Acaso ahora resulte menos arduo comprender y asumir en qué punto está y hacia dónde marcha la política internacional. El inmediato movimiento centrípeto de América Latina para impedir un desenlace bélico en la región, y el consecuente aislamiento sin precedentes de Washington en su propio terreno, la OEA, pintan con trazo claro el momento histórico.
En el último año la dinámica de convergencia regional había sido neutralizada. La inexorable competencia entre las burguesías locales, convenientemente azuzada por el Departamento de Estado, había hecho su labor divisionista. Pero cuando Estados Unidos dispuso que el gobierno de Álvaro Uribe atacara territorio ecuatoriano y abatiera al representante de las Farc en la negociación por la paz, el espectro de la guerra, la invasión y la ocupación de mercados por vía militar aunó gobiernos ya lanzados a la búsqueda de negocios bilaterales con el imperialismo —o a punto de hacerlo— y los obligó a ponerle freno a la Casa Blanca.
República Dominicana fue el escenario para que un recorte del hemisferio político, el Grupo de Río, permitiera a la vez condenar la agresión colombiana y fugar por la tangente a Álvaro Uribe. Antes y después, la OEA puso a trasluz la relación de fuerzas provocada por la intentona belicista, no por inestable menos cierta.
El fantasma de la guerra pareció esfumarse. Escamoteando la realidad hasta cuando dicen la verdad, los medios atribuyeron el milagro a la posición conciliadora y la habilidad política de Hugo Chávez en Santo Domingo. Así, lo obvio quedó en la penumbra: el inicio de una conflagración que abarcaría a toda la región no se impidió con el gesto concesivo de Chávez, sino con su determinación, una semana antes, de responder con el máximo de fuerza a la amenaza bushuribista sobre la frontera colombo-venezolana, acompañando un movimiento análogo resuelto por el presidente del país agredido, Rafael Correa.
Tender la mano desde una posición timorata hubiese sido la luz verde para la inmediata ocupación de territorios supuestamente utilizados por las Farc en Ecuador y Venezuela. Es decir, el inicio de la guerra total. Es verdad que el gesto de Chávez en el Grupo de Río salvó la cara de más de un mandatario escurridizo. Pero desplegar las tropas y no tender la mano hubiese conducido al mismo desenlace, el buscado por el imperialismo, la guerra total. No por nada, simultáneamente, en Bolivia la oligarquía títere llamaba a las armas contra Evo Morales.
Contra Pdvsa
También en sincronía con aquella ofensiva, a través de la célebre ExxonMobil, Estados Unidos atacó desde otro flanco: Pdvsa y la recuperación de los yacimientos en la faja del Orinoco. Se trata de mostrar a los levantiscos socios menores del Sur que todo gesto de soberanía lleva a la catástrofe: embargo por 12 mil millones de dólares, incautación de buques petroleros en alta mar, bloqueo de los pagos en todo el mundo… Mejor renovar contratos de entrega y negociar un statu quo, era el mensaje imperial.
Aquí, otra vez, la más mínima vacilación hubiese llevado no ya a la reversión de la salida de ExxonMobil de Venezuela, sino llanamente a la caída de Chávez. Pero no hubo dudas. El presidente de Pdvsa y ministro de Energía, Rafael Ramírez, no se limitó a denunciar con toda la fuerza argumental la agresión y el agresor: George Bush. Sin demora impulsó la movilización de los trabajadores petroleros y encabezó la demostración de fuerza obrera ante los ojos del mundo.
El resultado es conocido: ante la certeza de que una decisión contraria a la soberanía venezolana no sería aceptada por la Revolución Bolivariana, el Tribunal de Londres al que había recurrido ExxonMobil (usando una prerrogativa infame aceptada por los antiguos dueños de Pdvsa), falló contra la absurda pretensión imperialista. “Una gran victoria moral, política, económica, técnica y jurídica contra el imperialismo”, dijo Chávez en un acto convocado para anunciar el resultado de esta otra gran prueba de fuerza.
¿Pasó el riesgo de guerra? ¿Se rendirá ExxonMobil? La
respuesta a estos interrogantes se hallará en los tumultos bursátiles, en la caída de las acciones, en la ahora admitida regresión indetenible de la economía estadounidense y el paulatinamente reconocido impacto que esto tendrá en todo el mundo, con efectos devastadores.
No. No habrá tregua. Estados Unidos está empujado a la guerra por la crisis que le atenaza las entrañas. El ensueño de democracias burguesas prósperas propulsadas a soya es eso, una quimera. El trato de igual a igual en términos capitalistas con los centros imperiales es algo peor. Requiere adjetivos más rotundos.
De allí la necesidad de interpretar ajustadamente estas dos grandes derrotas de Estados Unidos: ocurrieron por la determinación de quienes han resuelto reconquistar la soberanía por el único camino que el momento histórico permite: la superación del capitalismo. Y por el temor de otros a la furia del amo y el perjuicio que esto acarrearía a sus negocios.
La naturaleza misma de este bloque da lugar alternativamente a momentos de fortaleza y debilidad. Venezuela, Bolivia y Ecuador están y seguirán estando bajo fuego del imperialismo. Otros gobiernos sufrirán más y más presiones para apartarlos de ese pelotón de vanguardia, condición previa para el accionar militar.
Nunca como hoy ha sido necesaria la unidad de la nación latinoamericana.
Por Luis Bilbao
para Américaxxi (visitar www.americaxxi.com.ve)
martes, abril 08, 2008
jueves, marzo 27, 2008
La sombra de la guerra asoma nuevamente en América Latina

“La crisis tiene causas diversas y complejas. Y pese al acuerdo, el problema no fue y no será resuelto por que no interesa en Colombia, y mucho menos al presidente Alvaro Uribe, acabar con la guerra civil que dura hace más de cincuenta años bajo la forma de guerrillas”, afirmó el politólogo e historiador brasileño Luis Alberto Moniz Bandeira, en una entrevista publicada el domingo 24 de marzo por el diario argentino Clarín. El investigador carioca no estaba equivocado en su pronóstico sobre el futuro colombiano y las relaciones entre Bogotá y Quito, ya que la crisis entre Colombia y Ecuador volvió a tensarse después que la administración de Uribe reconociera la muerte de un ecuatoriano, durante el ataque al campamento que terminó con la vida de Raúl Reyes, segundo y vocero de las FARC, y veinte insurgentes más. A Bandeira, doctor en Ciencias políticas por la Universidad de San Pablo, le sobran los motivos para pensar que Colombia no intentará alcanzar la paz interna ni tampoco mejorar las relaciones con sus vecinos, más allá de los pedidos de disculpas del presidente Uribe a su par Rafael Correa en la Cumbre de Rio y la reciente sesión de cancilleres en la OEA.
En primer lugar, porque Uribe jamás mostró voluntad para negociar con los jefes de las FARC un intercambio humanitario en suelo colombiano. Además, siempre puso palos en la rueda ante cualquier intento dialoguista de sus pares latinoamericanos para llegar a un proceso de paz que permitiera la liberación de los secuestrados.
Esta actitud firme e irreversible del presidente colombiano de continuar la guerra tiene varias explicaciones. Una de ellas, la excelente relación que existe entre la Casa Blanca y Bogotá. Colombia es hoy día el único aliado con el que cuenta Washintong en su cruzada contra el terrorismo en la región y, además, uno de sus socios estratégicos en materia económica.
Colombia se convirtió en el tercer mayor exportador de petróleo para los Estados Unidos, debajo de Venezuela y México. La venta del oro negro al poderoso del norte, le permite al gobierno de Uribe contar con el ingreso de divisas debido al alto precio internacional del barril. Además, el gobierno de George Bush envía a la administración uribista 700 millones de dólares anuales en el marco del plan Colombia con el objetivo de combatir al terrorismo y narcotráfico.
En rigor, es imposible pensar que Uribe cambie su plan de guerra por un proceso de paz por las razones que mencionábamos anteriormente. Incluso, la estrategia de combatir a las FARC via armas cobró más fuerza después de las bajas de Reyes y sus soldados y del apoyo incondicional de Estados Unidos al procedimiento colombiano en los distintos organismos internacionales.
Desde los atentados a los torres gemelas, Bush libró una guerra abierta contra el terrorismo internacional e invadió a varios países en nombre de la defensa propia. Las FARC son consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea no así por la mayoría de los países de América Latina.
Justamente, este escenario debilita a los acuerdos alcanzados entre Colombia y Ecuador y deja abierta la posibilidad de un enfrentamiento armado ya que en sintonía con la Casa Blanca, Colombia continuaría con los ataques contra las FARC en territorio propio o ajeno.
La guerra civil que lleva cincuenta años.
Sin embargo, las relaciones político-comerciales entre Colombia y Estados Unidos no son las únicas causas que provocarían una desestabilización y un combate armado en el hemisferio sur. El conflicto interno colombiano, que lleva cincuenta años, preocupa y mucho al resto de los vecinos de Colombia.
Ecuador, Perú, Venezuela y Brasil están afectados directamente por el conflicto interno de su vecino, los guerrilleros de las FARC, ELN y las fuerzas paramilitares colombianas muchas veces se trasladan a sus territorios extendiendo sus negocios vinculados al narcotráfico y poniendo en riesgo a sus soberanías y la vida de sus ciudadanos.
Colombia no pudo frenar la violencia que sufren sus calles por las políticas de estado que agudizaron al conflicto.
Según datos del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, cuatro millones de personas fueron desplazadas y en su mayoría por los grupos paramilitares. Estos grupos, solos o con miembros de las fuerzas armadas, han desaparecido al menos a 15000 colombianos que fueron enterrados en más de 3000 fosas comunes. Además, asesinaron a más de 1700 indígenas, 2550 sindicalistas y cerca de 5000 miembros de la Unión Patriótica. Entre 1982 y 2005 regularmente perpetraron más de 3500 masacres, y robaron más de seis millones de hectáreas.
Sin embargo, el presidente Uribe destacó que su gobierno había eliminado a los grupos paramilitares gracias al Plan Colombia en la caliente Cumbre de Rio. Pero varias organizaciones de Derechos Humanos de su país denunciaron que los integrantes de las organizaciones paramilitares ocupan puestos claves en el gobierno o alguna banca en el Congreso colombiano y que otros de sus integrantes mantienen sus actividades clandestinas y son conocidos como las Aguilas Negras.
Colombia esta fracturada y no es una novedad para nadie, un treinta por ciento del territorio esta en poder de las FARC y el ELN, otro tanto está en manos de los grupos paramilitares y el Estado tiene el control del resto.
Ante estas circunstancias la guerra interna colombiana esta lejos de terminar, por el contrario, el gobierno central aumentó sus ataques contra los grupos irregulares lo que aleja aun mas la posibilidad de una tregua para alcanzar la deseada paz.
Estados Unidos vs Venezuela, el verdadero enfrentamiento regional.
Venezuela no es un espectador más en este tenso escenario regional, de hecho su participación en el conflicto Bogotá-Quito cobró demasiada importancia.
Cabe recordar, que el gobierno de Chávez buscó por todos los medios un plan pacificador para Colombia, que permitiera resolver las diferencias entre la gestión de Uribe y los conducidos por Manuel Marulanda, jefe de las FARC.
Chávez se colocó el traje de mediador y garante de paz, la antítesis de su homólogo George Bush, quién alentó siempre la violencia en Sudamérica. Pero después del ataque del ejército colombiano, con el apoyo de EEUU, el venezolano se sumó a los reclamos de Ecuador y envió a sus tropas a la frontera con Colombia dejando a la región al paso de una guerra.
Claro que no es la primera vez que el Departamento de Estado de EEUU se entromete en cuestiones regionales. El presidente Evo Morales, un incondicional de Chávez, denunció reiteradamente los ataques perpetrados a su gestión desde la Casa Blanca y que lo colocaron al borde del precipicio.
¿Pero que tiene que ver Chávez y Bush con el enfrentamiento que mantienen Colombia y Ecuador? Bueno uno podría decir que absolutamente nada si no conociera los últimos diez años que vivió la región. Pero tanto el bolivariano como su homólogo del norte saben que en este conflicto se juegan mucho y muchos de sus proyectos para el resto de América Latina.
Chávez sabe que su rival es Estados Unidos y no Colombia. Recordemos que el venezolano a diferencia de su par Cubano, Fidel Castro, sólo ha mantenido cruces verbales contra el imperio. Castro sufrió en carne propia las embestidas del norte y eso lo ha llevado a convertirse en un líder anti-imperialista indiscutido, rol que desea ocupar el bolivariano.
Si bien es cierto que Chávez apoyó un proceso de paz en Colombia, un posible conflicto bélico entre Colombia y Ecuador le significaría al venezolano concretar una de sus metas: enfrentar a Estados Unidos.
Pero la guerra es la mejor carta que juega Bush para terminar con sus enemigos y ampliar sus redes imperialistas. Una guerra desestabilizaría a todo el continente y le permitiría a la Casa Blanca eliminar a sus adversarios ideológicos en Sudamérica, entre ellos Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega.
“La situación tanto en América del Sur como en el mundo es inestable, está en rápida mutación y no se puede prever cómo será la evolución de la crisis colombiana” dice en otro pasaje del reportaje publicado por Clarín, Luis Alberto Moniz Bandeira. ¿Alguien puede tener dudas al respecto?
Por Juan Mansilla.
martes, marzo 11, 2008
VERDADES SOBRE COLOMBIA

Se calla en siete idiomas, cien dialectos, novecientos silencios la gran prensa de uniforme caqui.
Nos quiere hacer creer que en la computadora portátil de Raúl Reyes -una de las tres 'que quedaron intactas' después de un bombardeo que mató a 22 personas y defolió 800 metros cuadrados de selva tupida- figuraban 'las próximas citas clandestinas' (sic) con Hugo Chávez, el 'agradecimiento' por 'los 300 millones de dólares recibidos de Chávez' (sic) y la 'posible compra de 50 kilos de uranio enriquecido' (sic). Esa gran prensa es estúpida y cree que todos somos estúpidos. Y la verdad es que la ignorancia y la desinformación producen miríadas de estúpidos creyéndose lo que leen, escuchan y ven. Pero no se puede estupidizar a todo un pueblo y menos a un continente entero.
La gran prensa latinoamericana y la prensa peruana en particular no les dicen a sus lectores algunas verdades de a puño.
No les dicen, por ejemplo, que el operativo en Sucumbíos, Ecuador, fue un diseño de los asesores militares israelíes que actúan junto a los norteamericanos detrás de la inteligencia colombiana. El vínculo entre el Mossad y Colombia empezó con el agente israelí Yair Klein, entrenador de las primeras fuerzas paramilitares colombianas en el Magdalena Medio. Klein llegó a entrenar a los hermanos Fidel y Carlos Castaño y a Eduardo Rueda Rocha, uno de los asesinos del candidato Luis Carlos Galán. Ahora Klein está detenido en Moscú por una orden de Interpol. El gobierno de Colombia no hace muchos esfuerzos por extraditarlo, a pesar de una orden dictada al respecto por un tribunal de Manizales.
No les dice a sus lectores la gran prensa que esta provocación colombiana tiene como telón de fondo el intento de Uribe de reelegirse, contando como cuenta con el apoyo de la extrema derecha colombiana y del Estado terrorista que preside George Bush. Por eso es que incluir a Chávez 'en los hallazgos de la computadora de Reyes' era imprescindible. Por eso es que evitar cualquier otra liberación coordinada por Chávez era un imperativo (y la liberación de Ingrid Betauncourt ya se insinuaba como posible después de las coordinaciones entre Sarkozy y Chávez). Matando al segundo de las FARC se daba un paso de gigante en el bloqueo de cualquier salida política o diplomática del conflicto y se ponía un punto final sanguinario a cualquier otra mediación de Chávez.
Tampoco les dice la gran prensa a sus desavisados oyentes y televidentes que el hecho de que la OEA no haya condenado la agresión colombiana es una de las peores vergüenzas de la historia de esta región. Hemos vuelto a la época en que la OEA era, como en 1960, la toallita higiénica superabsorbente de la Casa Blanca (y de su mequetrefe preferido, en este caso el señor Uribe).
Tampoco se puede leer en esa prensa que el operativo terrestre de Colombia estuvo destinado no sólo a llevarse los dos cadáveres que eran el botín principal -el de Reyes y el del guerrillero y cantautor de la emisora de las FARC Julián Conrado- sino a rematar a algunos heridos. Lo demuestra el hecho de que seis de esos cadáveres aparecieron apilados en una esquina del campamento y cuatro de ellos, por lo menos, tenían disparos en la espalda.
Y no se leerá en esas hojas surgidas del consenso conservador guerrerista, que está probado que no hubo combate ni persecución -tal como señaló el ministro de Defensa colombiano- y que sí, en cambio, está comprobado que el territorio ecuatoriano fue violado por segunda vez en la madrugada del 2 de marzo, cuando un comando de la Fuerza Aérea Colombiana, premunido de visores infrarrojos, sacó en helicópteros a todos los soldados que habían participado en el exterminio del frente 48 de las FARC.
También está probado que la incursión aérea penetró diez kilómetros en tierra ecuatoriana, dado que el ataque vino del sur -tal como no dijo el ministro de Defensa colombiano-. Eso lo prueban las marcas en la copiosa vegetación, la forma de los cráteres de las cuatro bombas lanzadas por la aviación colombiana y las marcas de fuego aéreo de metralla en los muchos árboles que ocultaban el campamento.
Colombia ha acusado al Ecuador, bajo el paraguas de la impunidad puesto por Bush, 'de complicidad con las FARC'. Nada más irresponsable. Ecuador ha destruido, a lo largo de los últimos años, diecisiete bases de la guerrilla colombiana en territorio ecuatoriano y se prestó inclusive para la operación de captura de Simón Trinidad, el llamado canciller de las FARC, hecho ocurrido en pleno Quito y con la colaboración de agentes de la CIA. Como se recuerda, el gobierno títere de Colombia permitió que Trinidad fuese llevado por agentes de la CIA a los Estados Unidos, donde purga una condena de 60 años de cárcel.
No sólo eso: durante el régimen de Alfredo Palacios, la inteligencia colombiana, autorizada por el ejército del Ecuador, capturó a una decena de guerrilleros de las FARC que estaban internados en una clínica en Quito. Y es más: a pesar de las venenosas fumigaciones realizadas por Colombia en amplias zonas fronterizas con Ecuador -descocalización pagada por los Estados Unidos para Colombia pero que el viento convertía en binacional-, la diplomacia de Quito trató el asunto con una serenidad tan profesional como poco eficaz (Colombia continuó con sus vuelos tóxicos hasta que la experiencia empezó a desaconsejarlos).
Colombia es un peón de los Estados Unidos. Uribe quiere reelegirse. Estados Unidos aspira a un conflicto regional que termine con Chávez y, si se puede, con Correa. Uribe debe destruir cualquier salida pacífica al endémico problema de una izquierda que se fue al monte porque en las ciudades, sencillamente, la asesinaban. Y como si todo esto fuera poco, el 31 de diciembre de este año termina el acuerdo que le permite al gobierno estadounidense tener una base militar en Manta, Ecuador. Correa ya ha dicho que ese acuerdo no será prorrogado. Algunas azafatas de la prensa peruana ya han dicho que Tumbes podría reemplazar a Manta, pero si se mira el mapa se verá por qué Manta importa tanto para el llamado Plan Colombia, un diseño abiertamente militarista que sólo ahora empezamos a conocer en la peor de sus vertientes.
Autor: César Hildebrandt, nació en Lima el 7 de agosto de 1948. Es uno de los periodistas más influyentes y reconocidos de Perú
domingo, marzo 09, 2008
Día Internacional de la Mujer: Chile tiene qué celebrar

Que una mujer asumiera por primera vez la primera magistratura del país, fue motivo de celebración para la mayoría de las chilenas. Hoy, a 2 años de su mandato, la médico pediatra Michelle Bachelet, consecuente con sus principios y solidaria con su género, devolvió la mano a sus votantes con una serie de avances en políticas públicas orientadas precisamente a las mujeres, compromisos que formaban parte de su programa de gobierno y que hoy hacen sonreír a miles de compañeras. No en vano, para conmemorar el 8 de marzo el Servicio Nacional de la Mujer creo el slogan “Chile tiene qué celebrar”
En nuestro país, la primera vez que se conmemoró esta fecha fue en 1936 por parte del Movimiento Pro-Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), sumándose a otros movimientos internacionales surgidos a comienzos del siglo XX en Estados Unidos y Europa, que protestaban por la desigualdad salarial, el derecho a sufragio femenino y contra la esclavitud sexual.
Un siglo pasó ya de aquel entonces y, a pesar de las grandes conquistas femeninas como el derecho al voto, el acceso a la educación, y participación en la vida pública, aún persisten las desigualdades entre hombres y mujeres. Aún así, consciente de esta situación, a la hora del análisis del caso chileno los avances de la denominada, Agenda Mujer, nos dejan ver el vaso más lleno que vacío.
VASOS VACIOS
Sin embargo, las brechas entre géneros se visualizan fundamentalmente en la discriminación laboral y en la participación política. Las mujeres ganan 35% menos que los varones por igual trabajo y un 56% menos si se trata de mujeres profesionales con títulos de Post-grado. Ellas son discriminadas por la maternidad, castigadas por las Isapres con relación a los varones, muchas veces realizan trabajos en condiciones más precarias o que permanecen ocultos. Tienen difícil acceso a cargos de jefatura y poder político, y un número de ellas sufre violencia doméstica y sexual.
Los 62 femicidios registrados durante el 2007, hicieron que el país abriera los ojos frente a un tema que traspasa las distintas clases sociales. Se enciende luz de alerta sobre una situación que no es privativa de Chile, pero que había estado escondida por años debido a la óptica machista de una sociedad que valida que el hombre ejerza dominio sobre la mujer; lo que manifiesta tanto en lo público como en lo privado.
VASOS LLENOS
Así y todo, la Presidenta Bachelet nombró un gabinete paritario con igual cantidad de ministros y ministras, como señal de un gobierno en pro de la equidad entre hombres y mujeres tras su asunción.
Con el convencimiento de que no hay equidad social, sin equidad de género, Bachelet lanzó una serie de políticas sectoriales para acabar con las desigualdades existentes.
En lo referente a la protección social, el 60% de las personas beneficiadas por la Reforma Previsional son mujeres. A partir del 2009, recibirán pensión las dueñas de casa y todas aquellas que se jubilen recibirán un bono por cada hijo.
Para garantizar el cuidado de estos últimos, el Estado chileno creó 1.700 salas cuna, y hay 30.500 trabajadoras beneficiadas con la extensión horaria de los jardines infantiles dependientes del área pública.
En materia de salud, en tanto, la puesta en marcha del programa: “Chile Crece Contigo”, la gestión oficial benefició a más de 68 mil embarazadas, otorgando atención médica integral madre-hijo. Además, se agregaron al Plan AUGE la analgesia en el parto, el cáncer de mama y cérvico uterino, la depresión y salud dental.
En el plano laboral, el año pasado 3 de cada 4 nuevos empleos creados fueron para mujeres y la participación laboral femenina llegó al 40,3%. De acuerdo a las encuestas del Casen 2006, 1.866.673 hogares son encabezados por una mujer, ello constituye el 35,1%. Por esta razón, el gobierno impulsó, a través del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) y Fundación Para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (PRODEMU), en convenio con otros servicios públicos y municipios, programas para las jefas de hogar orientados a la capacitación y a su ingreso al mundo laboral.
También en este ámbito, todos los ministerios y en numerosos servicios públicos se está aplicando un Código de Buenas Prácticas Laborales. Asimismo, se legisló para que todas las trabajadoras tengan el derecho a alimentar a sus hijos e hijas menores de 2 años en horario laboral.
Las condiciones de igualdad de las mujeres se reflejaron también en el acceso a subsidios para la regularización de títulos de dominio y en la propiedad de bienes inmuebles: 6 de cada 10 subsidios habitacionales otorgados los últimos dos años fueron para mujeres.
FAMILIA Y PREVENCION DE VIOLENCIA
Sin dudas, el principal avance en materia de prevención de violencia intra-familiar fue crear una red de casas para mujeres en riesgo vital por maltrato, hogares que este año llegarán a veinticinco.
Se capacitó a las policías y se creó la línea telefónica gratuita “149” para denunciar casos de violencia con reserva de identidad
En las leyes sobre familia que afectan principalmente a las mujeres, es ley el derecho a cobro automático de asignación familiar, la agilización del cobro de pensión de alimentos y la eliminación del llamado impuesto al divorcio.
Con estos logros a su haber, el Gobierno tal como lo anunció a través del Servicio Nacional de la Mujer, se apresta a asumir los desafíos restantes del programa de la Presidenta Bachelet: legislar para potenciar la participación política de las mujeres en cargos de elección popular; sacar adelante durante el primer semestre el proyecto de ley que elimina la brecha salarial entre mujeres y hombres, y diseñar, junto con los ministerios de Salud y Educación, un plan nacional de prevención de embarazo adolescente, situación que hoy día es el punto de partida para muchas situaciones de profunda desigualdad social y económica para las mujeres.
No obstante, el segundo tiempo augura que las más duras batallas se darán en el Congreso con el proyecto de ley que elimina la brecha salarial y el proyecto de Ley de Cuotas, que facilita la participación femenina en cargos de representación política, cuya presentación tuvo dos intentos fallidos. “Este no es un tema de feminismo o de reivindicaciones laborales, es un tema de justicia”, ha dicho la Presidenta.
¿Qué opinarán las chilenas al respecto? Un sondeo realizado por la Unversidad de Chile y la Corporación Humanas, indica que dos tercios de las mujeres tienen altas expectativas de ganar más derechos durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Y, ocho de cada diez apoyan que se establezcan leyes que aseguren la presencia femenina en el Congreso, la Corte Suprema, las gerencias de las empresas públicas, los ministerios, intendencias y gobernaciones, y en las Fuerzas Armadas y Carabineros.
Todo apunta a que no basta con otorgar igualdad de derecho a las mujeres, sino garantizar que puedan ejercerlo y en este punto el vaso está a medio llenar, pero queda claro que en Chile las mujeres tenemos razones de sobra para celebrar el terreno conquistado.
Vanessa Salazar
La autora es Periodista y trabaja en la Fundación PRODEMU, Valparaíso, Chile.
martes, febrero 12, 2008
El final menos esperado para la ortodoxia liberal

Pocos son los especialistas que se arriesgan a lanzar un pronóstico certero sobre lo que podría suceder con las finanzas de Estados Unidos y con la economía mundial, si la debacle financiera que atraviesa por estos días la potencia de occidente, ocasionada entre otras cosas por los créditos subprime, se agudizara. Sin embargo, algo quedó en claro después del derrumbe de las principales bolsas del mundo y de la desaceleración económica que padece Norteamérica: el final de la ortodoxia liberal.
Sólo basta con mencionar tres elementos para darse cuenta de que las rigurosas recetas impuestas por los sectores ultraconservadores de la economía quedaron a un costado del camino, por lo menos en estas circunstancias fue así.
Primero, el ambiente financiero no salió a cuestionar las medidas anunciadas por la administración Bush que entre otras cosas incluyen: rebaja de impuestos y envío de fondos a los sectores medios y bajos por un monto de 150 millones de dólares.
Hasta en algunos casos, los gurúes salieron a criticar el plan, al mejor estilo keynesiano, no por su contenido sino porque creen que la inyección de liquidez destinadas a las franjas más débiles de la sociedad de Estados Unidos no será suficiente para salir del estancamiento y evitar una recesión.
El gobierno efectuará reembolsos fiscales de entre 300 y 1200 dólares por familia y ejecutará una reducción de impuestos para las empresas por un total de 70 mil millones de dólares, según anunció el propio presidente Bush después del derrumbe de los mercados a principio de año.
Lo que llama la atención es que el ala más ortodoxa del sector privado ha cuestionado la intervención del Estado en momentos de incertidumbre económica y, más aun, sus recetas para salir de estas circunstancias se han inclinado siempre por los ajustes.
Sin dudas, los gobiernos de América Latina son los más indicados para dar testimonio de los incesantes reclamos que estos sectores, que hoy avalan una intervención del Estado, les hacían a ellos durante las sucesivas crisis que vivieron la mayoría de los países de la región después de la década de los noventa.
En esa época los bancos flamearon la bandera del liberalismo argumentando que no servía de nada aumentar el gasto público para reactivar a la economía. El argumento era que los que invirtieron mal debían pagar las consecuencias por sí solos y no a costas de los “plomeros estadounidenses” –como dijo el ex secretario del Tesoro, Paul O’Neill, respecto al caso argentino.
Segundo, quién podía pensar que un gobierno de características ultraortodoxo, como el de George Bush, anunciara una mega-batería de ayudas fiscales para estimular el consumo y salvar a los gigantes de las finanzas internacionales. Cabe recordar, que los principales bancos privados del mundo anunciaron pérdidas millonarias y los mercados perdieron demasiado terreno debido a la crisis en el sector inmobiliario.
Y, por último, como si fuera poco por miedo a que el plan no alcance, los ortodoxos levantaron sus copas para brindar después de que la FED anunciara un recorte de tasas para ayudar aun más a calmar las agitadas aguas.
Así todo el presidente Bush se prepara para terminar su mandato acorralado por la crisis económica y con una imagen por el suelo después de sus sucesivos traspiés en la guerra contra Irak y la lucha con el terrorismo, algo muy parecido a lo que le sucedió a su padre en 1992.
Consecuencias y el futuro de la crisis.
Las secuelas de la desaceleración económica se hicieron sentir en menos de una semana y en los sectores de menores recursos de la sociedad Norteamericana.
Según datos oficiales, La economía cerró su peor año desde el 2002, el crecimiento económico de Estados Unidos llegó a un 0,6 % en el último trimestre, mientras que en el anterior fue de un 4,9. Por su parte, la inversión en la construcción, uno de los sectores más castigados por la crisis, registró una nueva baja, en este caso de un 23,9 por ciento, la mayor caída en 26 años. Y otro dato que preocupa y mucho es que volvió a crecer la desocupación.
Los relevamientos son más que evidentes, las cosas en Estados Unidos no están nada bien aunque el sector privado, el gran responsable de esta situación, esté empecinado en negarse a mencionar la palabra recesión.
Lo curioso es que los organismos internacionales, bancos, economistas, que indican al resto de los países emergentes que caminos deben transitar para evitar tropiezos y en otros casos, como ya lo mencionamos, critican a los gobiernos que desoyen sus consejos, no sepan que puede suceder en Estados Unidos y que hayan cambiado su discurso para evitar enfrentar un mal mayor.
Un ejemplo de la incertidumbre que rodea a la atmósfera financiera en el caso norteamericano, son las diferentes visiones que se obtuvieron durante la Conferencia Anual de Davos hace un mes atrás.
George Soros, uno de los participantes del encuentro y conocido por la fortuna que obtuvo apostando contra la lira, arrojó un pronóstico poco alentador. Señaló que el desplome va más allá de los créditos subprime. El economista cree que se producirá un reordenamiento de la economía de la posguerra y el fin de la dominación del dólar. “Básicamente es el fin de 60 años de expansión continua del crédito basada en el dólar como moneda de reserva” dijo.
En cambio, otros especialistas consideraron que la actual crisis es una más de las tantas que ha sufrido Estados Unidos a lo largo de su historia y no dudan que en menos de un año las aguas volverán a su nivel.
¿Estamos en la antesala de un nuevo Crack?
Sería un poco apresurado hablar del fin de la hegemonía económica y financiera de occidente, como han pronosticado algunos medios, pero la actual crisis financiera internacional es de tal gravedad que varios especialistas, como Soros, anticiparon la llegada de un nuevo crack, como en 1929 tras el derrumbe de la bolsa.
El 24 de octubre de aquel año (jueves negro) se produjo una quiebra del mercado de valores de Nueva York, que provocó un prolongado período de deflación. La crisis se trasladó rápidamente al conjunto de la economía estadounidense, europea y de otras áreas del mundo. Una de sus consecuencias más inmediatas fue el colapso del sistema de pagos internacionales.
Vale aquí hacer un par de aclaraciones para diferenciar el contexto que rodeaba aquella crisis, por cierto muy distinto distinto al marco que rodea a la actual. En 1929, Estados Unidos fue el único que pudo resistir el colapso de los mercados y salir airoso del infierno. Europa como así también el resto del mundo sufrieron la peor parte de la crisis. En esta oportunidad, la crisis esta haciendo pedazos al mercado interno norteamericano, los déficit comercial y de pagos están llevando a Estados Unidos a un incomodo lugar, mientras que Europa y, principalmente, los países emergentes lograron autonomía económica lo que les ayudaría a que el efecto rebote no sea fulminante para ellos.
En rigor, si Estados Unidos entrara en una recesión, las condiciones estarían dadas para que se produjera un traslado del escenario económico mundial de Occidente hacia Asia. Y china ocuparía un lugar privilegiado en ese espectro.
Esta es una de las posibilidades que se barajan para un futuro no muy lejano, pero todo es incertidumbre hoy día, de lo que si podemos estar seguro es que las recetas ortodoxas se cavaron su propia tumba.
JM
jueves, enero 17, 2008
Colombia: un nuevo escenario en medio de la guerra

Quien ríe último; ríe mejor, reza un viejo dicho popular. Y vaya sino lo sabrá por estas horas el presidente venezolano Hugo Chávez, que en sólo una semana pasó del infierno al paraíso, después que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberaran a Clara Rojas y Consuelo Gonzales, secuestradas desde seis años en plena selva colombiana.
Tal importancia tuvo el punto que sumó el bolivariano, en esta especie de juego que se desató entorno a la liberación de los rehenes, que dejó pasar sólo un día para redoblar la apuesta y presionar al gobierno de su homólogo Alvaro Uribe, al que le pidió que retirara el título de terroristas a las guerrillas FARC y al ELN y se las pase a considerar como fuerzas insurgentes.
Desde comienzo de año, Colombia atraviesa momentos de gran intensidad política, ya que la liberación de la ex candidata a la vice presidencia, Clara Rojas y la ex congresal, Consuelo Gonzales, provocó una oleada de esperanza en la comunidad internacional para terminar con la guerra interna, que lleva casi cincuenta años, y llegar así a un acuerdo de paz que permita la liberación del resto de los secuestrados, unos setecientos civiles según datos oficiales.
Pero conviene realizar una crónica antes de analizar el pedido del venezolano a su par colombiano para desgranar los increíbles días que vivió la querida Colombia, ante la atenta mirada de todo el mundo, sin dejar un solo detalle al azar de cómo sucedieron los hechos desde el principio de la operación Emmanuel hasta llegar a la liberación de las dos rehenes.
Sólo de esta forma podremos explicar porqué Chávez resultó el gran victorioso de esta primera partida y ahondar más en el nuevo escenario político que se instaló en Colombia tras la liberación de Clara y Consuelo.
Escepticismo, frustración y libertad.
El 27 de diciembre de 2007, el mandatario venezolano anunció el comienzo de la operación “Emmanuel” desde Venezuela, acompañado por una comitiva de garantes internacionales, entre los que se destacaban el ex presidente de Argentina, Néstor Kirchner y el asesor de Lula Da Silva para los asuntos regionales, Marcelo Aurelio García, además de representantes de Bolivia, Ecuador, Cuba, Suiza y Francia.
Los medios internacionales transmitieron a sus respectivos países todos los detalles del inicio de la misión. Fiel a su estilo, Chávez no dejó pasar la oportunidad que presentaba la coyuntura mediática para mostrar lo clave que fue su gestión en las negociaciones iniciadas con las FARC.
El protagonismo que adquirió el mandatario venezolano fue una torpeza política y no cayó bien sobre las autoridades colombianas y en muchos de sus adversarios políticos que se lo hicieron saber de inmediato.
La expectativa que generó la operación Emmanuel duró poco tiempo. Cabe recordar, igualmente, que las FARC propusieron liberar a los tres rehenes en un gesto de desagravio al presidente Chávez tras la decisión de Uribe de terminar con su mediación.
Pero las horas pasaban y los problemas comenzaron a surgir ni bien la comisión de garantes internacionales pisó suelo colombiano.
Por un lado, las FARC denunciaban que las operaciones militares en la zona impedían la entrega de las coordenadas, claves para rescatar a los rehenes, y, por su parte, el gobierno colombiano sostenía que se trataba de una vieja maña de la guerrilla para no cumplir con su palabra.
Finalmente Uribe apareció de sorpresa en Villavicencio y declaró que las FARC no entregarían a los rehenes ya que no tenían en su poder al niño Emmanuel, quién se encontraba en un asilo de Bogotá.
La declaración pública sirvió para que la operación terminara de la peor manera: Sin Clara ni Consuelo y con varias dudas respecto al paradero del niño Emmanuel.
Sin embargo, y a pocos días del decepcionante operativo, Chávez sorprendió al mundo cuando anunció que las FARC le habían entregado las coordenadas para liberar a Gonzales y Rojas, que finalmente fueron localizadas en solo veinticuatro horas.
FARC - gobierno: lejos de ceder y a la sombra de Estados Unidos.
Después de este breve recuento, cabe preguntarse porqué tantas idas y vueltas para concretar el intercambio humanitario, cuando hubo vidas humanas que corrían peligro, y, por otro lado, qué se juegan las FARC y el gobierno en esta nueva etapa de negociaciones.
La respuesta es tan sencilla como los interrogantes: las partes en conflicto, es decir, la guerrilla y el gobierno, mantuvieron sus posiciones sin ceder ni un centímetro hasta el final de las negociaciones del operativo Emmanuel y por el momento ninguno amaga con cambiar de actitud.
Este punto sigue siendo el mayor inconveniente para alcanzar el anhelado proceso de paz en Colombia, que permitirá la liberación del resto de los secuestrados y la finalización de los combates.
Desde el gobierno y otros sectores, responsabilizan a las FARC de los males que aquejan a Colombia y la guerrilla culpa a Uribe por no arribar a un acuerdo.
Sin embargo, sostener que las FARC son las únicas responsables del conflicto armado es sencillamente desconocer la historia de Colombia, porque la guerra civil del país tiene a más de un protagonista.
Los enfrentamientos internos datan de 1949, en ese entonces el candidato Jorge Eliecer Gaitán fue asesinado por un grupo de conservadores apoyados por EEUU. La muerte de Gaitán desató la furia callejera que se extendió hasta estos días y en mayor proporción.
Estados Unidos participó de forma permanente en la guerra civil durante todos estos años. Sólo alcanzaría con revisar el último período de gestión del presidente Uribe para constatar el envío de fondos desde el Departamento de Estado con el objetivo de frenar el avance guerrillero por la vía armada en el marco del Plan Colombia, que pregonan ambos socios.
Ahora bien, creer que el gobierno de Uribe no colabora en nada para alcanzar una tregua tampoco es totalmente cierto. Más allá de que la administración central incrementó los operativos militares en las regiones en conflicto, por su parte, las FARC continuaron con sus operativos contra la sociedad civil. La guerrilla jamás dejó de secuestrar ciudadanos inocentes, realizar atentados contra centros civiles e incrementar sus negocios con el narcotráfico, principal base de su sustento.
Fuerzas terroristas o insurgentes; un nuevo escenario.
La liberación de Clara Rojas y Consuelo Gonzales abrió una nueva etapa en las negociaciones como señalamos al comienzo de este artículo y premió a Hugo Chávez, el éxito del intercambio humanitario le dio oxigeno después de la derrota electoral que sufrió en el referéndum constitucional en su país y lo colocó como una figura de peso para la región.
En este contexto, el bolivariano pidió a sus pares Latinoamericanos y a la Comunidad Europea que traten a las FARC y al ELN como fuerzas insurgentes y no grupos terroristas.
¿Por qué lo hizo? Primero, la circunstancias se lo permitieron, después de todo Chávez demostró tener cintura ante las adversidades vividas y logró lo que Uribe y su aliado norteamericano no pudieron con su plan, lograr la liberación de rehenes y, en segundo termino, el venezolano está convencido de que el cambio de status es el único camino posible para que el resto de los secuestrados sean liberados y poder así alcanzar la paz.
Esto no significa que Chávez como han tratado de imponer la mayoría de los medios apoye el accionar guerrillero, a pesar de que mantiene buenas relaciones con los principales jefes del grupo, el venezolano dejó en claro que no está de acuerdo ni con los procedimientos de las FARC ni tampoco con el terrorismo.
Chávez considera que el acuerdo de Ginebra frenaría el accionar de las FARC contra la sociedad civil y le daría al grupo la oportunidad de participar en la política nacional como una alternativa de izquierda.
Igualmente, la propuesta del venezolano no tuvo eco en varios presidentes del mundo, sólo el nicaragüense Daniel Ortega apoyó la iniciativa de su par.
No cabe duda que la iniciativa bolivariana tendrá varias trabas y, por otra parte, que la liberación de más rehenes ingresó en una nueva etapa de negociaciones. Sin embargo, pronosticar que sucederá en el futuro es bastante riesgoso y más conociendo a los actores involucrados en el conflicto, pero de lo que si podemos estar seguro es que un nuevo escenario se ha montado en Colombia y que Chávez tiene mucho que ver en el armado de éste, aunque les pese a sus adversarios políticos.
Por Juan Mansilla
miércoles, diciembre 05, 2007
Colombia, lejos de la paz

La sorpresiva decisión del presidente, Alvaro Uribe, de terminar la mediación de su homólogo, Hugo Chávez, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), para concretar un intercambio humanitario, provocó dos situaciones inesperadas: la congelación de las relaciones entre Bogotá –Caracas y el malestar de familiares de los rehenes con el gobierno de Colombia.
“Chávez debe seguir ayudándonos, porque es la única esperanza que tenemos, no podemos entender que (Uribe) haya cortado un proceso tan serio. Es muy doloroso, pero no perdemos la fe, aunque cada vez que se acerca una posibilidad el gobierno colombiano se ocupa de abortarla”, dijo Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt.
Las declaraciones de Pulecio, circularon después de que se mostrara un video y cartas que confirmaron que la ex candidata presidencial franco-colombiana continúa con vida en plena selva colombiana, las cintas fueron un pedido expreso del presidente venezolano al jefe de las FARC.
Betancourt apareció demacrada y con la vista hacia el suelo. Las imágenes, que fueron capturadas por soldados colombianos de las manos de emisarios de las FARC, conmocionaron a la opinión pública internacional y a los familiares, que exigieron la reanudación inmediata de las negociaciones a cargo de Chávez.
Pese a esta solicitud, el alto comisionado para la paz, Luís Alberto Restrepo, dejó en claro que una mediación de Chávez es imposible. El funcionario manifestó que el gobierno del presidente Uribe “no considera conveniente reactivar la gestión” mediadora de Chávez.
Los últimos cruces verbales entre Chávez y Uribe crisparon más la relación que mantenian ambos mandatarios. Chávez acusó a Uribe de mentiroso y de no querer consolidar la paz en Colombia y, por otra parte, Uribe dijo que el venezolano pretende incendiar el continente y que su mediación con las FARC buscaba legitimar al terrorismo.
Por estos dichos, las relaciones comerciales de Venezuela - Colombia entraron en una pausa. El flujo comercial entre ambos países supera los 5 mil millones de dólares anuales. Venezuela envía una importante cantidad de petróleo al gobierno de Uribe y Colombia destina alimentos al país de Simón Bolívar.
¿Por qué, entonces, Uribe puso fin a la gestión de Chávez? ¿No sabía, acaso, los traspiés que esta decisión le ocasionaría a su país?
En cierta medida, la respuesta no es sencilla de responder a simple vista. Hay que tener en cuenta que el conflicto FARC - Estado proviene desde hace muchos años. El asesinato del candidato presidencial, Jorge Eliécer Gaitán, en 1949, fue la puerta para que la violencia la atravesara y se instalara en Colombia hasta estos días.
Ahora bien, retornando al interrogante anterior, en esta circunstancia quedó claro que las principales causas del final de la mediación de Chávez fueron: el protagonismo que adquirió el venezolano como garante de la paz en la región y la reinstalación de las FARC en el mapa político de Colombia.
Es difícil encontrar otros motivos ya que los avances para concretar un intercambio de 45 rehenes por 100 insurgentes presos estaba demasiado cerca.
Evidentemente, la concreción de dicho canje incomodaba no sólo al gobierno colombiano, que siempre buscó una salida por las armas, sino también a su aliado, EEUU, que financió dicha estrategia.
Para reforzar esta tesis, basta con analizar la primera presidencia de Uribe. Durante ese período, el Jefe de Estado colombiano decidió frenar, siempre con la bendición del norte, todo diálogo con las fuerzas revolucionarias y optó por la vía militar.
Por otra parte, pensemos que de haberse efectuado la liberación de los rehenes en poder de las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt y tres norteamericanos, dejaba por sentado la disposición que tuvo la guerrilla para negociar un canje y desenmascaraba,además, la estrategia del gobierno colombiano de responsabilizar a las FARC de los constantes fracasos para alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, poco importaron los avances obtenidos por Chávez, el gobierno colombiano decidió correr al bolivariano de la escena. Una comunicación telefónica con generales del Ejército fue el principal argumento que presentó Uribe para explicar el porqué del final de Chávez en la negociación.
Es cierto que Chávez tenía prohibido hablar con militares colombianos, pero la argumentación del llamado es poco sólida para justificar la salida del venezolano.
Tengamos presente que desde el comienzo de las gestiones de Chávez, Uribe puso palos en la rueda. El bolivariano debió suspender una reunión con emisarios de las FARC en Caracas por falta de seguridad. En aquel entonces, el Ministro de Defensa de Colombia salió a decir que los movimientos que realizaran las FARC corrían por su cuenta y que ellos harían lo posible para detenerlos. Después, Uribe presionó a las FARC, mientras Chávez permanecía reunido con el presidente francés Nicolás Sarkozy, el mandatario Colombiano pidió la liberación de los tres rehenes norteamericanos a cambio de que la reunión entre las partes involucradas se realizará en suelo colombiano, como lo solicitaron las FARC.
Chávez imploró paciencia y buena voluntad a su vencino en varias oportunidades, pero de poco sirvió, tampoco alcanzó el respaldo de Sarkozy y de varios mandatarios a la mediación del venezolano, Uribe cerró las negociaciones con las FARC sin importarle las esperanzas que éstas produjeron a la población colombiana.
Según funcionarios de Uribe, el presidente francés sería el elegido por el gobierno para reanudar las negociaciones con las FARC. Si bien es cierto, que el francés cuenta con el respaldo de los familiares y el guiño de las FARC, el avance hacia un intercambio humanitario será más difícil de conseguir.
En la carta que se público en todo el mundo, Betancourt agradece a Francia, a Sarkozy y expresa esperanza por la gestión de Chávez (habría sido escrita a fines de octubre) y de la comunidad internacional, pero cuestiona la actitud del gobierno colombiano: "Durante mucho tiempo hemos sido como los leprosos que afean el baile, los secuestrados no somos un tema 'políticamente correcto', suena mejor decir que hay que ser fuertes frente a la guerrilla".
Justamente, mientras se conocían estas líneas, Uribe sostenía que la opción militar seguirá abierta para destruir a la guerrilla. Por esta razón, es poco razonable que el presidente colombiano haya dicho que Chávez pretende incendiar el continente con más violencia si, por el contrario, en su intervención con las FARC, el venezolano sólo buscó la paz.
Por Juan Mansilla.
miércoles, noviembre 14, 2007
Una cumbre un poco distinta

Esta vez los críticos de las cumbres o reuniones de jefes de estados podrán hacer sus respectivos análisis a medias. Es que la XVII Cumbre Iberoamericana tuvo momentos de alta tensión política.
La cumbre sorprendió a los distintos enviados de medios periodísticos desde su inicio. Muchos de estos periodistas suelen calificar a estas reuniones de poco productivas y aburridas, pero la de Chile claramente ha sido una excepción.
Primero fue la discusión que mantuvieron los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, dentro y fuera del ámbito de trabajo, que modificó el clima pacífico que se adueñaba del encuentro.
Kirchner salió a cruzar fuerte a su par uruguayo tras conocer la decisión de éste de permitir a la papelera Botnia poner en funcionamiento su planta ubicada en Fray Bentos. El presidente argentino le dijo a Vázquez que con este acto había clavado un puñal en la espalda al pueblo argentino. Las declaraciones del argentino fueron seguidas de cerca por la delegación española, encabezadas por el rey Juan Carlos y el presidente José Luís Rodríguez Zapatero. Tanto el monarca como el Jefe de Estado intervinieron en el conflicto como mediadores entre ambos países, con el objetivo de alcanzar una solución, que a esta altura parece imposible de concretarse.
Tabaré no se quedó atrás y retrucó a Kirchner. Aprovechó su turno para sostener que los cortes de frontera, organizados por los ambientalistas argentinos, son comparables con el bloqueo que los EEUU impuso sobre la Cuba de Fidel Castro.
Sin embargo, no fue el único episodio que se registró durante el encuentro y que llamó la atención de la prensa internacional. La frutilla del postre la pusieron el rey Juan Carlos y el presidente Hugo Chávez durante el último día de sesión. El monarca retó públicamente al mandatario venezolano cuando este último interrumpió reiteradamente a su par español, Rodríguez Zapatero. ¡Por qué no te callas! Retumbó en la sala ante la sorpresa de los presentes.
Pero, ¿Fueron los cruces verbales lo único que sucedió en la cumbre trasandina? Efectivamente, no.
La reunión de Chile abrió la mesa de debates haciendo hincapié en su slogan: “Por una cohesión social mayor”. Y en este marco, hubo distintas visiones de cómo superar las diferencias sociales que predominan en la región. América Latina es la región más desigual del mundo.
Según datos de la CEPAL, 48,6 por ciento es la parte de la renta con la que se queda el 10% más rico de la región. El 10 % más pobre recibe sólo el 1,6 de los ingresos.
La representación española intentó seducir a los demás países con la idea de que es posible disminuir la brecha entre ricos y pobres con una mayor participación del sector privado en el mercado interno. Esta intención no es un capricho ni tampoco una idea descabellada de las autoridades de España. Muchos de los capitales españoles abundan por toda la región, principalmente en economías como la brasilera, argentina y chilena, pero les resulta difícil ingresar o permancer en mercados como el venezolano o boliviano.
Casualmente, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, son países enrolados en el socialismo del siglo XXI, que pregona el presidente venezolano Hugo Chávez. Para ellos, el Estado debe tener control absoluto sobre los bienes económicos de sus respectivos países. De esta forma, según ellos, podrían asegurar una mayor equidad en la distribución de la riqueza.
Por último, los estados “mixtos” dejaron su punto de vista al respecto. Para Argentina, Brasil, Chile, Perú, los recursos deben permanecer bajo el control del Estado y el sector privado.
Al abrir la XVII Cumbre Iberoamericana ante 22 presidentes el rey Juan Carlos de España había hablado de una desigualdad “lacerante” en Latinoamérica. Claro que la solución de este problema quedará para otra reunión y tal vez aquí, los amigos analistas tengan algo de razón, respecto a las cumbres.
Por Juan Mansilla.
viernes, noviembre 02, 2007
Elecciones presidenciales: ¿Por qué ganó Cristina?

Las elecciones presidenciales dejaron un claro e indiscutible resultado: Una aplastante victoria de la candidata del oficialista partido Frente para la Victoria, Cristina Fernández de Kirchner.
Pero, ¿por qué ganó Cristina? Según una encuesta que encargó y después publicó el diario Clarín al Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), la mayoría de los electores que se volcaron a favor de la candidata kirchnerista lo hicieron por que no quieren sobresaltos en la economía y confía en que la senadora va a mantener el actual modelo de gestión.
En sintonía con el resultado del sondeo efectuado por CEOP se expresó también la flamante presidenta electa y varios colaboradores de primera línea del gobierno. En una entrevista televisiva con el periodista Morales Solá, conductor del programa “Desde el llano”, Cristina aseguró que su victoria en las urnas se debe en gran medida a la gestión que lideró el presidente Néstor Kirchner en estos últimos cuatro años.
Sin embargo, el crecimiento anual de un 8 por ciento, el superávit fiscal y el descenso del desempleo, entre otros logros del gobierno, no fueron el único y principal motivo para que la senadora suceda a su marido el próximo diez de diciembre en la Casa Rosada.
Varios son los puntos que debemos analizar y que detallaremos en forma ordenada para llegar a entender por que no hubo necesidad de una segunda vuelta electoral.
En primer lugar, el aluvión de votos que recibió el Frente para la Victoria en las provincias más pobres del país, ubicadas al norte del territorio nacional, y en los grandes conglomerados, como el “gigante” cordón bonaerense, fue decisivo en el conteo final. La gran masa de votantes que propicia el conurbano es clave para cualquier elección y la candidata oficialista llegó mejor a los sectores que pueblan a éste durante la campaña.
La fragmentación de la oposición colaboró, sin dudas, para la consagración de Cristina. Los votos obtenidos por la candidata de la Coalición Cívica (22,9%), Elisa Carrió, y por el candidato de UNA (16,9%), Roberto Lavagna, sólo beneficiaron a la Primera Dama y restaron posibilidades a cualquiera de los candidatos opositores antes mencionados. Si sumáramos los sufragios correspondientes a Carrió y Lavagna hoy estaríamos analizando el ballotage.
Por otra parte, resultó clave el apoyo que los aparatos partidarios brindaron a la formula Cristina-Cobos. Aquí sobresalió el partido justicialista bonaerense. La estructura peronista de la provincia más poblada del país garantizó un triunfo sin sobresaltos al gobierno nacional. También se destacaron el justicialismo santafecino y cordobés, en ambos distritos Cristina se impuso holgadamente. Pero, ojo, no todos los méritos son para el justicialismo, el radicalismo K también aportó lo suyo en esta elección. En Mendoza, por ejemplo, provincia comandada por Julio Cobos, compañero de formula de Cristina, la lista oficialista obtuvo un 60 por ciento de los votos, al igual que en varios distritos gobernados por radicales kirchneristas.
Los logros obtenidos por la gestión de Néstor Kirchner, por último, movilizaron a parte del electorado a inclinarse por Cristina como sostiene el oficialismo, pero de ninguna manera fue la principal causa del triunfo. Si hubiera sido así ¿por qué los sectores medios y altos se inclinaron, en su mayoría, por otras opciones? ¿No son estos los más beneficiados por el modelo actual? Los resultados económicos están a la vista de todos, más si los comparamos con la crisis del 2001. El tipo de cambio vigente y otras medidas resurgieron a la gélida clase media y acrecentaron las divisas de la poderosa clase alta Argentina, pero fueron estos sectores los que le dieron vuelta la cara al gobierno. Como señalamos al comienzo de este análisis, la clase baja respaldó a la candidata oficial. Sin embargo, los que menos ingresos tienen sufren en carne propia una de las consecuencias de la gestión Kirchner: la inflación.
Cristina Fernández de Kirchner ganó bien y se convertirá en la segunda mujer que gobierne a Argentina, esto no está en discución. Las lecturas después de cada escrutinio son muchas, cada cuál hace la que más le conviene, pero quedarse con una sola puede ser un grave error para el futuro.
Por Juan Mansilla.
jueves, noviembre 01, 2007
Hasta la victoria.. a veces
Nuevamente otro estrepitoso fracaso. Nuevamente los partidos de izquierda no han podido llegar a alcanzar un mísero dígito en las recientes elecciones. Exceptuando al Movimiento Sur de Pino Solanas, que superó a Lopez Murphy, las demás listas con las figuritas repetidas de siempre dieron vergüenza y reflejaron la decadencia absoluta de estos partidos con consignas románticas y desactualizadas, tan alejadas de la “clase obrera” y el “pueblo” que dicen representar.
Quizás se deba a un capricho, una cuestión de ego, o simplemente rebeldía, que no haya renovación no sólo en los postulantes sino también en ideas, objetivos y propuestas.
Sería interesante escuchar el análisis, si es que lo hacen, de los diferentes partidos luego de los ya repetitivos magros resultados electorales. Sobre todo porque parecen no querer ver una realidad que está delante de ellos al postularse nuevamente para hundirse en una soledad profunda, un túnel sin salida, que si la tuviera, conduciría a un círculo de perversiones y dogmas totalmente desprestigiados y desmoralizados.
Un gran problema de esos círculos cerrados es que viven una realidad paralela, que se basa en opresores y oprimidos, que piensa que cortando la calle se soluciona todo, que tirando piedras son mas revolucionarios, que prometiendo salarios estrafalarios van a cosechar mas votos.
Y además, es llamativo que el denominado “voto bronca”, siga considerándose un opción viable. ¿Cómo es posible que desde el ceno de partidos tradicionales e históricos no contemplen otras alternativas?. “Vote en blanco o no vote”. Genial. ¿Y después?. “Que se vayan todos”. Hermoso. Pero ¿quién va a gobernar?. ¿El pueblo? ¿los dirigentes de izquierda?. Creo que no hace falta profundizar para darse cuenta que en vez de acercarse al pueblo se alejan cada vez mas con consignas arbitrarias, sin sustento.
Practicidad y Dogma
Mientras los dirigentes se pelean entre ellos por detalles insignificantes, ya sea por tener diferentes lineamientos o venir de distintas corrientes, los ya conocidos políticos de derecha o mejor dicho pragmáticos, hacen sus negocios primero, arreglan sus espacios de poder y lamentablemente ganan. Después dirán públicamente algo contra sus otrora socios, pero todo seguirá igual y en mayor o menor medida serán beneficiados con espacios de poder.
A ellos les encanta que la Izquierda sea así, pues están tranquilos, saben que mas que un par de cortes, actos o movilizaciones no van a lograr. Y se comprobó en diciembre de 2001 que el total de la población sale a la calle sólo cuando tocan su propio bolsillo, nada mas que eso. Lo demás no importa. Esencialmente, el argentino es individualista, piensa en su propio bienestar y reacciona cuando el mismo se ve perjudicado.
Para poder empezar a cambiar la realidad, orientar un mejor rumbo social y político es necesario un proceso de cambio gramsciano: el cambio del pensamiento, la revolución de la mente. Pero es demasiado pedir para un aparato armado, listo para salir a perder, sin cambiar ni un solo hombre, y encerrarse cada vez mas en su propia celda de perdición. Los resultados están a la vista.
Por Matías Tisocco
Quizás se deba a un capricho, una cuestión de ego, o simplemente rebeldía, que no haya renovación no sólo en los postulantes sino también en ideas, objetivos y propuestas.
Sería interesante escuchar el análisis, si es que lo hacen, de los diferentes partidos luego de los ya repetitivos magros resultados electorales. Sobre todo porque parecen no querer ver una realidad que está delante de ellos al postularse nuevamente para hundirse en una soledad profunda, un túnel sin salida, que si la tuviera, conduciría a un círculo de perversiones y dogmas totalmente desprestigiados y desmoralizados.
Un gran problema de esos círculos cerrados es que viven una realidad paralela, que se basa en opresores y oprimidos, que piensa que cortando la calle se soluciona todo, que tirando piedras son mas revolucionarios, que prometiendo salarios estrafalarios van a cosechar mas votos.
Y además, es llamativo que el denominado “voto bronca”, siga considerándose un opción viable. ¿Cómo es posible que desde el ceno de partidos tradicionales e históricos no contemplen otras alternativas?. “Vote en blanco o no vote”. Genial. ¿Y después?. “Que se vayan todos”. Hermoso. Pero ¿quién va a gobernar?. ¿El pueblo? ¿los dirigentes de izquierda?. Creo que no hace falta profundizar para darse cuenta que en vez de acercarse al pueblo se alejan cada vez mas con consignas arbitrarias, sin sustento.
Practicidad y Dogma
Mientras los dirigentes se pelean entre ellos por detalles insignificantes, ya sea por tener diferentes lineamientos o venir de distintas corrientes, los ya conocidos políticos de derecha o mejor dicho pragmáticos, hacen sus negocios primero, arreglan sus espacios de poder y lamentablemente ganan. Después dirán públicamente algo contra sus otrora socios, pero todo seguirá igual y en mayor o menor medida serán beneficiados con espacios de poder.
A ellos les encanta que la Izquierda sea así, pues están tranquilos, saben que mas que un par de cortes, actos o movilizaciones no van a lograr. Y se comprobó en diciembre de 2001 que el total de la población sale a la calle sólo cuando tocan su propio bolsillo, nada mas que eso. Lo demás no importa. Esencialmente, el argentino es individualista, piensa en su propio bienestar y reacciona cuando el mismo se ve perjudicado.
Para poder empezar a cambiar la realidad, orientar un mejor rumbo social y político es necesario un proceso de cambio gramsciano: el cambio del pensamiento, la revolución de la mente. Pero es demasiado pedir para un aparato armado, listo para salir a perder, sin cambiar ni un solo hombre, y encerrarse cada vez mas en su propia celda de perdición. Los resultados están a la vista.
Por Matías Tisocco
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viernes, octubre 12, 2007
Salud pública universal: ¿Utopía o realidad para América Latina?
El anuncio de la construcción de dieciocho hospitales públicos y las constantes amenazas del presidente venezolano, Hugo Chávez, de avanzar sobre los capitales privados y, por otra parte, la declaración de la Ministra de Salud de Ecuador, Carolina Chang, - tras el contundente triunfo del oficialismo en las elecciones constituyentes de su país- acerca de que la reforma constitucional consolidará al sector de la sanidad como “eje estratégico” para el desarrollo social, colocaron al deplorable sistema de salud pública universal de ambos países en el centro de la escena.
Desde Caracas como de Quito sostienen que garantizar la prestación médica obligatoria a sus pobladores será uno de los pilares del socialismo del siglo XXI que ambas capitales pregonan para sus respectivas naciones.
Ante este escenario, es preciso preguntarse si: ¿La salud es una cuestión que solamente compete al Estado?
La Segunda Conferencia Internacional Primaria de la salud (C.I.P.S), que se desarrolló en agosto último y que contó con la participación de representantes de países de todo el mundo, se expresó claramente al respecto.
En un documento mencionó al Estado como al único responsable del sector y resaltó el papel que éste debe cumplir con el fin de garantizar el derecho fundamental del ser humano de disfrutar al máximo de salud más allá de sus diferencias raciales, religiosas, políticas y sociales.
Ahora bien, el Derecho que los ciudadanos tienen de recibir atención médica gratuita no es solo una cuestión de venezolanos o ecuatorianos. Al menos no debería serlo, el Derecho a la salud es universal.
Éste, sin embargo, ha sido vulnerado por la mayoría de los gobiernos de América Latina. Los latinoamericanos padecen serias consecuencias físicas por no recibir siquiera asistencia médica primaria. Entre ellos se encuentran los sectores marginados de la sociedad que no cuentan con ningún tipo de seguro social (trabajadores informales, desocupados, indígenas, etc), ni tampoco pueden pagar las altas cuotas de la medicina privada para recibir atención digna a cambio.
En coincidencia con esta visión, la Conferencia Internacional Primaria de Salud, denunció, también, que la mayor parte de la humanidad no puede acceder a una atención integral, equitativa y básica. La poca importancia que le ha prestado el Estado a la salud, sumado a los niveles de desocupación y pobreza, desembocó en estadísticas que son calamitosas y vergonzantes para la mayoría de los ciudadanos.
En Chile, uno de los países más prósperos del cono sur, las muertes son de 8,36 cada mil nacimientos y la expectativa de vida no supera los 76 años promedio, en tanto, en Argentina, principal productor de alimentos de la región, las muertes llegan a 8,36 por cada mil nacimientos y los argentinos no pasan la barrera de los 76.
Pero estas cifras son aún más crueles en países como Bolivia, Perú, Centro América y el Caribe. En el altiplano boliviano, por ejemplo, cada mil nacimientos se producen 50,43 muertes anuales. Y aunque la región haya crecido a un promedio del seis por ciento anual durante los últimos cuatros años, las cifras de mortalidad infantil permanecieron congeladas en casi todo el continente.
Década del noventa: falta de inversión y salarios bajos.
El deterioro del sistema de la salud pública Latinoamericana proviene desde hace mucho tiempo atrás, pero, sin dudas, se agudizó en la década de los noventa.
Durante este periodo, las privatizaciones ocuparon un lugar preponderante en la región. El proceso neoliberal, impulsado por Washington, se apoderó de la mayoría de los bienes propiedad del Estado.
Es cierto que la salud no sufrió este proceso como las telecomunicaciones, los ferrocarriles, y los minerales, pero la aparición de la medicina privada desembocó en un desentendimiento total por parte del Estado en la materia.
La falta de inversión en los hospitales públicos dejó al sistema en terapia intensiva y a los sectores medio-bajos sin cobertura, mientras los empresarios levantaron lujosos sanatorios o clínicas privadas para brindarle asistencia de calidad a las elites.
Por su puesto que hubo excepciones y no todos aceptaron las recomendaciones de la Casa Blanca. El gobierno de Fidel Castro, conducido actualmente por su hermano Raúl, fue uno de ellos. Con un embargo económico acuesta desde hace años, continuó con la profundización de la revolución y actualmente, la isla cuenta con uno de los mejores niveles de salud reconocidos por el mundo entero; la salud, en Cuba, es pública e igualitaria.
En su último documental, Sicko, Michael Moore, denunció a las principales empresas privadas, dueñas absolutas de la salud en Estados Unidos, padre del sistema privado de salud, e hizo una explícita defensa del sistema cubano. Moore quedó sorprendido cuando comprobó que un chico de Detroit tiene por lo menos tres años de vida menos que uno cubano, y que la mortalidad infantil en EEUU es una de las más altas del mundo.
El sistema público vigente en América Latina, por otra parte, tiene varios inconvenientes como ya hemos mencionado, pero la falta de médicos y asistentes en las zonas más castigadas por la pobreza y marginación deterioraron aún más al frágil aparato estatal.
Los salarios bajos son la principal causa para que lo médicos abandonen estas zonas y se trasladen a las grandes urbes o busquen nuevos horizontes en los países desarrollados.
Según datos oficiales, seis mil médicos se instalan en EEUU por año, y mientras el 83 por ciento de los enfermeros se concentran en Canadá y Norteamérica, el Caribe convive con el 40 por ciento de vacantes en enfermería.
Además, otro factor que tienta a los médicos es la posibilidad que les brindan algunos países europeos de enrolarse y prestar servicios en las Fuerzas Armadas, de esta forma, después de unos años de servicio en la entidad, pueden obtener un pasaporte comunitario.
España es una de esas naciones. Actualmente, el ejército español cuenta en sus escuadrones con médicos latinoamericanos: 1636 colombianos, 170 bolivianos, 173 paraguayos, 99 venezolanos y 83 argentinos.
La apuesta de Hugo Chávez y Rafael Correa claramente tiende a garantizarle a sus gobernados el Derecho a recibir prestación médica gratuita e igualitaria. Por esta razón, los empresarios de la salud temen una “cubanización” del sistema en Venezuela y Ecuador y probablemente no hayan equivocado su diagnóstico.
Por Juan Mansilla.
Desde Caracas como de Quito sostienen que garantizar la prestación médica obligatoria a sus pobladores será uno de los pilares del socialismo del siglo XXI que ambas capitales pregonan para sus respectivas naciones.
Ante este escenario, es preciso preguntarse si: ¿La salud es una cuestión que solamente compete al Estado?
La Segunda Conferencia Internacional Primaria de la salud (C.I.P.S), que se desarrolló en agosto último y que contó con la participación de representantes de países de todo el mundo, se expresó claramente al respecto.
En un documento mencionó al Estado como al único responsable del sector y resaltó el papel que éste debe cumplir con el fin de garantizar el derecho fundamental del ser humano de disfrutar al máximo de salud más allá de sus diferencias raciales, religiosas, políticas y sociales.
Ahora bien, el Derecho que los ciudadanos tienen de recibir atención médica gratuita no es solo una cuestión de venezolanos o ecuatorianos. Al menos no debería serlo, el Derecho a la salud es universal.
Éste, sin embargo, ha sido vulnerado por la mayoría de los gobiernos de América Latina. Los latinoamericanos padecen serias consecuencias físicas por no recibir siquiera asistencia médica primaria. Entre ellos se encuentran los sectores marginados de la sociedad que no cuentan con ningún tipo de seguro social (trabajadores informales, desocupados, indígenas, etc), ni tampoco pueden pagar las altas cuotas de la medicina privada para recibir atención digna a cambio.
En coincidencia con esta visión, la Conferencia Internacional Primaria de Salud, denunció, también, que la mayor parte de la humanidad no puede acceder a una atención integral, equitativa y básica. La poca importancia que le ha prestado el Estado a la salud, sumado a los niveles de desocupación y pobreza, desembocó en estadísticas que son calamitosas y vergonzantes para la mayoría de los ciudadanos.
En Chile, uno de los países más prósperos del cono sur, las muertes son de 8,36 cada mil nacimientos y la expectativa de vida no supera los 76 años promedio, en tanto, en Argentina, principal productor de alimentos de la región, las muertes llegan a 8,36 por cada mil nacimientos y los argentinos no pasan la barrera de los 76.
Pero estas cifras son aún más crueles en países como Bolivia, Perú, Centro América y el Caribe. En el altiplano boliviano, por ejemplo, cada mil nacimientos se producen 50,43 muertes anuales. Y aunque la región haya crecido a un promedio del seis por ciento anual durante los últimos cuatros años, las cifras de mortalidad infantil permanecieron congeladas en casi todo el continente.
Década del noventa: falta de inversión y salarios bajos.
El deterioro del sistema de la salud pública Latinoamericana proviene desde hace mucho tiempo atrás, pero, sin dudas, se agudizó en la década de los noventa.
Durante este periodo, las privatizaciones ocuparon un lugar preponderante en la región. El proceso neoliberal, impulsado por Washington, se apoderó de la mayoría de los bienes propiedad del Estado.
Es cierto que la salud no sufrió este proceso como las telecomunicaciones, los ferrocarriles, y los minerales, pero la aparición de la medicina privada desembocó en un desentendimiento total por parte del Estado en la materia.
La falta de inversión en los hospitales públicos dejó al sistema en terapia intensiva y a los sectores medio-bajos sin cobertura, mientras los empresarios levantaron lujosos sanatorios o clínicas privadas para brindarle asistencia de calidad a las elites.
Por su puesto que hubo excepciones y no todos aceptaron las recomendaciones de la Casa Blanca. El gobierno de Fidel Castro, conducido actualmente por su hermano Raúl, fue uno de ellos. Con un embargo económico acuesta desde hace años, continuó con la profundización de la revolución y actualmente, la isla cuenta con uno de los mejores niveles de salud reconocidos por el mundo entero; la salud, en Cuba, es pública e igualitaria.
En su último documental, Sicko, Michael Moore, denunció a las principales empresas privadas, dueñas absolutas de la salud en Estados Unidos, padre del sistema privado de salud, e hizo una explícita defensa del sistema cubano. Moore quedó sorprendido cuando comprobó que un chico de Detroit tiene por lo menos tres años de vida menos que uno cubano, y que la mortalidad infantil en EEUU es una de las más altas del mundo.
El sistema público vigente en América Latina, por otra parte, tiene varios inconvenientes como ya hemos mencionado, pero la falta de médicos y asistentes en las zonas más castigadas por la pobreza y marginación deterioraron aún más al frágil aparato estatal.
Los salarios bajos son la principal causa para que lo médicos abandonen estas zonas y se trasladen a las grandes urbes o busquen nuevos horizontes en los países desarrollados.
Según datos oficiales, seis mil médicos se instalan en EEUU por año, y mientras el 83 por ciento de los enfermeros se concentran en Canadá y Norteamérica, el Caribe convive con el 40 por ciento de vacantes en enfermería.
Además, otro factor que tienta a los médicos es la posibilidad que les brindan algunos países europeos de enrolarse y prestar servicios en las Fuerzas Armadas, de esta forma, después de unos años de servicio en la entidad, pueden obtener un pasaporte comunitario.
España es una de esas naciones. Actualmente, el ejército español cuenta en sus escuadrones con médicos latinoamericanos: 1636 colombianos, 170 bolivianos, 173 paraguayos, 99 venezolanos y 83 argentinos.
La apuesta de Hugo Chávez y Rafael Correa claramente tiende a garantizarle a sus gobernados el Derecho a recibir prestación médica gratuita e igualitaria. Por esta razón, los empresarios de la salud temen una “cubanización” del sistema en Venezuela y Ecuador y probablemente no hayan equivocado su diagnóstico.
Por Juan Mansilla.
lunes, octubre 08, 2007
Barba, porro y revolución
Estuve en el acto de conmemoración por los 40 años de la muerte del Comandante Ernesto Guevara en Bolivia, y me llevé distintas impresiones sobre lo que allí ocurría.
Originalmente esta iba a ser una crónica sobre ese evento específico, sin embargo no pude evitar una reflexión luego de observar a muchas de las personas que asistieron al concierto.
Desde el escenario un grupo musical arengaba sobre el “Che”, y “Hasta la victoria siempre”, “Socialismo o muerte”, y todas las consignas ya conocidas en estos contextos de “izquierda” nacional.
Y no pude dejar de pensar hasta qué punto el público sabía quién fue Guevara, que hizo, que obra dejó y para qué luchó hasta el final. Seguramente entre la cantidad de gente que ahí estaba había algunos con verdaderas convicciones sociales y que conocían en profundidad todo lo que significa el Che. Sin embargo la impresión es que no estaban para recordarlo sino por una banda, por que esta bien estar ahí, porque es lo que hay que hacer como buen militante, etc etc.
Parece ser que para ser de “izquierda” hay que tener el pelo largo, si es sucio mejor, fumar porro, tomar vino, y ya borracho gritar “viva la revolución”, “viva la patria grande”, “viva Fidel”, “Fuera los yanquis, el capitalismo y los imperialistas”. Y ya está. ¿Es eso ser parte de la juventud de izquierda? ¿Eso es ser socialista? ¿Eso es tener convicciones?.
Evidentemente si éste es el futuro de la izquierda argentina, no vamos por buen camino. No tiene nada de malo fumar marihuana, tomar, tirar piedras o escribir paredes, pero, ¿eso ayuda a cambiar algo? ¿Ayuda a alguien fuera de cualquier movimiento o partido acercarse y darse cuenta de que hay que cambiar las cosas?.
El estereotipo esta presente desde actos partidarios y hasta en las universidades. Y que lo único que logra es alejar a alguien que quizás tenga mas convicciones que aquél que cita a Lenin, Guevara, Martí, y todos los grandes teóricos y figuras del socialismo mundial.
Hace poco planteó el dilema la excelente revista “Sudestada” y se armó el revuelo. Se sintieron tocados los partidos tradicionales. Claro, porque si miramos los actuales afiches en las calles, son siempre las mismas caras, siempre, no hay renovación. Se asemejan muchísimo a la derecha que critican tan asiduamente. Entonces, muchachos, ¿de qué estamos hablando?.
Es evidente, la izquierda tradicional está en crisis, y la juventud que es la encargada de cambiar el panorama y de renovar, actualizar la teoría que fue escrita en otro período histórico y otro contexto, no tiene lugar o directamente se escuda detrás de un prototipo de “buen militante de izquierda”.
Es el momento de reflexionar y pensar qué papel juegan los jóvenes en la izquierda nacional argentina, y cuáles son los objetivos a corto y largo plazo.
Por Matías S. Tisocco.
Originalmente esta iba a ser una crónica sobre ese evento específico, sin embargo no pude evitar una reflexión luego de observar a muchas de las personas que asistieron al concierto.
Desde el escenario un grupo musical arengaba sobre el “Che”, y “Hasta la victoria siempre”, “Socialismo o muerte”, y todas las consignas ya conocidas en estos contextos de “izquierda” nacional.
Y no pude dejar de pensar hasta qué punto el público sabía quién fue Guevara, que hizo, que obra dejó y para qué luchó hasta el final. Seguramente entre la cantidad de gente que ahí estaba había algunos con verdaderas convicciones sociales y que conocían en profundidad todo lo que significa el Che. Sin embargo la impresión es que no estaban para recordarlo sino por una banda, por que esta bien estar ahí, porque es lo que hay que hacer como buen militante, etc etc.
Parece ser que para ser de “izquierda” hay que tener el pelo largo, si es sucio mejor, fumar porro, tomar vino, y ya borracho gritar “viva la revolución”, “viva la patria grande”, “viva Fidel”, “Fuera los yanquis, el capitalismo y los imperialistas”. Y ya está. ¿Es eso ser parte de la juventud de izquierda? ¿Eso es ser socialista? ¿Eso es tener convicciones?.
Evidentemente si éste es el futuro de la izquierda argentina, no vamos por buen camino. No tiene nada de malo fumar marihuana, tomar, tirar piedras o escribir paredes, pero, ¿eso ayuda a cambiar algo? ¿Ayuda a alguien fuera de cualquier movimiento o partido acercarse y darse cuenta de que hay que cambiar las cosas?.
El estereotipo esta presente desde actos partidarios y hasta en las universidades. Y que lo único que logra es alejar a alguien que quizás tenga mas convicciones que aquél que cita a Lenin, Guevara, Martí, y todos los grandes teóricos y figuras del socialismo mundial.
Hace poco planteó el dilema la excelente revista “Sudestada” y se armó el revuelo. Se sintieron tocados los partidos tradicionales. Claro, porque si miramos los actuales afiches en las calles, son siempre las mismas caras, siempre, no hay renovación. Se asemejan muchísimo a la derecha que critican tan asiduamente. Entonces, muchachos, ¿de qué estamos hablando?.
Es evidente, la izquierda tradicional está en crisis, y la juventud que es la encargada de cambiar el panorama y de renovar, actualizar la teoría que fue escrita en otro período histórico y otro contexto, no tiene lugar o directamente se escuda detrás de un prototipo de “buen militante de izquierda”.
Es el momento de reflexionar y pensar qué papel juegan los jóvenes en la izquierda nacional argentina, y cuáles son los objetivos a corto y largo plazo.
Por Matías S. Tisocco.
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Barba porro y revolución
miércoles, septiembre 12, 2007
Chile: Bachelet y el modelo neoliberal

La última jornada de movilización y huelga, que terminó con 400 detenidos y una decena de heridos, organizada por la Central Unitarias de Trabajadores de Chile, puso en jaque, con tan sólo un año y medio de gestión, al gobierno de la socialista Michelle Bachelet y, además, originó un debate en la población sobre el modelo económico vigente.
No es la primera vez que los chilenos copan las calles de las principales ciudades del país cordillerano para manifestarse en contra de la política económica imperante y, por otra parte, que la imagen de Bachelet, que a principio de su mandato alcanzó un 70 por ciento de aceptación, sufra una nueva caída en las mediciones.
Los “pingüinos”, estudiantes del nivel medio, fueron los primeros que dañaron la figura presidencial. Después, fue el turno de los usuarios del transporte público, que cuestionaron el deplorable servicio que brindó el nuevo sistema transantiago, impuesto por el gobierno para reducir el tránsito y disminuir la contaminación ambiental de la ciudad capital y, por último, los Trabajadores Contratistas de la Corporación del Cobre, principal mineral del país, pusieron el grito en el cielo provocando fisuras en el gabinete nacional y abriendo caminos antes intransitables para la oposición.
Ciertamente, los protagonistas de las manifestaciones representan a distintos sectores de la sociedad chilena, pero sus reclamos apuntaron a un solo objetivo: mejorar la distribución del ingreso
Chile es el país más desigual de la región. Según una encuesta del organismo que mide la pobreza, el diez por ciento de la población más rica gana más que el diez por ciento más pobre y los ejecutivos senior son los mejores pagos de América Latina con una renta anual de 227.885 dólares, mientras que el resto vive con 275 dólares mensuales.
Otro dato lo propicia un estudio sobre la riqueza mundial, elaborado por la multinacional Boston Consulting Group (BCG), la que determinó que Chile tiene cuatro millones de familias millonarias y que el noventa por ciento de los ciudadanos pasan sus días con ingresos que van desde 0 a 2.282 dólares por mes.
Sin embargo, para los centros de poder estos numeros pasan a un segundo plano a la hora de evaluar las políticas adoptadas por distintos gobiernos, el FMI, Banco Mundial y el G 7 sostienen que la política neoliberal, enquistada en Chile desde la dictadura de Augusto Pinochet, es un ejemplo que deberían seguir sus vecinos sudamericanos si es que estos últimos desean abandonar la condición de subdesarrollados o tercermundistas.
Para los países industriales, Chile logró una estabilidad económica en estos últimos años más allá del partido gobernante, garantizándole: un aumento del PBI y cerrar acuerdos de libre comercio con los principales mercados(EEUU, Unión Europea, China y Japón), receta defendida por Washintong. Pero ni Bolivia, el país más pobre de la región, tiene semejante brecha entre ricos y pobres.
En rigor, la inocultable distancia entre los sectores más pudientes y de menores recursos, le han ocacionado fuertes dolores de cabeza a Bachelet, quién a diferencia de su antecesor Ricardo Lagos, demostró incapacidad a la hora de sortear las recientes crisis que golpearon duro a su gobierno y en alinear a su propia tropa detrás de las recientes medidas económicas.
El lanzamiento del ambicioso plan social que incluye la construcción de 2700 guarderías, doce hospitales, una inversión de 650 millones de dólares para educación; llevando el presupuesto educativo a cinco millones y la condonación de deudas habitacionales para hogares pobres, resultó insuficiente para la mayoría de los chilenos.
Ellos exigen cambios profundos que les permitan aprovechar el desarrollo alcanzado por su país y mejorar, así, sus ingresos. Por eso es que, ante la debilidad de Bachelet, han encontraron un camino para alcanzar sus propósitos o por lo menos ser escuchados: la protesta.
De esta forma, es como los estudiantes lograron aumentar el presupuesto educativo, los vecinos de Santiago tiraron por tierra al nuevo sistema transportista, los trabajadores contratistas del cobre dejaron de lado lo que ha Pinochet le costó tantas muertes y detenciones clandestinas.
Queda claro, entonces, que las políticas neoliberales, implementadas en nuestra región desde la década del setenta y agudizadas en los noventa, no son garantía de una mejor calidad de vida para las clases medias y mucho menos para los pobres, por esta razón, Chile no está exento de una crisis social más profunda de la que vive en la actualidad, aunque el resto del mundo considere que es un país previsible.
Por Juan Mansilla.
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Chile: Bachelet y el modelo neoliberal
martes, septiembre 04, 2007
“DEFENSA DE LAS TIERRAS”
Comunicado enviado por los misioneros del Vicariato de Yurimaguas, Perú.
El proyecto “Defensa de las Tierras” está ubicado en la zona Nororiental del Perú, en la región Loreto, en la provincia de Alto Amazonas y abarca también 6 distritos de la región San Martín.
Durante siglos hemos vivido aquí un estilo de vida propio de la amazonía, aunque nunca han faltado dolores, explotación y pobreza en este pedazo del Perú, hoy hemos entrado en una nueva situación, que supone para nosotros una gran preocupación: el problema de nuestras tierras, ante la amenaza e invasión de consorcios de gran poder económico.
La historia antigua y reciente nos atestigua que allí donde se abren nuevas e importantes vías de comunicación, llegan consorcios, transnacionales y grupos económicamente fuertes y se instalan en la zona bajo múltiples modalidades y promesas.
La provincia de Alto Amazonas se ha convertido en tierra apetecida. Con la apertura de la carretera desde Paita, en el Océano Pacífico, se llega hasta Yurimaguas y desde Yurimaguas, por vía fluvial, navegando por los ríos Huallaga, Marañón y Amazonas, hasta el Océano Atlántico. A esta ruta se le está llamando eje vial Amazonas Norte. Este hecho está llamando poderosamente la atención y los grandes de la economía quieren instalarse aquí para apoderarse de miles y miles de hectáreas.
Los consorcios entran aquí prometiendo grandes inversiones y progreso para todos, pero de hecho, como ha sucedido en otras partes, crearán “mayor pobreza” para los moradores de la amazonía y gran riqueza para los advenedizos. Se cumplirá así la sentencia que se ha cumplido frecuentemente en la amazonía: “se llevaron la riqueza, nos dejan con la pobreza”.
Pueblos asentados aquí desde hace mas de 50 años no son considerados y como ha sucedido, por ejemplo, en Brasil, estos campesinos pueden convertirse en “los sin tierras”.
Aquí la mayor parte de las tierras no han sido saneadas, esto es, no tienen demarcación geopolítica ni ha sido categorizadas conforme a la Ley nº 27795 (Ley de demarcación y organización territorial) y el campesinado no es ni posesionario ni propietario de las tierras que cultiva. Por tanto, son posesión del Estado, quien puede entregar, en concesión o en compra – venta, nuestras tierras y poblaciones al mejor postor.
Desde finales del año 2005 y primeros meses del 2006, consorcios de gran poder económico han hecho su presencia en los valles del Caynarachi y del Shanusi. Llegan con toda la documentación arreglada en Lima y se apoderan de grandes extensiones de terrenos: bosques comunales y tierras cultivadas por campesinos desde hace años. Vienen con grandes promesas de progreso y enriquecimiento para los campesinos, pero, en el fondo, a la larga, la mayoría de estas organizaciones serán explotadoras.
Aquí estamos a favor de nuevas inversiones y de un progreso igualitario, esto es, el que invierta gane su merecido, pero el morador amazónico reciba también abundantes beneficios por la presencia de los consorcios, y sobre todo, que el campesino, no sea privado de sus tierras.
Los acontecimientos del Caynarachi y de otras zonas nos han despertado del largo letargo y poca preocupación por nuestras tierras, los caseríos más cercanos al nuevo eje vial entraron en situación de alarma y acudieron a los misioneros pasionistas averiguando que se podía hacer para enfrentar este nuevo problema de tierras. Se trataba de buscar los caminos más efectivos para:
- Sanear los territorios de las poblaciones.
- Lograr la demarcación geopolítica de los caseríos.
- Conseguir la categorización (reconocimiento) de cada poblado.
- Obtener el reconocimiento de los bosques comunales, como propiedad de la comunidad.
- Que las tierras de los campesinos sean tituladas oficialmente.
Durante el mes de marzo del 2006 se tuvieron en Yurimaguas varias reuniones con los campesinos animadores de comunidad para tratar este problema tan complejo de las tierras.
El mes de julio se vuelve a tratar el mismo problema con los animadores cristianos. Con mucho interés nos acercamos en busca de orientación y alternativas a la municipalidad provincial de Alto Amazonas, a la gerencia Sub Regional, al Ministerio de Agricultura y al INRENA, recibiendo buenas palabras, en la forma acostumbrada, pero sin obtener soluciones.
A primeros de setiembre se reunieron 40 expedientes de otras tantas comunidades y se remitieron al PETT de Iquitos, rogando que se presentaran aquí los empleados de esta institución para titular las tierras de los campesinos, pero no tuvimos respuesta alguna del PETT de Iquitos.
En octubre se hicieron en Lima consultas en varias instancias gubernamentales y privadas, pidiendo nos indicaran qué vías de solución habría para nuestros campesinos frente al nuevo problema sobre tierras.
El mes de noviembre nos conectamos con un abogado de Tarapoto, especialista en tierras que nos dio algunas pautas para iniciar la defensa de las tierras.
Con el resultado de las elecciones del mes de noviembre para el gobierno regional y municipales, encontramos en los elegidos una disposición favorable para asumir todo lo relativo al saneamiento de las tierras.
Encontramos una ayuda muy valiosa en la empresa PROSAE, que nos ofreció asesoramiento y también medios humanos y técnicos para iniciar el trabajo de campo.
El mes de diciembre se inició con la demarcación geopolítica y geográfica de 40 comunidades en la ruta del río Huallaga. Estas comunidades se ubican muy cerca de la carretera ecológica y del proyecto puerto de Yurimaguas. Al territorio de estas comunidades le llamamos “zonas afectadas”. Actualmente, días 30 de junio del 2007, hemos terminado los expedientes de 35 comunidades que han sido entregados y/o se van a entregar al gobierno regional de Loreto, para su correspondiente aprobación.
Este proyecto de “Defensa de las Tierras” se inició con muy poca experiencia, tanto de parte del campesinado como del grupo misioneros, pero el largo proceso vivido desde marzo del 2006 hasta ahora, nos ha ayudado a aterrizar y escoger aquellos caminos que conformen a las diversas disposiciones sobre tierras, nos pueden ayudar a llevar adelante el trabajo emprendido.
En el camino no nos ha faltado obstáculos y ataques de algunos traficantes de tierras y de grupos poderosos que consideran nuestro trabajo como obstáculo para sus intereses personales. Pero nuestro propósito es caminar adelante y conseguir que durante los años 2007 y 2008 la mayoría de los poblados de Alto Amazonas y distritos de San Martín más cercanos a nosotros, queden como tierras propiedad de loretanos y sanmartinenses.
Nuestro grupo ha reflexionado mucho, ha estado en permanente diálogo con el campesinado, ha buscado asesoría jurídica y ha encontrado buena acogida en el Gobierno Regional de Loreto.
Se ha tratado de ayudar al campesinado a varios niveles, hasta conseguir que las tierras actualmente cultivadas y los bosques comunales conlidantes, puedan ser propiedad de la misma comunidad y luego obtener el título de propiedad sobre las hectáreas que indica como suyas cada familia campesina. Todo eso supone un trabajo especializado y llevado a la práctica por personal cualificado: censores, topógrafos, ingenieros agrónomos y siempre con una buena asesoría jurídica.
Si bien el Gobierno Central está a favor de vender estas tierras o entregarlas en concesión, por periodos de 40 o más años, a consorcios que más plata ofrecen, nosotros creemos que el primer “propietario de estas tierras debe ser el campesino amazónico”.
RESUMIMOS AQUÍ ALGUNAS ACCIONES QUE SE HAN APLICADO EN LAS COMUNIDADES:Levantar el censo poblacional, abrir linderos para la demarcación geográfica de la población o caseríos. En este trabajo colaboran mucho las comunidades, estando en manos de los topógrafos e ingenieros el trabajo técnico y levantamiento de datos.
Tener asambleas en las comunidades para afrontar todos los problemas que conlleva este trabajo, Redactar un informe amplio por cada comunidad, con todos los datos, mediciones, ubicación, etc, entregar estos datos en la oficina de demarcación territorial del Gobierno Regional de Iquitos y esperar que venga la supervisión, para aprobar nuestro trabajo, Obtener la aprobación del Gobierno Regional de todos los pasos que se han dado en orden a la demarcación geopolítica de estos centros poblados para lograr su correspondiente categorización, señalar como bosques comunales aquellas tierras que, aunque no se cultiven actualmente, la comunidad las considera suya y conseguir que vengan acá los encargados del COFOPRI para que entreguen a cada campesino los títulos de propiedad de las tierras que declara son suyas, de acuerdo con los colindantes.
El proyecto “Defensa de las Tierras” está ubicado en la zona Nororiental del Perú, en la región Loreto, en la provincia de Alto Amazonas y abarca también 6 distritos de la región San Martín.
Durante siglos hemos vivido aquí un estilo de vida propio de la amazonía, aunque nunca han faltado dolores, explotación y pobreza en este pedazo del Perú, hoy hemos entrado en una nueva situación, que supone para nosotros una gran preocupación: el problema de nuestras tierras, ante la amenaza e invasión de consorcios de gran poder económico.
La historia antigua y reciente nos atestigua que allí donde se abren nuevas e importantes vías de comunicación, llegan consorcios, transnacionales y grupos económicamente fuertes y se instalan en la zona bajo múltiples modalidades y promesas.
La provincia de Alto Amazonas se ha convertido en tierra apetecida. Con la apertura de la carretera desde Paita, en el Océano Pacífico, se llega hasta Yurimaguas y desde Yurimaguas, por vía fluvial, navegando por los ríos Huallaga, Marañón y Amazonas, hasta el Océano Atlántico. A esta ruta se le está llamando eje vial Amazonas Norte. Este hecho está llamando poderosamente la atención y los grandes de la economía quieren instalarse aquí para apoderarse de miles y miles de hectáreas.
Los consorcios entran aquí prometiendo grandes inversiones y progreso para todos, pero de hecho, como ha sucedido en otras partes, crearán “mayor pobreza” para los moradores de la amazonía y gran riqueza para los advenedizos. Se cumplirá así la sentencia que se ha cumplido frecuentemente en la amazonía: “se llevaron la riqueza, nos dejan con la pobreza”.
Pueblos asentados aquí desde hace mas de 50 años no son considerados y como ha sucedido, por ejemplo, en Brasil, estos campesinos pueden convertirse en “los sin tierras”.
Aquí la mayor parte de las tierras no han sido saneadas, esto es, no tienen demarcación geopolítica ni ha sido categorizadas conforme a la Ley nº 27795 (Ley de demarcación y organización territorial) y el campesinado no es ni posesionario ni propietario de las tierras que cultiva. Por tanto, son posesión del Estado, quien puede entregar, en concesión o en compra – venta, nuestras tierras y poblaciones al mejor postor.
Desde finales del año 2005 y primeros meses del 2006, consorcios de gran poder económico han hecho su presencia en los valles del Caynarachi y del Shanusi. Llegan con toda la documentación arreglada en Lima y se apoderan de grandes extensiones de terrenos: bosques comunales y tierras cultivadas por campesinos desde hace años. Vienen con grandes promesas de progreso y enriquecimiento para los campesinos, pero, en el fondo, a la larga, la mayoría de estas organizaciones serán explotadoras.
Aquí estamos a favor de nuevas inversiones y de un progreso igualitario, esto es, el que invierta gane su merecido, pero el morador amazónico reciba también abundantes beneficios por la presencia de los consorcios, y sobre todo, que el campesino, no sea privado de sus tierras.
Los acontecimientos del Caynarachi y de otras zonas nos han despertado del largo letargo y poca preocupación por nuestras tierras, los caseríos más cercanos al nuevo eje vial entraron en situación de alarma y acudieron a los misioneros pasionistas averiguando que se podía hacer para enfrentar este nuevo problema de tierras. Se trataba de buscar los caminos más efectivos para:
- Sanear los territorios de las poblaciones.
- Lograr la demarcación geopolítica de los caseríos.
- Conseguir la categorización (reconocimiento) de cada poblado.
- Obtener el reconocimiento de los bosques comunales, como propiedad de la comunidad.
- Que las tierras de los campesinos sean tituladas oficialmente.
Durante el mes de marzo del 2006 se tuvieron en Yurimaguas varias reuniones con los campesinos animadores de comunidad para tratar este problema tan complejo de las tierras.
El mes de julio se vuelve a tratar el mismo problema con los animadores cristianos. Con mucho interés nos acercamos en busca de orientación y alternativas a la municipalidad provincial de Alto Amazonas, a la gerencia Sub Regional, al Ministerio de Agricultura y al INRENA, recibiendo buenas palabras, en la forma acostumbrada, pero sin obtener soluciones.
A primeros de setiembre se reunieron 40 expedientes de otras tantas comunidades y se remitieron al PETT de Iquitos, rogando que se presentaran aquí los empleados de esta institución para titular las tierras de los campesinos, pero no tuvimos respuesta alguna del PETT de Iquitos.
En octubre se hicieron en Lima consultas en varias instancias gubernamentales y privadas, pidiendo nos indicaran qué vías de solución habría para nuestros campesinos frente al nuevo problema sobre tierras.
El mes de noviembre nos conectamos con un abogado de Tarapoto, especialista en tierras que nos dio algunas pautas para iniciar la defensa de las tierras.
Con el resultado de las elecciones del mes de noviembre para el gobierno regional y municipales, encontramos en los elegidos una disposición favorable para asumir todo lo relativo al saneamiento de las tierras.
Encontramos una ayuda muy valiosa en la empresa PROSAE, que nos ofreció asesoramiento y también medios humanos y técnicos para iniciar el trabajo de campo.
El mes de diciembre se inició con la demarcación geopolítica y geográfica de 40 comunidades en la ruta del río Huallaga. Estas comunidades se ubican muy cerca de la carretera ecológica y del proyecto puerto de Yurimaguas. Al territorio de estas comunidades le llamamos “zonas afectadas”. Actualmente, días 30 de junio del 2007, hemos terminado los expedientes de 35 comunidades que han sido entregados y/o se van a entregar al gobierno regional de Loreto, para su correspondiente aprobación.
Este proyecto de “Defensa de las Tierras” se inició con muy poca experiencia, tanto de parte del campesinado como del grupo misioneros, pero el largo proceso vivido desde marzo del 2006 hasta ahora, nos ha ayudado a aterrizar y escoger aquellos caminos que conformen a las diversas disposiciones sobre tierras, nos pueden ayudar a llevar adelante el trabajo emprendido.
En el camino no nos ha faltado obstáculos y ataques de algunos traficantes de tierras y de grupos poderosos que consideran nuestro trabajo como obstáculo para sus intereses personales. Pero nuestro propósito es caminar adelante y conseguir que durante los años 2007 y 2008 la mayoría de los poblados de Alto Amazonas y distritos de San Martín más cercanos a nosotros, queden como tierras propiedad de loretanos y sanmartinenses.
Nuestro grupo ha reflexionado mucho, ha estado en permanente diálogo con el campesinado, ha buscado asesoría jurídica y ha encontrado buena acogida en el Gobierno Regional de Loreto.
Se ha tratado de ayudar al campesinado a varios niveles, hasta conseguir que las tierras actualmente cultivadas y los bosques comunales conlidantes, puedan ser propiedad de la misma comunidad y luego obtener el título de propiedad sobre las hectáreas que indica como suyas cada familia campesina. Todo eso supone un trabajo especializado y llevado a la práctica por personal cualificado: censores, topógrafos, ingenieros agrónomos y siempre con una buena asesoría jurídica.
Si bien el Gobierno Central está a favor de vender estas tierras o entregarlas en concesión, por periodos de 40 o más años, a consorcios que más plata ofrecen, nosotros creemos que el primer “propietario de estas tierras debe ser el campesino amazónico”.
RESUMIMOS AQUÍ ALGUNAS ACCIONES QUE SE HAN APLICADO EN LAS COMUNIDADES:Levantar el censo poblacional, abrir linderos para la demarcación geográfica de la población o caseríos. En este trabajo colaboran mucho las comunidades, estando en manos de los topógrafos e ingenieros el trabajo técnico y levantamiento de datos.
Tener asambleas en las comunidades para afrontar todos los problemas que conlleva este trabajo, Redactar un informe amplio por cada comunidad, con todos los datos, mediciones, ubicación, etc, entregar estos datos en la oficina de demarcación territorial del Gobierno Regional de Iquitos y esperar que venga la supervisión, para aprobar nuestro trabajo, Obtener la aprobación del Gobierno Regional de todos los pasos que se han dado en orden a la demarcación geopolítica de estos centros poblados para lograr su correspondiente categorización, señalar como bosques comunales aquellas tierras que, aunque no se cultiven actualmente, la comunidad las considera suya y conseguir que vengan acá los encargados del COFOPRI para que entreguen a cada campesino los títulos de propiedad de las tierras que declara son suyas, de acuerdo con los colindantes.
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Defensa de las tierras
lunes, julio 30, 2007
China: ¿el paraíso o el infierno?
Que el feng shui, la acupuntura, el tai chi chuan y el idioma chino hayan atraído la atención de los latinoamericanos no es pura casualidad, por el contrario, el auge de costumbres orientales en Sudamérica y el Caribe tiene una explicación concreta: el afianzamiento de las relaciones político-comercial entre la República China y la región. Sin embargo, la intención del "gigante" asiático de aliarse políticamente y de aumentar el flujo comercial con parte del continente americano preocupa no sólo a Estados Unidos, sino que los industriales latinos advirtieron a sus respectivos gobiernos de los daños que sufrirían sus empresas ante una andanada de productos chinos en el mercado interno.
Pero, es casi una pregunta obligada, porqué la futura potencia mundial, según expertos, está tan interesada en Latinoamérica si hace poco la denostaba y, por otra parte, qué beneficios o perjuicios obtendrían los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile, Perú, Bolivia si el régimen comunista continúa por esta senda.
La producción de materia prima y los recursos naturales responderían al primer interrogante. El vertiginoso crecimiento industrial de China demanda productos primarios para poder mantener su producción y la región es la principal proveedora de esos bienes.
Según datos estadísticos, Brasil y Argentina duplicaron sus exportaciones de soja, en parte por las cosechas récord, mientras que Chile incrementó sus envíos de cobre, en los últimos años, al continente asiático.
Además, el empresariado oriental considera que la región es una vía directa para llegar al mercado norteamericano, principal comprador de sus productos. Tal es así que los empresarios llaman puerta trasera a la región.
Sin embargo, el principal objetivo del régimen pasaría, en primera instancia, por el plano político y, después, al comercial, a contramano de lo que opinan los especialistas en política internacional.
El periodista, Andrés Oppenheimer, acaba de publicar en su libro “Cuentos Chinos” un texto que le envió el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ante la pregunta del escritor sobre cuál es el verdadero interés que tiene el gobierno comunista por la región y la respuesta refuerza la observación del párrafo anterior.
La carta decía que el objetivo de China era crear un frente común con América Latina y otros países en vía de desarrollo para lograr una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y detener los embates de Estados Unidos en los temas que preocupan, como los derechos humanos o la ocupación del Tíbet. Y, por otro lado, contrarrestar la influencia que mantiene Taiwan, uno de sus adversarios, con doce países latinoamericanos.
Beneficios y perjuicios.
El aumento de las exportaciones, como señalamos al principio del texto, de granos y minerales mejoraron notablemente las balanzas comerciales de los países remitentes y a sus respectivas economías, esto no está en discución.
Por ejemplo, Argentina tenía un saldo deficitario de 484 mil millones de dólares en su balanza con China, en 1999. En cambio, el cierre del ejercicio de 2006 finalizó con un superávit de 351 mil millones.
Ante este panorama, varios líderes argentinos ven truncados sus sueños de que el país abandone el estatus de productor de materias primas para transformarse en un productor de bienes con mayor valor agregado, para competir cabeza a cabeza con las principales economías mundiales y, además, consideran que de seguir por esta línea, las pequeñas industrias locales del sector terciario seguirán sufriendo los embates del monstruo oriental, como hasta ahora.
China desplazó a Argentina al segundo lugar de proveedores del codiciado mercado brasileño. Entre enero y mayo las compras a China alcanzaron la rutilante cifra de 4255 millones de dólares mientras que las adquisiciones de Brasil a la Argentina, su principal socio del MERCOSUR, fue de 3864.
Pero eso no es todo, la preocupación de los industriales argentinos se trasladó puertas adentro. La Unión Industrial exhibió un informe donde claramente los productos provenientes de China postergaron a los productos locales en su propia casa. Un ejemplo: las exportaciones desde Shanghai al Río de la Plata aumentaron 563 por ciento en motocicletas, bicicletas y autopartes.
En cambio, la idea de que el continente representa una puerta trasera para que los chinos mantengan relaciones directas con Whasintong es una gran verdad y para que la región la aproveche. China podría localizar sus empresas en suelo latinoamericano provocando una fuerte demanda de mano de obra. La desocupación y pobreza en Sudamérica y el Caribe alcanzan al 40 por ciento de la población.
Igualmente, en el ámbito político, que más le interesa al régimen comunista, Latinoamérica no tiene nada que perder. Actualmente, no tiene peso ni influencia en los organismos internacionales como la ONU, FMI, Banco Mundial, una alianza con China le permitiría recuperar la iniciativa y colocar sus problemas en la agenda mundial.
Está claro que la República China no abandonará este tren de desarrollo, ningún pronóstico señala lo contrario, por tal razón, las relaciones político-comercial con la región irán en aumento. Por otro lado, países como Brasil ya implementaron medidas proteccionistas para salvaguardar a sus industrias, este tendrá que ser un acto a tener en cuenta también por el resto de los gobiernos latinos.
Por Juan Mansilla
Pero, es casi una pregunta obligada, porqué la futura potencia mundial, según expertos, está tan interesada en Latinoamérica si hace poco la denostaba y, por otra parte, qué beneficios o perjuicios obtendrían los gobiernos de Brasil, Argentina, Chile, Perú, Bolivia si el régimen comunista continúa por esta senda.
La producción de materia prima y los recursos naturales responderían al primer interrogante. El vertiginoso crecimiento industrial de China demanda productos primarios para poder mantener su producción y la región es la principal proveedora de esos bienes.
Según datos estadísticos, Brasil y Argentina duplicaron sus exportaciones de soja, en parte por las cosechas récord, mientras que Chile incrementó sus envíos de cobre, en los últimos años, al continente asiático.
Además, el empresariado oriental considera que la región es una vía directa para llegar al mercado norteamericano, principal comprador de sus productos. Tal es así que los empresarios llaman puerta trasera a la región.
Sin embargo, el principal objetivo del régimen pasaría, en primera instancia, por el plano político y, después, al comercial, a contramano de lo que opinan los especialistas en política internacional.
El periodista, Andrés Oppenheimer, acaba de publicar en su libro “Cuentos Chinos” un texto que le envió el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ante la pregunta del escritor sobre cuál es el verdadero interés que tiene el gobierno comunista por la región y la respuesta refuerza la observación del párrafo anterior.
La carta decía que el objetivo de China era crear un frente común con América Latina y otros países en vía de desarrollo para lograr una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y detener los embates de Estados Unidos en los temas que preocupan, como los derechos humanos o la ocupación del Tíbet. Y, por otro lado, contrarrestar la influencia que mantiene Taiwan, uno de sus adversarios, con doce países latinoamericanos.
Beneficios y perjuicios.
El aumento de las exportaciones, como señalamos al principio del texto, de granos y minerales mejoraron notablemente las balanzas comerciales de los países remitentes y a sus respectivas economías, esto no está en discución.
Por ejemplo, Argentina tenía un saldo deficitario de 484 mil millones de dólares en su balanza con China, en 1999. En cambio, el cierre del ejercicio de 2006 finalizó con un superávit de 351 mil millones.
Ante este panorama, varios líderes argentinos ven truncados sus sueños de que el país abandone el estatus de productor de materias primas para transformarse en un productor de bienes con mayor valor agregado, para competir cabeza a cabeza con las principales economías mundiales y, además, consideran que de seguir por esta línea, las pequeñas industrias locales del sector terciario seguirán sufriendo los embates del monstruo oriental, como hasta ahora.
China desplazó a Argentina al segundo lugar de proveedores del codiciado mercado brasileño. Entre enero y mayo las compras a China alcanzaron la rutilante cifra de 4255 millones de dólares mientras que las adquisiciones de Brasil a la Argentina, su principal socio del MERCOSUR, fue de 3864.
Pero eso no es todo, la preocupación de los industriales argentinos se trasladó puertas adentro. La Unión Industrial exhibió un informe donde claramente los productos provenientes de China postergaron a los productos locales en su propia casa. Un ejemplo: las exportaciones desde Shanghai al Río de la Plata aumentaron 563 por ciento en motocicletas, bicicletas y autopartes.
En cambio, la idea de que el continente representa una puerta trasera para que los chinos mantengan relaciones directas con Whasintong es una gran verdad y para que la región la aproveche. China podría localizar sus empresas en suelo latinoamericano provocando una fuerte demanda de mano de obra. La desocupación y pobreza en Sudamérica y el Caribe alcanzan al 40 por ciento de la población.
Igualmente, en el ámbito político, que más le interesa al régimen comunista, Latinoamérica no tiene nada que perder. Actualmente, no tiene peso ni influencia en los organismos internacionales como la ONU, FMI, Banco Mundial, una alianza con China le permitiría recuperar la iniciativa y colocar sus problemas en la agenda mundial.
Está claro que la República China no abandonará este tren de desarrollo, ningún pronóstico señala lo contrario, por tal razón, las relaciones político-comercial con la región irán en aumento. Por otro lado, países como Brasil ya implementaron medidas proteccionistas para salvaguardar a sus industrias, este tendrá que ser un acto a tener en cuenta también por el resto de los gobiernos latinos.
Por Juan Mansilla
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China: ¿el paraíso o el infierno?
viernes, julio 13, 2007
Mercosur: otra vez sopa.

“Que me voy”, “que se vaya”. Los cruces verbales entre los presidentes Lula Da Silva y Hugo Chávez -por la demora del congreso brasileño en aprobar el ingreso formal de Venezuela como socio pleno del MERCOSUR- pusieron al descubierto dos aspectos que alimentaron los recientes roces entre ambos mandatarios: el liderazgo político de la región y las asimetrías económicas que favorecen a los socios “grandes” del bloque comercial.
Vayamos por parte, respondiendo a cada uno de los interrogantes para entender la “pelea” entre Brasil y Venezuela. En primer lugar, ¿la puja por comandar Sudamérica influyó para postergar la decisión de los legisladores cariocas?
Los funcionarios del gobierno de Lula se negaron a aceptar que el motivo de la espera venezolana se deba a una cuestión de liderazgos. Para ellos, como para muchos analistas, las declaraciones del presidente Chávez, quién calificó al congreso verde amarelo de “loros” que repiten los dictámenes de EEUU, después de que los diputados y senadores brasileños pidieran al gobierno bolivariano que revea la decisión de no renovarle la licencia al canal privado RCTV, es la principal causa.
En este sentido giró también el discurso del canciller Celso Amorim, en la cumbre de Asunción, a la que no asistió Chávez de viaje por Rusia, Bielorrusia e Irán, para explicar porqué su país no aceptó el ingreso de su vecino petrolero. Amorim le pidió al propio Chávez que rectificara sus dichos contra el congreso de su país para que éste agilizara el ingreso de Venezuela al Mercado.
Sin embargo, y aceptando como válidos los argumentos de los funcionarios y analistas, no cabe duda que el protagonismo de Hugo Chávez, en el escenario internacional, molesta y mucho a las derechas y empresariado de América Latina, y que éste sea uno de los motivos por los que el poder legislativo de Brasil no haya dado el visto bueno al ingreso.
Justamente, el país gobernado por Lula es considerado un líder continental. Y son pocos los países que gozan de este status: EEUU, China, Rusia e India. Brasil cuenta con casi más de la mitad de la expansión territorial, el producto bruto más alto, la mayor cantidad de habitantes y es el más desarrollado en materia industrial de Sudamérica, entre otras cosas.
Pero a partir del fallido golpe de estado al gobierno de Chávez y de la favorable coyuntura económica por el precio del petróleo, la figura del mandatario bolivariano comenzó a subir escalones en la áspera atmósfera internacional, papel que hasta ese entonces pertenecía exclusivamente a Brasil en nuestra región.
Venezuela pasó de ser un país quebrado a una alternativa, por ejemplo, del ALCA propuesto por EEUU para Latinoamérica, y no sólo eso, destinó parte de sus petrodólares para ayudar a países vecinos en crisis.
El gobierno de Chávez colaboró con Argentina para que superara varios problemas financieros, el envió de divisas al país más sureño del continente igualó a la ayuda que Washington destina a toda la región, por ejemplo.
Incluso, hace unos años atrás las relaciones entre Brasil y Argentina, hoy superadas, no eran tan buenas casualmente por un problema de liderazgo.
Ahora, pasemos al otro punto crítico en cuestión, que es tan viejo como los años de vida del MERCOSUR. Para eso es válido preguntarnos, como lo hicimos al comienzo del análisis, ¿Si el ingreso de Venezuela no está en duda por las reglas económicas impuestas por el bloque?
Y la respuesta es sí. En este aspecto coinciden no sólo funcionarios brasileños sino también venezolanos y analistas.
Además, los números lo dicen todo. 815, son los millones de dólares del comercio argentino-venezolano, con Brasil es cinco veces más,y con ambos Venezuela Tiene déficit.
Chávez está decidido a no ceder en este punto y cuenta con el respaldo de los otros socios “chicos”, Paraguay y Uruguay. Ingresar al mercado en estas condiciones perjudicaría a miles de industriales locales, que no podrían competir con economías más grandes como las de Brasil y Argentina.
Queda más que claro, por más que lo nieguen, que el protagonismo de Chávez irrita a las derechas latinoamericanas y Lula lo sabe, no es casual que desde Europa haya dicho: “nadie hará que me pelee con Chávez que es mi amigo”, y, por otro lado, que las vigentes normas comerciales del bloque benefician solamente a los socios más “grandes”, por ende, las controversias entre Brasil y Venezuela, o cualquier socio, tienen para rato, más allá de que el país de Simón Bolívar ingrese o no al MERCOSUR.
Por Juan Mansilla
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