domingo, marzo 09, 2008

Día Internacional de la Mujer: Chile tiene qué celebrar



Que una mujer asumiera por primera vez la primera magistratura del país, fue motivo de celebración para la mayoría de las chilenas. Hoy, a 2 años de su mandato, la médico pediatra Michelle Bachelet, consecuente con sus principios y solidaria con su género, devolvió la mano a sus votantes con una serie de avances en políticas públicas orientadas precisamente a las mujeres, compromisos que formaban parte de su programa de gobierno y que hoy hacen sonreír a miles de compañeras. No en vano, para conmemorar el 8 de marzo el Servicio Nacional de la Mujer creo el slogan “Chile tiene qué celebrar”
En nuestro país, la primera vez que se conmemoró esta fecha fue en 1936 por parte del Movimiento Pro-Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), sumándose a otros movimientos internacionales surgidos a comienzos del siglo XX en Estados Unidos y Europa, que protestaban por la desigualdad salarial, el derecho a sufragio femenino y contra la esclavitud sexual.
Un siglo pasó ya de aquel entonces y, a pesar de las grandes conquistas femeninas como el derecho al voto, el acceso a la educación, y participación en la vida pública, aún persisten las desigualdades entre hombres y mujeres. Aún así, consciente de esta situación, a la hora del análisis del caso chileno los avances de la denominada, Agenda Mujer, nos dejan ver el vaso más lleno que vacío.

VASOS VACIOS

Sin embargo, las brechas entre géneros se visualizan fundamentalmente en la discriminación laboral y en la participación política. Las mujeres ganan 35% menos que los varones por igual trabajo y un 56% menos si se trata de mujeres profesionales con títulos de Post-grado. Ellas son discriminadas por la maternidad, castigadas por las Isapres con relación a los varones, muchas veces realizan trabajos en condiciones más precarias o que permanecen ocultos. Tienen difícil acceso a cargos de jefatura y poder político, y un número de ellas sufre violencia doméstica y sexual.
Los 62 femicidios registrados durante el 2007, hicieron que el país abriera los ojos frente a un tema que traspasa las distintas clases sociales. Se enciende luz de alerta sobre una situación que no es privativa de Chile, pero que había estado escondida por años debido a la óptica machista de una sociedad que valida que el hombre ejerza dominio sobre la mujer; lo que manifiesta tanto en lo público como en lo privado.

VASOS LLENOS

Así y todo, la Presidenta Bachelet nombró un gabinete paritario con igual cantidad de ministros y ministras, como señal de un gobierno en pro de la equidad entre hombres y mujeres tras su asunción.
Con el convencimiento de que no hay equidad social, sin equidad de género, Bachelet lanzó una serie de políticas sectoriales para acabar con las desigualdades existentes.
En lo referente a la protección social, el 60% de las personas beneficiadas por la Reforma Previsional son mujeres. A partir del 2009, recibirán pensión las dueñas de casa y todas aquellas que se jubilen recibirán un bono por cada hijo.

Para garantizar el cuidado de estos últimos, el Estado chileno creó 1.700 salas cuna, y hay 30.500 trabajadoras beneficiadas con la extensión horaria de los jardines infantiles dependientes del área pública.

En materia de salud, en tanto, la puesta en marcha del programa: “Chile Crece Contigo”, la gestión oficial benefició a más de 68 mil embarazadas, otorgando atención médica integral madre-hijo. Además, se agregaron al Plan AUGE la analgesia en el parto, el cáncer de mama y cérvico uterino, la depresión y salud dental.
En el plano laboral, el año pasado 3 de cada 4 nuevos empleos creados fueron para mujeres y la participación laboral femenina llegó al 40,3%. De acuerdo a las encuestas del Casen 2006, 1.866.673 hogares son encabezados por una mujer, ello constituye el 35,1%. Por esta razón, el gobierno impulsó, a través del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) y Fundación Para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (PRODEMU), en convenio con otros servicios públicos y municipios, programas para las jefas de hogar orientados a la capacitación y a su ingreso al mundo laboral.
También en este ámbito, todos los ministerios y en numerosos servicios públicos se está aplicando un Código de Buenas Prácticas Laborales. Asimismo, se legisló para que todas las trabajadoras tengan el derecho a alimentar a sus hijos e hijas menores de 2 años en horario laboral.
Las condiciones de igualdad de las mujeres se reflejaron también en el acceso a subsidios para la regularización de títulos de dominio y en la propiedad de bienes inmuebles: 6 de cada 10 subsidios habitacionales otorgados los últimos dos años fueron para mujeres.

FAMILIA Y PREVENCION DE VIOLENCIA

Sin dudas, el principal avance en materia de prevención de violencia intra-familiar fue crear una red de casas para mujeres en riesgo vital por maltrato, hogares que este año llegarán a veinticinco.
Se capacitó a las policías y se creó la línea telefónica gratuita “149” para denunciar casos de violencia con reserva de identidad
En las leyes sobre familia que afectan principalmente a las mujeres, es ley el derecho a cobro automático de asignación familiar, la agilización del cobro de pensión de alimentos y la eliminación del llamado impuesto al divorcio.
Con estos logros a su haber, el Gobierno tal como lo anunció a través del Servicio Nacional de la Mujer, se apresta a asumir los desafíos restantes del programa de la Presidenta Bachelet: legislar para potenciar la participación política de las mujeres en cargos de elección popular; sacar adelante durante el primer semestre el proyecto de ley que elimina la brecha salarial entre mujeres y hombres, y diseñar, junto con los ministerios de Salud y Educación, un plan nacional de prevención de embarazo adolescente, situación que hoy día es el punto de partida para muchas situaciones de profunda desigualdad social y económica para las mujeres.
No obstante, el segundo tiempo augura que las más duras batallas se darán en el Congreso con el proyecto de ley que elimina la brecha salarial y el proyecto de Ley de Cuotas, que facilita la participación femenina en cargos de representación política, cuya presentación tuvo dos intentos fallidos. “Este no es un tema de feminismo o de reivindicaciones laborales, es un tema de justicia”, ha dicho la Presidenta.
¿Qué opinarán las chilenas al respecto? Un sondeo realizado por la Unversidad de Chile y la Corporación Humanas, indica que dos tercios de las mujeres tienen altas expectativas de ganar más derechos durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Y, ocho de cada diez apoyan que se establezcan leyes que aseguren la presencia femenina en el Congreso, la Corte Suprema, las gerencias de las empresas públicas, los ministerios, intendencias y gobernaciones, y en las Fuerzas Armadas y Carabineros.
Todo apunta a que no basta con otorgar igualdad de derecho a las mujeres, sino garantizar que puedan ejercerlo y en este punto el vaso está a medio llenar, pero queda claro que en Chile las mujeres tenemos razones de sobra para celebrar el terreno conquistado.
Vanessa Salazar
La autora es Periodista y trabaja en la Fundación PRODEMU, Valparaíso, Chile.

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