas del sistema de salud, que por momentos se vio desbordado. Sin embargo, el trabajo realizado por los médicos de los centros hospitalarios públicos ha sido extraordinario y esto es también una gran verdad.
Y es necesario reconocerlo ya que estos profesionales atienden diariamente a los sectores de más bajos recursos y los más proclives a contraer este tipo de virus que se llevó a noventa y ocho vidas, según reconocieron del ministerio de salud de la nación hasta el momento.
El sistema de salud pública en casi toda América Latina es una deuda pendiente de todos los gobiernos democráticos de la región con sus respectivos pueblos. El nuestro, en particular, padece de la falta de inversión e interés. Muchas veces vemos por televisión nosocomios abandonados y médicos, sobre todo del conurbano, que denuncian la falta de insumo para que nuestros ciudadanos reciban la mejor atención y así vean respetado su derecho a recibir asistencia primaria básica.
Aquí debemos ser claros y contundentes al respecto, no toda la responsabilidad del deterioro de la salud pública la tiene el gobierno actual. La crisis del sector proviene desde antes del retorno de la democracia. Fueron durante los años noventa, y esto si hay que admitirlo, que la salud como otros sectores básicos para el desarrollo de nuestro ciudadanos se vieron alterados por la ola privatizadora.
La llegada de grandes compañías aseguradoras de la salud, el sistema prepago, el auge de los sanatorios y clínicas privadas en todo el país devastó y dejó a un lado a los hospitales públicos y todos sus profesionales. El Estado dejó el cuidado de nuestra salud en manos de grandes corporaciones capitalistas.
Claro que esa línea política dejó desamparados a los sectores de más bajos recursos de nuestra sociedad. Los desocupados, los trabajadores desamparados por sus obras sociales y los desocupados no tenían más remedio que asistir al abandonado hospital público y mirar a los lujosos centros privados de salud desde la vereda.
Sin embargo y a diferencia de otros países vecinos, el sistema de salud argentino contó siempre con un valiosísimo recurso humano. Médicos, enfermeros, asistentes, colaboradores, son los únicos responsables de controlar y luchar a capa y espada contra el virus de la gripe A y de mantener aun con vida al sistema de salud pública.
La mayoría de estos profesionales médicos son egresados de las universidades públicas y es aquí donde surge la gran contradicción del Estado argentino.
Por un lado, el Estado es capaz de afrontar los costos para que los estudiantes de medicina, reconocidos en todo el continente por su nivel de profesionalismo, terminen sus carreras sin sobresaltos y, por otra parte, el mismo Estado es el que les paga magros sueldos y los deja liberados al azar una vez recibidos. Algo así como te muestro el pan pero te lo saco al mismo tiempo.
Los médicos argentinos son requeridos en todas partes del mundo y por sobre todo los que trabajan o desempeñan sus tareas en hospitales públicos. Y eso me consta personalmente después de trabajar cuatro años en el CEMIC, los profesionales de esa prestigiosa institución médica privada no se cansaban de resaltar la capacidad y profesionalismo de sus colegas que asistían en los centros públicos, como el Fernández por ejemplo.
Nuestros profesionales reciben ofertas de trabajo de los países más desarrollados, muchos de ellos dejan su país para buscar futuro en otros pagos. Muchos médicos que se resisten a trabajar en el sector privado argentino se enrolan, por ejemplo, en el ejército español para conseguir un pasaporte que les permita desarrollar en el futuro su actividad en el sector público europeo.
¿Qué espera el Estado para mejorar la situación de la salud pública? El gobierno actual llamó al diálogo a todos los sectores de nuestra sociedad. ¿Tendrán en sus agendas la salud pública como uno de los temas a resolver? La salud es un derecho de los ciudadanos y un deber del Estado garantizarlo.
Los médicos se cargaron al hombro nuevamente la difícil situación causada por la gripe A y otra vez demostraron que son el principal capital que tiene el sistema de salud público nacional. Son los médicos de los hospitales públicos que con mucho esfuerzo y a veces sin recursos atienden durante todo el día a nuestros hermanos sin distinción alguna.
El Estado argentino, el congreso, los dirigentes tendrán que ocuparse de este tema fundamental para nuestra sociedad en lo inmediato. No deberían estos mirar demasiado lejos para saber cómo funciona un sistema de salud pública sin sobresaltos. Cuba, la pequeña isla, casi sin recursos económicos a logrado crear y sostener uno de los admirados sistemas de salud por todo el mundo incluso por Estados Unidos, su principal enemigo.
Nuestro país cuenta con recursos suficientes como para hacerlo y por su puesto con un excelente cuerpo de profesionales que en esta oportunidad están demostrando una vez más lo valiosísimos que son para nuestra salud y para mantener con esperanza la salud pública universal.
Juan Mansilla.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)